jueves, 14 de agosto de 2014

FINLANDIA, TALLIN Y SAN PETERSBURGO EN 13 DÍAS

DÍA 1:

Salimos de casa a las 5:30h de la mañana, aún de noche y sin nada de tráfico hasta el aeropuerto de Madrid-Barajas. Ya en la terminal 1 y expectantes ante la huelga de Lufthansa, compañía con la que viajamos, facturamos, embarcamos y salimos finalmente con la máxima puntualidad a las 7:40h. tras 2h y media de vuelo llegamos al aeropuerto de Munich donde hacemos trasbordo con 1h de margen y a las 11:05h salimos dirección Helsilki donde llegamos a las 14:35h (en Finlandia es 1h más que en España). Desde el aeropuerto, el autobús 615 te lleva directamente al centro de Helsinki en unos 40 minutos, te deja junto a la estación de tren y desde el bus hasta nuestro hotel apenas hay unos metros andando. Sobre las 17:00h nos dejamos caer por la calles de Helsinki en un día muy soleado, pero engañosamente frío (apenas 18 grados en pleno agosto). Aprovechamos la tarde para recoger y comprar los billetes de tren y autobús y barco de nuestros próximos destinos. Los billetes de tren, los recogemos en la estación y como ya los teníamos reservados desde España (aunque no parece necesario), es simplemente pagarlos. Como mañana tenemos pensado ir a Tallin, hemos ido en la misma estación de tren a la oficina de turismo a informarnos sobre los viajes de ida y vuelta en el día. Para ir a Tallin desde Helsinki, puedes elegir dos formas, digamos que la cara y rápida (80 € en 1h y 40 minutos) o la barata y lenta (29 € en 3 horas). Sin duda la diferencia de precio es mucha y hemos decidido coger ésta última, aunque tres horas de barco de ida y otras tres horas de vuelta pueda resultar un poco largas. Eso sí, habrá que madrugar porque el tren sale a las 8:00h. En la misma estación en la oficina de turismo puedes comprar los billetes, eso sí, te cobran una comisión por gestión de 7 € y te hacen descuento con carnet de estudiante, pero ante desconocimiento hemos preferido pagarlo y comprarlo hoy mismo. Una vez conseguidos los billetes de tren y barco, paseamos desde la estación de tren hasta la plaza del mercado y puerto de Helsinki con la iglesia ortodoxa al fondo. La verdad es que aquí las distancias son cortas y cualquier sitio está cerca. Cenamos pronto, a las 20:00h pero estamos cansados y además hace frío y no hemos salido con jersey, desconocimiento que no volverá a ocurrir en el resto del viaje. Cenamos y volvemos al hotel con la intención de dormir pero apenas llega a anochecer y además a las 3:30 de la mañana vuelve a empezar a salir el sol y no hay persianas. Bendito antifaz, por qué nos lo habremos dejado. 



DÍA 2:

Teniendo en cuenta que las primeras luces del días han aparecido sobre las 3:30h de la mañana y que a las 4:00h ya era de día pues levantarse a alas 6:00h no cuesta tanto como pueda parecer.Como decía ayer, la excursión a Tallin salía a las 8:00h de la mañana y como había que estar 45 minutos antes, a las 6:30h ya estábamos desayunando para a las 7:00h estar cogiendo el autobús detrás de la estación de tren que nos llevaba hasta el puerto de Tallink al otro lado de donde estuvimos ayer. Al llegar allí, vamos a recoger los billetes digitales a las taquillas de la compañía Eckerö Line con la que viajamos. El viaje comienza puntual y las 3 horas las amenizan con música en el barco. La llegada, igualmente puntual es a las 11:00h y el puerto está situado sólo a 10 minutos andando del centro histórico de Tallin así que no hay ni que coger transporte. La ciudad vieja de Tallin, vaya, lo que se visita, es totalmente medieval rodeada por una muralla de piedra y con casas de tejados muy puntiagudos para los frío inviernos. Una de las atracciones de la ciudad es la catedral ortodoxa de Alexandre Nevski situada en un alto y desde ella se puede llegar a la plaza del ayuntamiento de la que salen hasta siete calles a cual más bonita todas llenas de terrazas y éstas en días soleados como hoy, llenas de gente. Después de comer en una de ellas, hemos paseado por el centro hasta volver andando al puerto pues a las 17:00h salía el barco hacia Helsinki. Realmente Tallin es una ciudad muy bonita y que merece la pena visitar pero que 5 horas como hemos tenido hoy nosotros es tiempo suficiente para ver lo principal y llevarte una idea de la ciudad. El barco llegó a las 20:30h, media hora más que a la ida simplemente porque da la vuelta en el puerto para la salidad de mañana. en el barco por cierto hay una tienda libre de impuestos que tiene de todo, desde alcohol hasta souvenirs mucho más baratos que en la calle y en la que los finlandeses compran en grandes cantidades principalmente alcohol. Desde el barco hemos cogido de nuevo el autobús hasta la estación de tren y de ahí vuelta al hotel donde ya hemos cenado.




DÍA 3:

Hemos bajado a desayunar sobre las 7:00h y después andando hemos ido hasta Kanpatori (Plaza del Mercado) desde donde salen los barcos a Suomenlina. Hay muchos (en verano cada 20 minutos y el precio de ida y vuelta ronda los 4 €) y el trayecto apenas dura 15 minutos. Así que cuando hemos llegado a Suomenlina sobras las 9:30 éramos muy pocos turistas y las tiendas y museos no abrían hasta las 10:00 ó las 11:00 de la mañana, aunque la verdad es que lo que más merece la pena de esta isla, más en un dío como hoy que sigue haciendo calor, es pasear por la fortaleza, ver el mar, los barcos que llegan y salen a tallin, los cañones, y en definitiva la naturaleza de la isla. Sobre las 12:30 digamos que cuando los turistas y los finlandeses llegaban a comer y pasar el resto del día, nosotros hemos vuelto a Helsinki y hemos comido salmón y sardinas en Kanpatori, muy típico esto y llena la plaza del mercado de puestos de fruta, souvenirs y de comida donde sin duda triunfa el salmón. Después de comer hemos ido a la iglesia ortodoxa de Ugkasari y después a la plaza del senado donde se concentran la mayorías de turistas que visitan Helsinki. en esta plaza, en lo alto de escalones, se encuentra la catedral de Helsinki, bonita por fuera, sosa por dentro. También hemos ido al mercado viejo de comida y a la estación de tren a cambiar los rublos y finalmente a la tienda más conocida de Helsinki, Stockman. Hemos vuelto al hotel a descansar hasta la hora de cenar para volver a salir al centro. 




DÍA 4:

Dejamos el hotel tras el desayuno. A pie y haciendo tiempo hasta las 11:00h vamos a la calle Malminkatu, 24 donde está la agencia de alquiler de coches. con un Toyota Aris, salimos dirección Porvoo, al este de Helsinki, famosa ciudad de Finlandia por sus calles empedradas y sobre todo sus casas de madera. Desde Porvoo, salimos hacia el norte por la E75, paramos en un área de descanso a comer y llegamos a Joutsa. Desde Joutsa por camino y no por carretera el objetivo es llegar a Marjotaipale-Pitkäniemi, al cual llegamos siguiendo las instrucciones que nos habían mandado sobre las 18:00h donde nos espera una señora que nos acompaña y nos enseña nuestra cabaña en pleno bosque y con bonitas vistas al lago Puula. Sin apenas acoplarnos en la cabaña, bajamos al lago a probar la barca  que pertenece a la propia cabaña, y es que cada una tiene la suya y después ya en la cabaña probamos la sauna que también es habitual en toda vivienda finlandesa. Cenamos en la propia cabaña rodeados de una tranquilidad impropia de cualquier idea de verano que alguien pueda llegar a tener.




DÍA 5:


Sin prisa por levantarnos pues el desayuno lo hacíamos en la cabaña, hemos salido de Pitkäniemi hacia Jyväskylä a donde hemos llegado sobre las 11:30h de la mañana. Sin saber muy bien qué hacer y tras pasear su calle principal con la animación que ha dado a la ciudad el Rally de los Mill Lagos hemos ido a ver cuánto costaba la entrada a la zona del Padock y demás recinto y por 5 € cada uno hemos visto la llegada de los coches, sus pilotos, los mecánicos arreglando a toda prisa los coches y todas las tiendas, exposiciones que siempre mueve y atrae este tipo de competiciones. Hemos visto y fotografiado a los mejores pilotos del momento, Sebastian Loeb, Dani Sordo, Gromholm, solberg, etc. Realmente curioso es verlo y más si como en nuestro caso nos pilla por sorpresa a sólo 60 km de la cabaña. ésta era sin duda el motivo por el que no había hoteles libres en esta ciudad y sus alrededores cuando intentamos reservarlos desde España hace aproximadamente 2 meses. Hemos comido casi a las 17:00h en el centro de Jyvaskylä y después hemos aprovechado a ir a ver los museos de historia central de Finlandi ay el del arquitecto Aalta. Para terminar la tarde hemos ido al otro lado de las vías del tren, para ver el paso de nuevo de los coches que terminaban la jornada de hoy. De vuelta a la cabaña hemos cenado en Joutsa. 




DÍA 6:

Sin madrugar demasiado hoy tampoco y desayunar en la cabaña, nos vamos hacia Savonnlina a través de la carretera que une Joutsa - Mikkeli - Juva y Savonnlina. Esta carretera está llena de árboles, lagos y señales de renos tan típicos de Finlandia y además, a pesar de ser carreteras que unen ciudades importantes y sólo tener un carril para cada sentido, no hay nada de tráfico y a veces hasta vas solo. Sólo por el paisaje que recorres a través de la carretera merece la pena ir hasta Savonlina pero desde Joutsa se tarda 2,5 horas por en las carreteras eso sí, la velocidad máxima es de 80-90 km/h. A la llegada a Savonlina hemos aparcado en Kampatori (Plaza del mercado) que como en este país no hay mucho problema de aparcamiento puedes dejar el coche en el centro, eso sí, no sin que nadie te quite de tener que pagar el parquímetro. En el mercado hemos probado el típico bollo de aquí "lörtsy" y hemos dado un paseo junto al lago. Como el castillo, que es lo más importante de Savonnlina, está lejos para ir andando, hemos cogido el coche y lo hemos dejado allí mismo. El castillo está rodeado de agua y muy cuidado y conservado. Además los jardines que lo rodean invitan a pasear y a sentarse en un banco a ver el paisaje. Después de ir a ver el castillo comoemos en Kanppatori el plato típico de aquí, Muikku, que son como sardinas, en sus distintas especialidades, con salsa, con queso en formato hamburguesa. Volvemos camino de Marjotaipale por las misma carretera que esta mañana, parando en Mikkeli más para comprar algo para cenar que por otra cosa por la visita no merece mucho la pena pero no caemos en la cuenta de que es sábado y todo cierra más temprano. Así que tenemos que ir a Joutsa para comprar la cena y aprovechar a llenar el depósito de gasolina que aquí no es que éstas abunden demasiado. A la llegada a la cabaña nos damos una sauna, un paseo por el lago y cenamos. 




DÍA 7:


Hoy el día comienza con ganas de llover pero finalmente ha aguantado, eso sí hace más frío que en días pasados. Aprovechando nuestro descubrimietno con el Rally en Jyväskylä y ya que hoy los tramos se disputan cerca de casa vamos a ver el último tramo de 6 km. La entrada nos cuesta 12 € a cada uno y aunque no somos aficionados, poder ver el Rally de los mil lagos tan cerca de casa y sin tener otra actividad mucho más importante que hacer, ha merecido la pena. Y es que una cosa es lo que de vez en cuando sale en la tv y otra muy distinta es ver en directo la velocidad a la que pasan los coches y el tremendo ruido que hacen. Después del tramo hemos ido hacia Jyväskylä de nuevo y una vez más sin problemas para aparcar pro que a pesar de ser domingo y el último día de competición de Rally en este país de nota mucho la falta de población. Hemos comido allí y la tarde la hemos pasado en la cabaña, paseando por el lago, jugando a los dardos, tomando una sauna de despedida, etc. 

DÍA 8:

Hoy podríamos decir que ha sido uno de esos días de tránsito. Nos levantamos a las 6:00h en Pitkaniemi-Marjotaipale con lluvia intensa y no más de 12 grados (pleno agosto). Llegamos a Helsinki sobre las 10:30h de la mañana y lo primero que hemos hecho ha sido dejar el coche de alquiler. Desde allí hemos ido a la estación de tren para dejar las maletas en consigna y así poder estar despejados de ellas hasta la hora de salir. Con mucho frío, hasta nos hemos comprado calcetines, hemos ido andando hacia la plaza del mercado y sobre las 13:00h hemos comido como el segundo día un plato de salmón con patatas. Después de comer hemos vuelto hacia la estación de tren, recogido nuestras maletas y subido al tren Repin. El Repin es l tren ruso que hace el recorrido entre Helsinki y San Petersburgo y que sale de la capital finlandesa a las 15:30 h y llega a San Petersburgo  más de 6 horas y media después. Hay que tener en cuenta que entre Helsinki y San Petersburgo hay 350 km de distancia, entonces que el tren tarde 6,5h puede resultar un disparate. En todo este tiempo, nada más entrar te ofrecen té o café por menos de 1 € y luego gratis te dan un tentempié. Te piden el pasaporte, te lo devuelven, llegas a la frontera de Finlandia, la policía finlandesa te vuelve a pedir el pasaporte, y te lo devuelven de nuevo. Pasas la frontera rusa, entra en el tren la policía rusa, entregas de nuevo el pasaporte, te lo sellan y te lo devuelven. Para cada control de pasaporte el tren permanece parado, así que de este modo, es lógico que el tren tarde tanto tiempo. Con todo y eso, yo diría que el trayecto en tren merece la pena, es más barato que el avión, puedes ir viendo paisajes preciosos en Finlandia, no tanto en Rusia, más que nada por su descuido a la hora de cuidar las cosas y la falta de dinero y también el contraste entre un país y otro, y sin embargo el control de pasaportes no es tan rígido como podíamos pensar antes de llegar aquí. A la llegada a la estación de Finlandia en San Petersburgo comenzamos a ver cuál es el verdadero estado de Rusia. Una estación muy buena. La salida de la estación está llena de taxistas que, algunos legales,otros clandestinos, se ofrecen para llevarte a cualquier destino de la ciudad no sin antes darte o incluso pedirte el precio en €. Nosotros hemos cogido no de estos taxis y por 30 € nos ha llevado al hotel, eso sí en un típico coche ruso, un LADA de los años 70, a toda velocidad y metiéndose entre los coches que además se caía a trozos. Toda una primera experiencia en Rusia. 








DÍA 9:

Después de un buenísimo desayuno de buffet en el hotel Azimut donde nos alojamos, hemos salido andando hasta la estación de metro más cercana Technologyskaya, que aunque en el mapa parece más cerca, te lleva por los menos 15 minutos andando pues aquí las distancias engañan. Al principio no ha costado un poco situarnos, las letras en cirílico, las costumbres, etc, pero con señas y paciencia se consigue casi todo. Hemos cogido 10 tickets del metro (170 Rublos) que son como monedas. Nos hemos ido hasta Petrogrado para empezar nuestra visita por la isla con la fortaleza de San Pedro y San Pablo con la catedral donde está enterrado Nicolas II, zar de Rusia. En esta isla también está la mezquita de San Petersburgo que aunque no se puede visitar merece la pena verla por fuera. Cruzando por el puente de la trinidad, unos 10 minutos a pie sino más, hemos llegado al Hermitage, el museo más importante de Rusia y uno de los más famosos y grandes del mundo. Hemos tenido que esperar casi 1,5 horas de cola, y eso que era mediodía y después de entrar, a pesar de que se trata de un meso basado principalmente en cuadros, estos los hemos dejado casi de lado, para admirar el palacio, y cada una de las salas por las que hemos pasado, porque todas son imposibles, y sobre todo su riqueza. Y es que el Hermitage da mucho de sí, tanto como cada uno quiera. A la salida, sobre las 19:00 h hemos ido a cenar a una de las cadenas de comida rápida de rusia, Bistro, en el Calle Nevsky Prospekt. Hemos comido los blinis, uno salado y uno dulce que son como los creps, aunque entenderse para pedirlos es bastante complicado. Después, hemos ido a informarnos sobre los barcos a Peterhoff para mañana y después vuelta en metro al hotel donde hemos llegado y vuelto a cenar a las 22:00h.






DÍA 10:

Después de un buen desayuno, hemos cogido el metro donde ayer, hoy ya con más experiencia. Dos paradas de metro, por cierto, éste muy profundo y llenísimo de gentey llegamos a Nevsky Prospekt. Desde ahí andando hacia detrás del Hermitage, por el malecón del Río Neva desde donde sale el hidrofoil que en 30 minutos y por 700 R (ida y vuelta) te lleva hasta el Palacio Peterhoff a 30 km del centro de San Petersburgo por el golfo de Finlandia. A la llegada a Peterhoff otra vez a pagar para entrar en los jardines (300 r) y ya desde el barco nada más entrar puedes ver el palacio con sus fuentes y árboles al fondo. A medida que te vas acercando al palacio paseando por los jardines, que quizás sea lo que más merezca la pena, vas viendo la riqueza y las fuentes que decoran la fachada principal del palacio. Para entrar, hay que esperar cola para variar y ya dentro pagando otros 700 r te decepciona un poco no el palacio en sí, que es precioso, sino la organización, porque o bien vas con un grupo o por individual tienes que esperar sala por sala escuchando a una guía hablar sin entender absolutamente nada. A la salida del palacio y después de pasear un poco más por los jardines, hemos vuelto a coger el hidrofoil y en 30 minutos de nuevo llegada a San Petersburgo. antes de comer, muy tarde, hemos ido hasta otra de las islas de la ciudad, donde además de haber más edificios bonitos, se puede ver al lado izquierdo Petroskaya y al derecho El Hermitage, dejando de frente el puente de la Trinidad. Por la tarde, después de pasear por Nevsky Prospekt, hemos ido a las 20:00h al teatro Alexandresky a ver El Lago de loscisnes que ha durado 3 horas, que ha sido caro, pero que ha merecido sin duda la pena. A la salida, anocheciendo, hemos cogido el metro y vuelto al hotel previa cena en el centro. 




DÍA 11:


El día de hoy lo hemos aprovechado para ver las catedrales de la ciudad, a cuál más bonita e impresionante. Primero, la catedral de Smolny, un poco retirada del centro de la ciudad, y aunque hemos ido en metro, ni siquiera éste estaba cerca. Smolny es sin duda algo más que una catedral, es un palacio en toda regla, además recién pintado. Desde Smolny otra vez en metro hasta el centro, para ver lo primero la Iglesia de Nª señora de Kazán de entrada gratis cruzando Nevsky Prospekt hacia abajo, la Iglesia de la Sangre Derramada, sin duda la más impresionante de todas, después los parques de Mijahil y los Campos de Marte, donde hemos comido, para terminar el día ya cansadísimos de caminar en la Catedral de San Isaac. Vuelta a la calle Nevsky, merienda, metro y cena. 





DÍA 12:

Hoy madrugón para coger el tren con destino a Helsinki de nuevo. La salida ha sido a las 7:30 de la mañana y el trayecto igual que el de venida a San Petersburgo, largo, y con muchas idas y venidas de pasaporte. Sin duda, lo más sorprendente ha sido el registro de la policía finlandesa a los rusos. 6,5 horas después hemos llegado a la estación de tren de Helsinki y desde aquí muy cerca andando con las maletas hasta el hotel de nuevo recordando nuestro inicio de viaje unos días atrás. Tras dejar las maletas en el hotel hemos dio a comer a la plaza del mercado, hoy con mucho frío y viento y algo de lluvia débil. Por la tarde muy mal tiempo que nos ha impedido a penas dar unos pequeños últimos paseos por la capital finlandesa. 




DÍA 13:

Salida temprana del hotel, no sin antes desayunar a las 6:30 h. Esta vez taxi hasta el aeropuerto, 40 € y salida del avión con destino a Frankfurt. Ya en Frankfurt a esperar hasta las 13:25h la salida del avión con destino a Madrid y llegada y fin del viaje 2,5 horas después. 











No hay comentarios:

Publicar un comentario