lunes, 7 de septiembre de 2015

ATENAS E ISLAS GRIEGAS EN 7 DÍAS

Dia 1:

Nuestro viaje a Grecia comienza un sábado a las 12 de la noche, hora a la que parte nuestro vuelo desde Madrid. Llegamos a Atenas a las 4 de la mañana hora local (1 h más que en España) pero no salimos del aeropuerto sino que enganchamos directamente con otro avión que en poco más de 30 minutos aterriza en Santorini o Thira en griego. Es muy pronto pero ya ha amanecido, a la salida nos esperan para darnos el coche de alquiler que hemos contratado casi de manera particular y ponemos rumbo a nuestro alojamiento en Fira (Markakis Hotel). Tenemos que esperar un rato hasta que nos dan habitación pero después ya con ropa de playa salimos a desayunar pegándonos un manjar para estrenar el viaje eso sí con una enorme lentitud que nos tiene más de 1,5 horas hasta que nos sirven en luku mum en pleno centro de Fira. Cuando terminamos aprovechamos para contratar la excursión del volcán para mañana y después ya ponemos rumbo a la primera playa, Kamera. Allí pasamos la mañana en una playa de piedras negra bastante ambientada de chiringuitos y sitios para comer. Después de comer, nos vamos hacia el norte parando en la playa de Baxedes de nuevo de piedra negra. Tras un baño y una siesta de 2 horas en la playa, nos vamos hasta Oia, sin duda el pueblo más típico de Santorini tanto por su puesta de sol que hace arremolinarse a la gente desde las 7 de la tarde y que cierra con un aplauso casi 1,5 horas después, hasta por sus edificaciones azules y blancas. Es el perfecto lugar para cerrar una noche en Santorini si no te agobia demasiada gente. Allí cenamos y después volvemos a Fira a dormir.



 

Día 2:

A las 9:15 ya estamos descansados y preparados para disfrutar de nuestro segundo día en Santorini. Desayunamos comprando algo take away en el centro de Fira y después bajamos andando hasta el Puerto Viejo. Hay tres formas de llegar al Old Port, en teleférico, en burro o andando. La bajada, la hemos hecho andando a través de los cientos de escalones y sorteando por el camino a los burros. A las 11 hemos cogido el barco de la excursión que habíamos contratado ayer para llegar en 15 minutos a Hot Springs en el islote de Palia Kameni, con agua sulfurosa, más caliente y de color rojizo a la que se llega nadando unos 200 m desde donde fondea el barco. Media hora de baño y continuamos hasta el islote del volcán, Nea Kameni. Allí, para subir pagas una entrada casi simbólica y en 30 minutos estás en la parte de arriba del cráter y sobre todo con unas magníficas vistas de Santorini viendo tanto Oia como Fira. A la bajada, y tras 3 horas de excursión llegamos de nuevo al Old Port de Fira y ahora sí para subir nos decidimos hacerlo en burro. A la llegada, comemos por el centro. Por la tarde nos vamos hasta la Red Beach en la parte sur de la isla y antes de que anochezca visitamos junto a esta playa las ruinas griegas de Akrotiri (con carnet de estudiante son gratis). Para ver la puesta de sol hoy nos vamos hasta el pueblo de Firostefani, igual de bonita que en Oia pero mucho más tranquilo, sin gente y mucho más agradable de pasear. Volvemos a Fira para cenar en un griego y tomar una copa por el centro.




 

Día 3:

Madrugamos y es que a las 8 tenemos que dejar el coche de alquiler en el puerto y a las 9:15 coger un ferry hasta la isla de Paros. El tiempo intermedio lo empleamos para desayunar en una de las cafeterías del puerto, carísimas por cierto. 2 horas de ferry hasta Paros y allí recogemos nuestro coche de alquiler y nos vamos hasta el Aegean Hotel a unos 5 minutos del puerto de Parikia la principal ciudad de la isla. Para cerrar la mañana vamos hasta la playa de Golden Beach, famosa por ser uno de los centros de surf de referencia de Grecia y allí aprovechamos para comer en una de sus terrazas. Por la tarde nos bañamos en otras dos playas más, la Punta Beach llena de gente joven y a la que se llega tras pasar por un enorme chiringuito con música, piscina, cocktails, etc y para acabar la tarde vamos hasta la playa contigua donde nos damos barros. A las 8 de la tarde, ya cuando no hay sol, empezamos el turismo de pueblos del interior paseando, todavía con con luz de día, por Lefkes muy auténtico pueblo griego de islas y terminando la tarde - noche por el centro de la animada ciudad de Naroussa, la segunda más grande de la isla.



Día 4:

Nuestro primer destino de la mañana tras el desayuno es la playa de Santa María, también de arena y agua muy limpia. El calor pega y mucho durante toda la mañana, así que se hace difícil aguantar en la toalla sin estar dándose un baño cada dos por tres. Al mediodía dejamos esta playa para irnos a comer hasta Parikia junto al mar en el puerto. A las 16:15 cogemos el ferry - taxi en Pounda que nos lleva en 5 minutos hasta la isla de Antiparos con coche incluido por 6 €. En esta isla pasamos la tarde en la playa de San Giorgious y luego vamos a visitar la cueva, que es culturalmente lo más representativo de la isla, pero cuando llegamos a las 19:30, vemos que cierra a las 18:00. Vuelta a Antiparos ciudad y paseo por el centro hasta coger de nuevo el ferry de vuelta a Paros. Salimos a cenar por el puerto de Paros aunque nos llevamos algo de decepción pues, aunque podemos empezar a cenar a casi a las 12 de la noche, después encontramos poco ambiente de terrazas para tomar algo pos cena.



Día 5:

Empezamos el día devolviendo el coche de alquiler en el puerto de Parikia y cogiendo el ferry de las 11:15 que nos traslada hasta la isla de Mykonos en unos 45 minutos. A la llegada a Mykonos al puerto viejo lo primero con lo que nos encontramos es con yates espectaculares y allí mismo nos vienen a recoger del Hotel Sofia donde nos alojamos. Bajamos en pleno mediodía al centro de Mykonos ciudad, paseamos bajo un intenso sol, visitamos los molinos y comemos por el centro. Por la tarde nos vamos a la playa Paradise en autobús porque en esta isla el alquiler de coches es aparte de carísimo, casi imposible de conseguir si no lo haces con mucha antelación. En la playa Paradise, música y hamacas porque apenas han dejado espacio para poner toallas y sólo si buscas la playa de fiesta de referencia de Mykonos te merece la pena pasarte por allí, si no, desde luego no es el mejor lugar que vayas a encontrar y puedes evitarla.



Día 6:

Nos levantamos hoy otra vez algo temprano pues tenemos unos 10 minutos andando desde nuestro hotel al puerto donde se coge el ferry para hacer la excursión a Delos. Desayunamos comprándonos algo rápido en el kiosko que hay en frente de donde se compran los tickets (40 €). El ferry sale a las 10 de la mañana dirección Delos y no llega a la isla hasta unos 40 minutos después. Allí nuestra guía de la excursión comienza una explicación de unas dos horas recorriendo lo que la guía nos dice sólo es un 20% excavado de lo que se cree que hay de restos arqueológicos en esta isla dedicada y conservada sólo para el fin turístico de visitar ruinas griegas, sin duda en un paraje fantástico con el mar a vista desde cualquier punto y yates y veleros fondeados en su orilla. Después tenemos otra hora para seguir recorriendo puntos por libre hasta volver al barco a las 13:30 h y en otros 40 minutos estar de nuevo de vuelta en Mykonos. Comemos por el centro de Mykonos y callejeamos de nuevo por la llamada "little Venice" , en realidad no sé muy bien por qué la llaman así pues yo no he visto canales, sólo por algunas casas cuyos balcones asoman directamente al mar. El resto de la tarde la pasamos en la piscina del hotel ambientada con música y terraza con cocktails y smoothys hasta las 8 de la tarde que recogemos y nos llevan al aeropuerto de Mykonos para coger avión de vuelta a Atenas.



Día 7:

Nos levantamos en Atenas para ir, tal y como habíamos quedado por mail ayer, a la Plaza Syntagma para unirnos al free tour en español de las 9:45. Ya sea por un mal entendido o por lo que sea, el caso es que no nos hemos encontrado y a las 10:30 hemos desistido de esta opción y buscado otras formas de visitar Atenas en un día. Pues bien, debido en parte a las altas temperaturas de Atenas en el día de hoy, hemos comprado el ticket del bus turísico en la misma Plaza Syntagma y hemos ido en él hasta la parada de El Acropolis. Allí hemos comprado la entrada, 12 € la normal, gratis con el carnet de estudiante y hemos contratado a una guía en español que hemos compartido con un grupo de españoles también. Hemos recorrido los distintos puntos de El Acrópolis con El Partenon como icono del mismo aunque sin dejar pasar las preciosas vistas de la ciudad en 360º durante poco más de 2 horas bajo un calor sofocante. Al menos hay alguna fuente para refrescarse. A la bajada hemos cogido de nuevo el autobús turístico hasta el Templo de Zeus y el Arco de Adriano y acabar la mañana visitando el Estadio Olímpico Panatinaicos. Desde ahí volvemos a la zona de la Plaza Syntagma para comer y después dejamos que el autobús aprovechando nuestro ticket, nos recorra los principales sitios turísticos de la ciudad y bajarnos a media tarde en la zona de la calle Ermou y el Templo de Éfaso, y desde ahí recorrer ya a pie el barrio de Monastiraki y Plaka, lleno de tiendas y callecitas típicas. Al final de la tarde y antes de que caiga el sol vamos hasta el teleférico que sube al Lycabettus Hill, colina desde donde no sólo la puesta de sol sino también las vistas de la ciudad son impresionantes. La subida en teleférico es algo cara, 7,5 € sin embargo subir a última hora de la tarde te permite ver tanto Atenas de día, como la puesta de sol, como Atenas de noche con El Partenon de fondo alumbrado. Cenamos tarde en la calle Roverto Galli, en un restaurante con terraza-azotea con vistas a El Partenon. 





domingo, 6 de septiembre de 2015

NORUEGA EN 14 DIAS

DIA 1: MADRID - OSLO


Nuestro vuelo de Ryanair parte de la T1 del aeropuerto Adolfo Suarez de Madrid a las 9 de la noche con casi una hora de retraso respecto a la hora prevista. La duración del vuelo es de 3,5 horas y con Ryanair llegas al aeropuerto de Rygge, es decir muy lejos de la ciudad de Oslo, tanto como una hora de autobús con el Rygge - Ekspressen. Éste tarda en salir más de lo esperado y acabamos llegando al Bussterminalen de Oslo a las 2 de la mañana. Menos mal que, al menos, habiendo sido un poco previsores habíamos cogido el hotel cerca de la estación, y, en apenas 10 minutos andando con nuestras maletas y ya con un jersey puesto, llegamos a alojarnos y dormir por fin.

DIA 2: OSLO - TROMSO

Amanece nublado y chispeando en la capital noruega. Desayunamos en el hotel y de nuevo con las maletas en mano nos dirigimos al Bussterminalen parando entre medias a visitar la catedral de Oslo aprovechando que se encuentra a mitad de camino entre el hotel y la estación. Compramos los billetes del bus Flybussen  para el aeropuerto de Gardemoen que es el principal de la ciudad de Oslo pero que no por ello tardamos menos que anoche desde el otro, pues son unos 45 minutos de trayecto en bus. A las 13:40 cogemos nuestro vuelo a Tromso a donde llegamos tras casi 2 horas de vuelo. Tromso se encuentra ya en pleno círculo polar Ártico, y es sin duda la ciudad más importante del norte de Noruega. Cogemos el coche de alquiler en el mismo aeropuerto y nos dirigimos al centro a comer en su calle principal, Storgata. Después nos dirigos andando al Polar Museet, pero cuando llegamos nos dicen que no está cerrado pero que cerrarán en 30 minutos y para la visita, siempre según ellos, se necesita 1 hora. Pues bien, nos vamos directamente al otro lado de la propia isla de Tromso, cruzando el gran puente, hasta el aparcamiento del teleférico que sube al mirador de Storsteinen. La subida decidimos hacerla andando, por terreno muy empinado durante la primera mitad del recorrido y algo menos de inclinación en la segunda mitad, pero en general, se requiere algo de estado de forma física aceptable. A la llegada arriba casi 1 hora después y habiendo ido disfrutando de las vistas de la ciudad a medida que subíamos, pasamos un rato observando la isla de Tromso, el sol, las montañas nevadas de fondo, etc desde el mirador, hasta las 9 p.m,  que ahora sí, para bajar de nuevo al aparcamiento, nos decidimos hacerlo en el teleférico (100 nok por persona). Salen cada hora hasta la 1 de la mañana. Después ya sí nos alojamos en nuestro hotel en el sur de la isla de Tromso y tras cenar, ante las horas de sol que aún nos quedan por delante, decidimos salir a dar un paseo junto al mar, con un precioso reflejo del sol de medianoche y apenas unos 10 grados de temperatura en pleno agosto.





DÍA 3: TROMSO - ISLAS LOFOTEN


Dejamos atrás Tromso para coger primero la E8 dirección sur y luego enganchar con la E6 hasta Bardufoss para tomar ahí la 86 dirección Gryllefjord. En este último tramo la carretera se estrecha, los coches poco a poco comienzan a desaparecer y el paisaje que bordea los bonitos entrantes del mar son dignos de admirar. Llegamos a Gryllefjord a las 2 p.m. habiendo parado poco antes en un poblado trol a modo de semi parque temático, que por lo visto aquí son bastante habituales y el trol es como un símbolo del norte del país. A la llegada ponemos nuestro coche en la fila de espera de acceso al ferry que nos va a cruzar y aprovechamos hasta las 3 p.m. que sale para comer allí mismo de picnic como están haciendo la mayoría del resto de turistas que también esperan al barco. Según habíamos mirado anoche, en verano sólo hay 3 horarios y para ir más o menos en hora teníamos que llegar al de las 3 p.m. De hecho, hoy cuando hemos llegado, la cantidad de coches esperando ya era tan considerable, que en principio hasta nos preguntábamos de dónde habría salido de repente tanta gente, pero con todo y eso camiones, turismos y caravanas hemos terminado cabiendo todos. Ferry de casi 2 horas hasta Andenes y con ello, llegamos a las islas Vesteralen y de nuevo carretera 82 hasta Sortland con miradores sobre playas de arena muy blanca y color del mar cristalino, qué pena de playas desaprovechadas por la temperatura...En este punto decidimos seguir por la 85 pues el próximo ferry que cruza de Melbu a Fiskebol no es hasta las 20:15 y en ese tiempo ya habremos bordeado por carretera hasta coger en Gullesfjordbotn la E10 y adentrarnos ahora sí en las islas Lofoten. Al final de la tarde llegamos a nuestra cabaña situada a unos 20 km antes de llegar a Svolvaer en Sildpolleset. Magnífico lugar para contemplar desde la ventana, el mar, las barcas de pescadores y también hoy la fuerte lluvia que ha empezado a caer.




DÍA 4: ISLAS LOFOTEN

Sin horario, nos levantamos en nuestra cabaña con tiempo nublado pero ya sin lluvia. Nuestro día de hoy nos lleva a recorrer los diferentes puntos de interés de la carretera E10 que llega hasta el lugar más al sur de las islas Lofoten. Vamos parando en algunos de los puntos de interés que nos marca la carretera, destacando la playa de Ramberg, qué maravilla de arena blanca, agua cristalina y espacio natural tan desaprovechado por el tiempo noruego, el pueblo de Moskenes, la playa de Flakstade, hasta llegar a la punta de la isla y sin duda el pueblo más bonito y caracteristo, llamado Å. Casas/cabañas de madera rojas, las típicas que te imaginas de Noruega, muchas de ellas alojamientos para turistas, rorbur o casas de pescadores que se convierten en alojamientos en verano, canales, y barcas de pescadores, así como las vistas del mar francamente increíbles rodeadas por altas montañas nevadas. Además se puede ver a la gente del pueblo cómo aprovecha la época estival para arreglar sus casas de madera y sus barcas. Al final del pueblo, en el último aparcamiento, se llena de turistas para observar el secado del pescado colgándolo de los palos de madera. Comemos en un área de la carretera observando el reflejo del mar y comenzamos la subida de nuevo hasta nuestra cabaña parando en algunos otros puntos de interés de la E10 como Reine, Fredvang o Henningsvaer, este último muy bonito también, aunque lo que verdaderamente merece la pena es ir contemplando el paisaje, detener el coche en algunos de los descansos de la carretera y pararte simplemente a mirar lo que la naturaleza te regala por delante.






DÍA 5: ISLAS VESTERALEN - TROMSO

Dejamos atrás nuestra cabaña de Sildpolleset con un sol espléndido, eso sí, también con una sudadera finita puesta, y antes de montarnos en el coche y dejar nuestras llaves, vemos la llegada de dos pescadores (padre e hijo) con varios kg de bacalao y allí mismo, delante de nuestra cabaña, lo cortan, le quitan la piel y los limpian. De nuevo carretera E10 dirección norte hasta llegar al desvío de Harstad por la 83, unos 25 km para dar una vuelta por su plaza central junto al puerto, aunque la parada se debe más por estirar las piernas que porque turísticamente merezca la pena. Nos acercamos también hasta Trondenes, unos 4 km al norte de Harstad, donde hay una iglesia del s. XIII y se supone que también el cañón de Adolfo, uno de los más grandes de la II G.M,  pero que no conseguimos encontrar y desistimos de buscarlo pensando que quizás esté dentro del cuartel militar que hay allí. Volvemos a la carretera principal y paramos a comer sin saberlo en un área de descanso con unas vistas magníficas, sólo para nosotros, una mesa de picnic contemplando el reflejo del sol en el agua y nos da hasta pena tener que dejarlo para continuar camino hacia Tromso a donde llegamos a las 6 p.m, y, antes de ir al aeropuerto aprovechamos para dar de nuevo una pequeña vuelta por su centro. Devolvemos el coche de alquiler en el aeropuerto de Tromso y cogemos un vuelo de 2 horas de vuelta a Oslo. Durante el camino es curioso ver cómo el sol entra constantemente por nuestra ventana a pesar de ser las 11 de la noche. A la llegada al aeropuerto de Oslo, cogemos un taxi a nuestro hotel que está a 4 km del aeropuerto pensando que nos saldrá más barato que cualquier otra opción y sorpresa! Cuando nos cobra 346 nok, al cambio más de 35 € por 4km!!!




DÍA 6: OSLO

Nos trasladamos hasta el centro de Oslo. Nos volvemos a alojar en el P-hotels y a las 13:30 vamos andando hasta el Palacio Real para ver el cambio de guardia, bastante soso sin música y sin orden de control de los turistas que andábamos por allí para verlo. Seguimos nuestro recorrido por El Ayuntamiento con entrada gratuita al patio central donde cada 10 de diciembre se entrega el Premio Nobel de la Paz, también el Parlamento y la universidad, que además, coincide el día que visitamos Oslo con el Opening Day, es decir el primer día del curso universitario. Tras comer junto al puerto en la parte de atrás del ayuntamiento, nos vamos a visitar el Akershus Fortress, fortaleza militar muy bien conservada desde donde además se pueden ver unas bonitas vistas de la ciudad. A las 4 p.m. cierran el museo y el castillo así que no llegamos a tiempo para entrar. Sin prisa y aprovechando que hace una temperatura ideal y aunque está nublado no llueve, vamos dando un paseo hasta otro de los puntos turísticos de la ciudad de Oslo, el Vigelandsparken donde están los lagos de Frogner-Dammen y las esculturas de humanos con el monolito de The Vigeland Sculpture Park. Hemos paseado el resto de la tarde por este bonito parque adornado con bonitas flores y un césped de un color verde frondoso. Se nota que es un parque no sólo turístico si no también para los vecinos de la capital noruega al haber mucha gente haciendo deporte, paseando perros, con niños, etc. La vuelta a la zona del centro la hemos hecho de nuevo andando y la verdad es que son impresionantes los coches y casas de lujo que se ven en la zona entre el parque y el Palacio Real, por cierto muchos de estos coches eléctricos de la marca Tesla. Al pasar de nuevo por el Palacio Real es curioso ver cómo los guardias se están relevando continuamente. Compramos la cena y nos la llevamos al hotel.







DÍA 7: OSLO - STAVANGER (POR KRISTIANSAND)

Como nuestra intención es devolver el coche el último día sobre las 13 h para tenerlo hasta el último momento antes de irnos al aeropuerto, hoy no lo alquilamos hasta esa hora y así evitamos pagar un día más por sólo un par de horas. Así que la mañana hasta esa hora la empleamos para acercarnos al Palacio Real que cuando llegamos vemos que no abren hasta las 11 y entonces nos vamos hasta la zona de Aker Brygge que se trata de una zona de puentecitos para barquitos de recreo con oficinas y casitas con pinta de ser una zona perfecta para tomarse algo en algunas de sus varias terrazas al final de la tarde o afterwork en un día de sol. A las 11 h volvemos al Palacio Real con intención de nuevo de visitarlo y ahora nos dicen que las visitas son guiadas obligatorias, y que la siguiente con tickects libres para hoy no es hasta las 14:30h. Así que nos vamos de Oslo sin visitarlo y quien sabe si quizás haya sido hasta acertado. Cogemos el coche de alquiler que según habíamos contratado por un precio cerrado con Hertz era para recogida en el centro y devolución en el aeropuerto de Rygge, pues sorpresa cuando nos dicen que por dejarlo en el aeropuerto tenemos que pagar un extra de 935 nok!!! Eso no pone la reserva pero así parecen ser las cosas y no nos vale de mucho discutir así que finalmente lo dejaremos en el centro y volveremos en bus al aeropuerto de Rygge. Comenzamos así nuestro viaje por el oeste de Noruega  con lluvia intensa a la salida de la capital aunque luego se queda en las nubes habituales y poco después bordeando la costa nos queda un día de sol estupendo en lo que dicen es la zona más soleada de Noruega. Por delante nos restan 550 km que son más de 7 horas de viaje ya que los límites de velocidad en Noruega son realmente bajos y si además añadimos que aprovechan el verano para hacer obras pues te pones de media en unos 70 km/h. Paramos a comer y a merendar en un área de servicio siempre con sus mesitas y su verde. A pesar de ir todo el tiempo bordeando la costa no se ve desde la carretera el mar a nuestra izquierda casi en ningún momento pero sí a la derecha paisaje verde con lagos y casas de madera. Finalmente llegamos a Sandnes donde nos alojamos a unos 15 km antes de llegar a Stavanger sobre las 21:30 directos para cenar.




DÍA 10: PREIKESTOLEN

El día de hoy nos lleva desde Sandnes hasta el parking del Preikestolen. Para la ida escogemos la parte sur cogiendo el ferry en Lauvik , y sin necesidad casi de bajarnos del coche pues nos deja en apenas 10 minutos en Oanes a la otra orilla de lo que es el fiordo de Høgsfjorden. Desde Oanes ya no hay pérdida ni por los carteles ni por la cantidad de coches que cogen la dirección hacia el Preikestolen. Aparcamos en el primer aparcamiento (100 nok) y como nosotros, hoy día soleado, miles de personas. De hecho, ya la hemos bautizado como la romería al Preikestolen. Durante todo el camino infinidad de idiomas diferentes, gentes de diversa condición física y edad, y atasco, incluso teniendo que ceder el paso durante todo el recorrido. Es lo que en esencia, respetando y por supuesto asumiendo que todo el mundo tiene el mismo derecho que tú a subir y visitar el Preikestolen, hace que el lugar pierda ese encanto de naturaleza y paz que se espera de todo lugar así. Casi hasta me atrevería a decir que merece la pena aprovechando que aquí amanece a las 4 de la mañana en época estival, hacer la subida a esa hora si se quiere disfrutar realmente del recorrido. En cuanto al camino se trata de un sendero marcado en todo momento y de dificultad media con zonas de grandes piedras y otras, aunque las menos, de sendero llano hecho de madera. Hay que tener cuidado de no resbalar al pisar las piedras muchas de ellas mojadas y por supuesto ir disfrutando del paisaje, muy verde y lleno de lagos. Unas 2 horas de subida hasta The Pulpik Rock con 350 m de desnivel en unos 4km. Arriba una maravillosa vista tanto del propio púlpito de 604 m de altura como desde él mismo al fiordo de Lyserfjorden. Hemos estado aproximadamente otra hora sobre El Púlpito comiendo y bajo sol y temperatura inmejorable rodeados de cientos de personas y de nuevo para abajo en otras dos horas de bajada. La vuelta la hacemos por el cruce en ferry de Tau a Stavanger. Unos 35 minutos de ferry y estás en el puerto de Stavanger. Así hemos aparcado el coche y callejeado un poco por su centro sin grandes cosas que destacar excepto su iglesia y sus casas de madera pintadas de blanco. También tienen el museo del petroleo aunque no hemos entrado a verlo porque ya era tarde. Por lo visto Stavanger es la ciudad referencia del petróleo en Noruega.



 

DÍA 11: STAVANGER - BERGEN

Después de debatir sobre qué ruta coger a Bergen desde Sandnes nos decidimos a ir por el interior. La ruta siguiendo por la E39 es más corta pero aunque va por el mar está llena de túneles y no se ve mucho paisaje durante todo el camino. Así, cogemos la E30 hasta Våg pasando dos túneles bajo el mar de más de 4 km y un ferry de unos 20 minutos de Mortavika a Arsvågen. Después tomamos la E134 hasta Jøsendal pasando algún que otro túnel largo y desde ahí la carretera 13 que sólo por ella ya merece la pena venir por esta carretera. Se trata de un desfiladero pegado a la carretera de la región de Odda por el fiordo de Sørfjorden. Son paradas obligatorias las cascadas de Langfoss y la de Latefoss aunque a lo largo de la carretera se van viendo muchas más. Además hoy nos acompaña un día de sol espléndido y con 20 grados de temperatura, más, no se puede pedir. Por esta carretera además encontramos muchos puestos de cerezas con la cesta lista para que pares el coche y eches las coronas sin que ningún dueño te vigile, qué gusto de legalidad y confianza. Nosotros también paramos y nos vamos con ellas en el coche comiéndolas. Hemos parado también a comer en uno de las áreas de la carretera tan idílicas como las que ya nos hemos ido encontrando en Noruega con mesita de madera, verde y agua de fondo. A media tarde hemos llegado a Bergen y hemos aprovechado para subir en el funicular al mirador que te permite tener una bonita vista de la ciudad. Además aquí arriba también hay un lago y senderos para pasear entre árboles y verde. Hoy, con el espléndido sol que teníamos y sabiendo que en Bergen llueve 300 días al año, las terrazas de Brygge estaban repletas de gente.



 

 

DÍA 12: BERGEN - SONGDAL

Amanecemos en Bergen y empleamos toda la mañana para visitar la ciudad. De Bergen destaca el barrio de Bryggen, Patrimonio de la Humanidad, con sus calles estrechas y sus casas de madera torcidas, paseo marítimo del siglo XV, la iglesia de San Juan, la catedral de 1707,  su lago central,  Desde luego también merece la pena ver lo feo que puede ser un ayuntamiento en una ciudad con tantos edificios bonitos. También es interesante pasear por su mercado de pescado, puestecitos donde puedes encontrar salmón, atún y comerlo en una de sus múltiples variedades en algunas de las mesas de algún puesto donde por cierto no hay ningún problema para pedirlo en español pues los que te atienden en muchos casos son jóvenes españoles. Al mediodía nos vamos de Bergen pudiendo decir que sin ver una gota de agua camino a Norheimsund en la región de Hordaland por la carretera 7 y en el camino hacemos parada en la cascada de Fossen Bratte - Krigsminne que andando 200 m hacia arriba ves el inicio de la misma y andando unos 200 m para abajo te pones al pie y ves la grandiosidad de la cascada de 100 m de caída. En el pueblo de Neimh nos encontramos con la cascada de Steinsdalfoss que aunque es más pequeña que la otra tiene la peculiaridad de que se puede pasar por debajo de la misma a través de una plataforma que han habilitado. Comemos en la carretera 7 y en Kollanes tomamos la 13 hasta Voss. Pasado Voss cogemos la E16 y de camino a Aurland nos encontramos con la cascada de Tvindefossen, preciosa. Cual nuestra sorpresa cuando llegando a Gudvangen nos encontramos cortado el acceso al túnel de más de 11 km por el que accedes a Flam. Preguntamos en la gasolinera que hay antes de la entrada al túnel y nos dicen que hubo un incendio por un autobús hace 3 días y no saben aún cuándo lo abrirán. Así que no nos queda más remedio que dar la vuelta hasta Vinge y llegar a nuestra cabaña situada en Songdal - Eide por la 13 con el cruce del ferry en Vangenes y dejar para mañana la visita a Flam, Unredal, Aurdal, etc. Con todo y eso, no hay mal que por bien no venga y es que esto hace que conozcamos la carretera 13 en su tramo de Vinge a Vangenes. Puerto de montaña, nevado en pleno agosto con bloques de nieve de hasta 3 metros, vacas y ovejas sueltas en mitad de la carretera y el fiordo siempre a la vista. Llegamos a nuestra cabaña en Songdal a eso ya de las 22:30 de la noche. Esta mañana por curiosidad nos propusimos contar el número de túneles de distintas distancias que traspasábamos, pues bien al final del día y sin contar los de vuelta por el túnel incendiado hemos llegado a contar hasta 34 túneles.






DÍA 13: SONGDAL - GEILO

Amanecemos hoy sin prisa en nuestra cabaña de Songdal. Tomamos la carretera 5 hasta Laerdal cruzando de nuevo en ferry y la E16 desde Tonjum hasta Aurland atravesamos un túnel de 25 km a cuya salida nos encontramos directamente con el pueblo de Aurland. Desde ahí 9km hasta Flam. La primera imagen de Flam es un crucero enorme así que con eso ya nos podemos imaginar que el pueblo va a estar repleto de gente. El entorno natural de Flam es simplemente espectacular aunque el pueblecito se basa en tiendas de souvenirs, de comida y de un homenaje al famoso tren de Flam que tiene hasta un museo. Cuando vamos a sacar los billetes para hacer alguna excursión ya sea la del ferry o la del histórico tren que sube hasta Myrlan ya vemos que los billetes de tren para hoy, están todos vendidos y que el de barco que atravisesa el fiordo de Nærøyfjorden y llega a Gudvangen tampoco hay nada hasta las 15:00 h. Aprovechamos entonces para comer salmón en uno de los puestos. Cogemos el ferry y son dos horas de ida y dos de vuelta que después de verlo, bien es cierto que el fiordo de Nærøyfjorden por el que se navega es quizás el más bonito de los que hayamos visto y con muchas cascadas y ves pueblos como el de Dyrdal o Undredal pero realmente por el precio que se paga y después de haber subido a tantos ferries aunque sean de transporte para cruzar fiordos con el coche, coger esta excursión hay que valorarlo pues ni siquiera te cuentan nada ni lo hacen un poco turístico. A la llegada de vuelta a Flam cogemos el coche y nos marchamos a Geilo por la carretera 50. Otra carretera más para guardar en nuestra retina, inhóspita, apenas algunas canañas sueltas, más túneles con ovejas en mitad de la carretera y con ello dejamos atrás los fiordos noruegos para adentrarnos en una de las zonas favoritas de vacaciones de invierno de los noruegos con pistas de ski para llegar a dormir a Geilo y acercarnos así a Oslo



 



DÍA 14: GEILO - OSLO

Salimos de Geilo dirección a Oslo por la mañana y es que en apenas 250 km se tarda 4 horas por las velocidades máximas que permiten en las carreteras noruegas. Dejamos el coche en la estación de autobuses de Oslo y cogemos el autobús al aeropuerto de Rygge y poner fin a nuestro viaje despegando a las 15:30 h.