sábado, 15 de julio de 2023

IRLANDA E IRLANDA DEL NORTE EN 1 SEMANA

DÍA 1

Cogemos el vuelo de Iberia en la T4S a las 7:45 y con llegada a Dublín a las 9:15 hora local (1hora menos que en España). Dublín nos recibe con nubes con sol y temperatura muy agradable.  Lo primero que hacemos es recoger el coche de alquiler y poner dirección sur hacia Cork. Nuestra primera parada es en una gasolinera para desayunar y después Glendalough, parque natural precioso donde dejamos el coche aparcado en el último parking junto al lago grande y caminamos unos 10 minutos hasta Poulanass waterfall, con una bonita cascada y bajada de río. Tal es el buen día que hace que, además, al ser domingo, el lago y los grandes espacios verdes están llenos de gente bañándose, y jugando o tomando el sol. Lo mismo hacemos nosotros, incluida la comida tipo picnic y siesta incluida. Da hasta pereza irse, pero hay que continuar camino. Nuestra siguiente parada es el pueblo y Castillo de Kilkenny. Pueblo medieval, muy ambientado, y con bonitos jardines para pasear junto al castillo. La última parada antes de llegar a Cork la hacemos en Rock of Cashel, imponente castillo medieval en una colina que, si no vas a entrar, es mejor verlo desde lejos. Terminamos el día ya en la ciudad de Cork, la segunda más grande del país, aunque ha empezado a llover, es tarde y ya sólo nos da tiempo para hacer el check in. 

 DÍA 2

Tras desayunar en Cork y ver casi desde el coche la ciudad, ya que no hemos visto que merezca mucho la pena y tenemos muchas cosas que ver por delante, nos vamos al Castillo de Blarney, a apenas 15 minutos. Desde ahí seguimos la carretera hacia el Castillo de Bunratty, que lo vemos también desde fuera y con una parada corta. El plato fuerte del día y sin duda una de las mayores atracciones turísticas de Irlanda son los Acantilados de Moher que visitamos sin lluvia y con una temperatura agradable, pero con el viento típico de estar en unos acantilados. Magnífica vista y precios paisaje. Una vez visitados los acantilados desde un lado y otro, seguimos la carretera de la costa, Burren, hasta llegar a la ciudad de Galway. Ciudad principalmente con una calle peatonal muy ambientada de pubs y música en la calle. Llegamos hasta el Spanish Arch y cenamos a media tarde, para que no se nos haga tarde como ayer, en Mcdonaghs, típico lugar para comer fish and chips en Galway. De cara a mañana visitar la zona del parque de Connemara, todo un acierto dormir en Ryan's river Lodge B&B en el pueblo de Cong. 

DÍA 3

Haber llegado a dormir anoche al pueblo de Cong no nos permitió ver de pleno su belleza, pero hoy, tras el desayuno, hemos paseado por el pueblo y dado un paseo junto al río, con un agua transparente envidiable y un entorno precioso que bien merece la pena visitar, aunque sea sin haberse quedado a dormir en él. Además, tiene ruinas celtas gratuitas de visitar y en este pueblo además se grabó la película de El Hombre Tranquilo con John Wayne y Maureen O'Hara y parte de las casas y lugares del pueblo hacen mención a la misma. Cuenta también el pueblo de Cong con el Castillo de Ashford, que por fotos hemos visto que debe ser precioso, sin embargo, se trata de uno de los hoteles más lujosos del mundo y su visita no está permitida ni a los jardines a menos que te alojes en él. Nuestra primera parada del día una vez abandonado Cong es la Abadía de Kylemore, complejo de vistas magníficas de monjas benedictinas junto al lago Pollacapall Lought, donde además de la abadía se visita la iglesia y el mausoleo andando unos 10 minutos desde la abadía y después andando o en bus lanzadera del propio complejo te acercan hasta el Victorian Walled Garden, un bonito jardín muy cuidado de gran variedad de flores. Una vez abandonada la abadía, que nos ocupa toda la mañana, nos adentramos en el Parque Nacional de Connemara, con inmensas montañas verdes, siempre con el fiordo Killary a vista. Paramos a comer de picnic a orilla del fiordo y después a tomar café con tarta de zanahoria en Leenaun. Seguimos la preciosa carretera que bordea el fiordo pasando por las cataratas de Aasleagh, que, o vas atento o no las ves hasta Louisburgh para llegar a la playa de Corrowmore Beach donde sopla fuerte el viento y a pesar de ser una playa de precioso entorno y bien grande, apenas hay un par de socorristas, no sé muy bien para socorrer a quién pues no hay nadie en la playa con el frío que hace como para bañarse y algunos niños jugando a la pelota. Desde la playa seguimos recorriendo la zona haciendo varias paradas panorámicas en la propia carretera hasta llegar al pueblo de Westport, bonito adornado con flores, el río y casas de colores. Vuelta a nuestro pueblo de Cong a donde llegamos a las 20:15 pero ya lo cierto es que no encontramos a estas horas quien nos quiera dar de cenar, si bien tras un segundo intento acabamos pudiendo cenar unas hamburguesas en un pub, acompañadas de una pinta de guinness. 

DÍA 4

Nos despedimos de Cong y su belleza en un día muy soleado para emprender la ruta este hacia Dublín. En nuestro camino a la capital irlandesa, hacemos parada en Clonmacnoise, donde hay unas bonitas ruinas celtas con un complejo de lo que fueron siete iglesias y sin duda ayuda también el panorama de vistas con praderas verdes, vacas, y el río Sahannon con barcas. Lo visitamos y seguimos camino por la M6 dirección a Dublín con parada en Belvedere House Garden & Park, que son más ruinas celtas. Para comer nos desviamos del centro de Dublín y tomamos rumbo sur hacia el Johnnie Fox's pub un auténtico lugar irlandés para comer, antigua granja enorme a la que han acudido importantes representaciones mundiales y que, aunque está un poco retirados del centro, bien merece la pena ir a comer. Nos ha encantado el plato de pato que hemos pedido, acompañado de una Guinness. De precio unos 30 € por persona. Desde aquí, nos vamos al centro de Dublín, hacemos el check in en el hotel que hemos cogido en el centro y tras descansar un rato, salimos a pasear a la zona del río y Temple bar para ver el ambiente. Realmente lo hay. Mucho ajetreo de gente, de música en la calle, en los pubs y mucha vida en la ciudad.  

DÍA 5

Día para visitar la capital de Irlanda, Dublín. Ciertamente todo lo que es visitable es de pago y todo es por cierto bastante elevado de precio. Así que nos dedicamos a patear la ciudad más que a entrar a visitar sitios. De hecho, sólo entramos a la Catedral de San Patricio y después recorremos el resto de puntos interesantes de la ciudad como La Catedral de Cristo, la zona de Temple bar, el Tfinity College, los puentes sobre el Río Liffey, etc. Decidimos irnos a descansar un rato al hotel y después cogemos el coche para ir hasta el pueblo costero de Howth, también más bien un bonito barrio residencial de Dublín a unos 30 minutos con un bonito puerto y vistas. Como ayer, dormimos en Maldron Hotel Kevin Street, bastante bien situado y bien de calidad-precio para lo que encontrábamos en Dublín para estas fechas. 

DÍA 6

Comenzamos el día tras un desayuno en el hotel algo más temprano que otros días y es que nos marchamos hoy hacia el norte para adentrarnos en Irlanda del Norte. Descartamos ir hasta Derry como teníamos pensado en un primer momento pues la distancia es larga, y el día se nos va a quedar corto para tantas cosas que nos ofrece la costa norte de Irlanda del Norte. Tras 3 horas de viaje desde Dublín, nuestra primera parada es la playa de Benone desde donde se ven unas preciosas vistas no sólo de una playa enorme sino también del Mussenden Temple junto a la playa de Castlerock. Continuar la carretera de la Causeway Coastal Route es nuestro objetivo del día, más en un día como hoy en el que el sol brilla en un cielo azul con pocas nubes y eso que el día empezó lloviendo. La carretera nos lleva hasta nuestra siguiente parada, el Dunluce Castle, ruinas de un castillo en un entorno verde con el mar de fondo simplemente precioso. Con la suerte de estar disfrutando de un día de sol maravilloso en Irlanda, llegamos a la Calzada de los Gigantes, la guinda del pastel de toda visita a Irlanda del Norte. El haber leído foros en internet previamente nos permite saber que hay la posibilidad de visitarlos sin pagar ni una sola libra y a por ello vamos. Dejamos el coche aparcado, pero no en el parking oficial del National Trust Giant's Causeway sino, en un parking previo que hay unos 200 metros antes en la carretera con un cartel a mano que anuncia 5 £ o 6 € y que es una señora la que se baja directamente de su coche para cobrarte a la entrada, en lo que no es más que un prado convertido en parking. Desde allí mismo los carteles te anuncias tickets por todos lados para que pagues pero lo cierto es que pasando por encima o por debajo del edificio de taquillas no es necesario pagar para acceder al mismo sitio y realmente no estás haciendo algo ilegal ni colándote, porque al fin y al cabo la Calzada del Gigante es libre y de la naturaleza y sólo han inventado unas taquilla y un centro de interpretación y visitantes para poder tener la excusa de cobrar una entrada y ponerte a tu disposición un bus para recorrerte lo que a pie puedes también hacer en un paseo cómodo y viendo el paisaje y el precioso entorno. Visitamos La Calzada del Gigante con calma y disfrutando de las vistas, eso sí, lleno de gente que ha aprovechado un día tan magnífico como el de hoy, llegando hasta las curiosas piedras, y viendo cómo rompen las olas sobre ellas. Vista La Calzada del Gigante seguimos la carretera de la costa parando en el mirador de Dunseverick Castle hasta llegar a Carrick A Rede Rope Bridge, puente colgante sobre el mar, que bien es cierto que llegamos algo tarde para recorrer el camino y el parking oficial está ya cerrado, pero igual que en la Calzada del Gigante, también aquí hay un parking no oficial esta vez gratuito algo más adelante en la carretera y la entrada no es necesaria pagarla. Viendo que el camino a recorrer andando hasta el puente no es corto y no es precisamente ya pronto para lo que nos queda de tarde, vemos las vistas de la costa y seguimos camino hasta el mirador de Portaneevy desde donde se ve perfectamente el puente colgante y además las vistas de la costa merecen la pena. Nuestra última parada del día la hacemos en The Dark Hedges también sin coste de entrada ni de parking. Estos son unos árboles en ambos laterales de un camino que la naturaleza ha hecho que sus raíces y ramas queden unidas de una forma original y sorprendente. Para dormir hemos cogido un B&B en Larne, a las afueras de Belfast. Eso sí, cuando llegamos a las 20:00 ya todas las tiendas y restaurantes del pueblo están cerrados, parece un pueblo desierto. 

DÍA 7

Amanece el día con mucha lluvia. En nuestro camino de vuelta a Dublín para coger el avión, damos una vuelta por la ciudad de Belfast. Nada que ver con la vida y el ambiente de Dublín. Primera parada en el museo del Titanic. Después el centro para ver el ayuntamiento, la catedral de Santa Ana y las 2 o 3 calles peatonales del centro. Cogemos el coche y antes de coger carretera al aeropuerto de Dublín a dos horas aproximadamente, vamos a ver el Muro que divide a los barrios pro británicos y pro irlandeses del Conflicto de Irlanda del Norte y algunos murales. Cogemos el avión de vuelta de Iberia a las 18:10, aunque realmente despegamos más de 1 hora después desde el aeropuerto de Dublín que nos parece caótico en gestión del control, de congestión de gente, etc. que no sabemos si es puntual o habitual pero hoy desde luego, muy mal. Nos despide Dublín con lluvia. 

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