DÍA 1
Salimos de Barajas en el vuelo de la compañía islandesa Play a las 21:35 desde la T1. 4,5 horas de vuelo para llegar al aeropuerto de Keflavik, el más importante de Islandia. Llegamos a las 3:00 am que son las 1:00 am en Islandia. En la salida nos espera una furgoneta que nos lleva a la oficina de la compañía Fair con la que hemos alquilado el coche. Y después de 45 minutos de conducir hasta Reikyavik llegamos por fin a nuestro destino de Airbnb para poder dormir.
DÍA 2
Nos levantamos en nuestro apartamento de Reikyavik, sin horario aún cogido, pues si bien anoche entre unas cosas y otras nos fuimos a dormir a las 3:00 am hora islandesa, eran ya las 5:00 am hora española. Así que a las 8:30 am en Islandia, nos ponemos en pie para ir en primer lugar al centro de Reikyavik, desayunamos en una cafetería de su calle principal, Laugavegur y la paseamos, subiendo posteriormente hasta la iglesia Hallgrímskirkja que es sin duda el edificio más representativo de la capital islandesa. La ciudad se ve rápido, por no decir rapidísimo y es que fuera de su calle principal, poco más hay que ver. Si acaso, y hace buen día como hoy, es decir, soleado, el paseo junto al mar y la escultura simulando escamas de pez que llaman "Viajero del sol". Cogemos el coche y de camino hacia el P.N. de Pingvellir paramos a hacer la compra en el famoso supermercado islandés llamado Bonus característico por tener de símbolo un cerdito rosa. En Pingvellir visitamos y andamos entre varios de sus puntos que recorren la placa tectónica que divide América de Europa. Tal vez es el lugar más popular para los turistas y probablemente más visitado de Islandia. Aprovechamos además para comer nuestros primeros bocatas en el campo, junto a uno de loa parkings del P.N. A media tarde ponemos rumbo, admirando los paisajes islandeses de inmensos campos y lagos, a la península de Scalfalness y de ahí vuelta a Borganess y rumbo a nuestro destino donde dormir hoy, el pueblo, por llamarlo de alguna manera, de Bifröst.DÍA 3
Después de dormir y desayunar en el Hotel Bifröst, ponemos rumbo a escasos metros en nuestra primera parada del día, que es el volcán de Grobrok. Junto al parking salen unas escaleras, con unos 600 escalones por los que se accede al cráter del volcán de Grobrok. Interesante visita que te permite acceder al cráter y bordearlo por completo, además de unas bonitas vistas desde arriba. Dejamos poco a poco el este de Islandia para ir adentrándonos camino al norte del país, sin dejar la carretera 1. Si bien, nuestra siguiente parada del día sí nos saca de ella y cogiendo nuestro primer camino de tierra, llegamos a Hvítserkur, que es un enorme roca negra con abundante cantidad de pájaros. Junto a ella una playa de piedras y arena negra a la que se puede acceder para caminar. Hemos continuado de vuelta a la carretera 1 y parado a comer de nuevo en la carretera sobre un fondo de montañas y verdes largas llanuras. Hemos hecho parada en Glaumbaer que es donde están las casas típicas de Islandia con los tejados cubiertos de césped y también en Víðimýrarkirkja, donde está la iglesia del mismo estilo, con su tejado de césped. 1 hora más de camino hasta la ciudad de Akureyri, la segunda más grande del país, que no llega a los 20.000 habitantes y desde allí hemos visto primero desde el puerto partir a un transatlántico camino de Escocia y luego ya caminando por la ciudad, con una calle y plaza principal que se recorre si acaso en 1 hora. Desde allí a nuestro alojamiento, hoy en una granja de caballos, tan típicos del paisaje islandés, Brunir Horse, una casa sólo para nosotros con vistas al valle de Akureyri, rodeados de caballos y con los dueños de la granja que ni nos han pedido la documentación ni nada sobre quiénes éramos, simplemente nos han indicado nuestra vivienda.
DÍA 4
Comenzamos el día visitando la cascada de Gotifoss, que puedes ver por ambos lados. El acceso además es fácil y desde el mismo aparcamiento ya la oyes, ves el vapor de agua que sale de la caída y casi andando apenas cinco minutos, ya ves su caída. Desde Gotifoss hemos subido hasta el pueblo de Husavik, famoso por tener la mayoría de las excursiones para el avistamiento de ballenas. Sin embargo, no nos atraía mucho pues ya en otras ocasiones y lugares nos ha parecido decepcionante y hemos preferido dar un pequeño paseo por el puerto y ver si iglesia. Husavik en parte recuerda a los pueblos noruegos. Desde Husavik hemos bajado por la carretera 87 hasta los Natural Bath of Mývatn. Allí, nada más aparcar hemos visto las plagas de moscas-mosquitos (no sé muy bien qué son, pero sí que son muy molestas pero no pican) que nos han perseguido casi durante todo el resto del día. Los tickets los habíamos comprado previamente, pero en cualquier caso no había demasiada gente y se podían comprar allí. Hemos estado realmente a gusto y tranquilos dándonos unos baños en las aguas grises azuladas de Myvant durante 2 horas con sauna también incluida. Si bien es cierto que hoy el frío no era excesivo, sí que daba gusto meterse en estas aguas de unos 35°-37°. Después del baño, sauna y ducha posterior, cogemos el coche rumbo a pocos km al volcán de Hverfjall, que desde el parking se accede con un empinada pero llevadera subida hasta en su parte superior a 463 m y ver la inmensidad del crater. Continuando la carretera las siguientes paradas que hacemos son casi continuas, cercanas y muy atractivas todas ellas. Primero paramos en Hverir, un paisaje lunar de calderas de lodo y respiraderos fumantes. Subimos después a Krafla donde hay más respiraderos, cráteres de brillantes colores y lagos cristalinos en Leirhnjúkur. Ya a media tarde Dejamos atrás la zona de Myvatn y ponemos rumbo a ver la cascas de Ditifoss. Desde el parking, aproximadamente 1km andando hasta llegar a las vistas, pero ya desde lejos se ve el vapor y se oye el impresionante ruido. Las vistas, simplemente espectaculares, si Godafoss esta mañana fui bonita, ésta es mucho más, mayor caída, mayor anchura y mayor caudal. Además, poca gente visitándola ya a estas horas de la tarde por lo que aún la hacen más mágica! De vuelta al parking, pasamos andando a ver a su hermana menor, la cascada de Selfoss a apenas 400 m del parking que ya de por sí es bonita pero que viendo Detifoss...pues se queda muy desmerecida. Desde ahí a nuestro alojamiento de hoy, en Grimmstadir. Bueno, en realidad en un lugar recóndito donde no hay absolutamente nada alrededor ni que se vea a lo lejos. Es literalmente dormir en mitad de la nada, perfecto para pasar una noche en un lugar en el que ya no quedan muchas ocasiones poder pasar. Eso sí, la carretera hasta llegar hasta ella, son 7 km de camino de piedras y baches.
DÍA 5
Nuestra idea era haber desayunado hoy en nuestra cabaña antes de salir en camino pero a la hora de coger la leche, hemos visto que anoche nos la dejamos en el suelo, que además es radiante, y hoy pues estaba mala... Así que nos hemos tenido que despedir de nuestra cabaña en mitad de la nada, sin poder desayunar. Carretera durante kms sin casas, pueblos, ni siquiera ovejas ni nada, paisaje lunar, sin nada, absolutamente nada, carretera 1 que siendo la principal del país, por no tener, no tiene casi ni coches. En mitad del camino encontramos una casa solitaria donde se puede echar gasolina, desayunar, que es lo que hacemos, y comprar snacks. Estamos a 60 km de Myvtn y a 100 de Egilsstadir. Nuestro día de hoy consiste en hacer paradas a lo largo de la carretera y eso es exactamente lo que hemos hecho. Para empezar, la cascada de Rjúkandafoss, preciosa con acceso de unos 10 minutos caminando desde donde se deja el coche y con una alta caída del agua. Después la cascada Fardagafoss, cerca de un pueblo más grande, incluso con un pequeño aeropuerto, Egilsstadir, donde paramos en el supermercado Bonus a reponer compra. A partir de ahí, en uno de los muchos áreas de descanso que hay en mitad de la nada, pero siempre junto a un río, paramos a comer, y continuamos por esta bonita carretera disfrutando de sus paisajes y adentrándonos en los fiordos del este a través de Faskrudsjördur hasta Djupivogur, un bonito pueblo pesquero con un bonito puerto, donde hemos tomado en la antigua casa museo Langabud Café, un café con dulce casero en mitad de una tarde que se ha vuelto nublada y con mucha niebla. Poco a poco la carretera 1 nos va ofreciendo vistas por el lado izquierdo del mar, con amplias playas negras, y el derecho inmensas montañas donde cada dos por tres vemos una cascada. Llegamos al final de la tarde al pueblo de Höfn donde dormimos en un apartamento en una granja.
DÍA 6
Tras alrededor de 1h de camino desde Höfn, en un día de lluvia, frío y niebla, hacemos nuestra primera parada en Jökulsárlón, que nos deja con la boca abierta ver allí mismo, a pocos metros del parking (éste de pago aunque luego te das cuenta que podríamos haber parado en otros que no lo son y ves lo mismo) un inmenso mar de bloques de icebergs, incluso hemos podido ver focas marinas bajo el puente de la carretera 1. Es momento de continuar el camino aunque en realidad a apenas 500 m está la Diamond Beach, llamada así (aunque en islandés tiene otro nombre) porque a pie de playa está lleno de bolques de hielo que se juntan con el mar. Seguimos por la carretera 1 y nos damos cuenta que estamos en una postal constante, y que en cualquier momento de la carretera, no olvidemos que principal del país, te puedes encontrar con algo que merece y mucho la pena ver. Hacemos parada entre otros en Fjallsárlón, con más icebergs, Háalda, etc. donde puedes ir viendo continuamente lenguas del glaciar del P. N. Vatnajökull que es el P.N. más extenso de Europa y su principal cualidad es su gran variedad de paisajes donde se combinan ríos, glaciares y volcanes, de especial mención es la parada en Oraefajökull, y así hasta llegar a Skaftafell que ya de por sí sólo ofrece tantas cosas, como la cueva de hielo, la cascada de Svartifoss, el glaciar, etc. Que necesitas sólo un día para explorarlo. Así que como no tenemos tiempo para todo ello, continuamos nuestra ruta por la 1. Nuestra siguiente parada, en Fjardarargljufur, nada tiene que ver con lo visto hasta el momento durante todo el día de hoy, pues se trata de un cañón de gran altura, con un paisaje de praderas verdes infinitas. Sus vistas, simplemente impresionantes. Dejamos atrás el cañón y siguiendo por la 1, atravesamos kms y kms de campos de musgo blanco sobre piedras volcánicas, paisaje totalmente nuevo y así casi hasta llegar al pueblo de Vik, donde paramos primero en la Black Sand Beach donde el viento es muy fuerte y cuesta hasta cerrar la puerta del coche. Aquí vemos volar frailecillos. Después, pasamos al otro lado de la misma playa, en su lado que llaman Reynisfjara, y aquí el viento es incluso más fuerte. Con todo y eso los turistas no desistimos en visitar las piedras y la playa, e incluso aquellos que han pasado caminando a la zona de las tres rocas, les pilla una ola inmensa que se las ven mal para pasar. El día ha sido un non stop de ver cosas a cuál más impresionante...tan variada, natural y con tanta libertad para visitarla que ya pocos sitios quedan así en el mundo.
DÍA 7
La primera visita del día nos hace retroceder 30 km desde Hella, pero anoche ya era muy tarde para poderla visitar con tranquilidad y por eso era mejor dejarlo para hoy. Se trata, primero de la Cascada de Seljalandsfoss, que es muy característica no sólo por su altura sino también porque se puede pasar por detrás de ella y según la dirección del viento, te puedes acabar calando. Ciertamente este ha sido el lugar más concurrido de turistas que hemos visto en Islandia, y en cierto modo esto también le hace perder su encanto. Incluso aquí ya no sólo hay que pagar el parking sino que hay vigilancia de pago del mismo y gente dirigiendo dónde aparcar. Después de hacer la pasada por detrás vamos caminando unos 500 m hasta la otra cascada, la de Gljúfrabúi, que a mi incluso diría que me ha gustado más, porque está metida en una cueva, la caída también es muy alta y el ruido del agua es ensordecedor. Muy curioso el sitio donde está metida. Aquí sí nos hemos terminado de mojar. De nuevo volvemos a la carretera 1 y ponemos rumbo dirección Reikyavik desviándonos en la carretera 30 donde paramos a comer los perritos calientes de Islandia en una gasolinera y que nos lleva hasta la catarata de Gullfoss, con dos caídas de agua y un gran caudal y caída. El sol, ayuda a ver también un bonito arco iris sobre ella. Desde Gullfoss nos vamos hasta Geyser, donde vemos más de las zonas volcánicas que expulsan agua ardiendo y de las que sale "humo". Aquí destaca la de Strokkur, que cada 5 minutos aproximadamente expulsa el agua unos 30 m hacia arriba. Y no nos cansamos de mirarla unas cuantas veces. Seguimos camino hasta lo que llaman The Cave People que está apartado un poco de la carretera principal y realmente no merece la pena pues se trata de una vivienda sobre una cueva de cómo vivían a principios de s. XX. De hecho cuando llegamos ya está cerrada y sólo la podemos ver desde la ventana. Terminamos este recorrido en la ciudad de Sellfoss que la atraviesa un enorme río y que está todo el mundo en las terrazas tomando algo aprovechando el día de solazo que nos ha hecho hoy. Cuando creíamos que íbamos a poner ya fin del día de nuevo en Reikyavik, nos encontramos en mitad de la carretera otra zona de géiseres a los que se accede libremente y sin mucho anuncio de ellos, así que paramos y hay ciertamente algunos tramos de los que sale tan fuerte el vapor que decidimos dar la vuelta y no completar el camino. Ya en Reikyavik, es sábado noche y de buen tiempo y hay mucho ambiente en las calles, gentes, música, etc. Además con una bonita puesta de sol..
DÍA 8
Nos levantamos en Reikyavik, nos da tiempo a dar un paseo por la mañana por la calle principal y su iglesia y coger el coche para poner rumbo al aeropuerto de Keflavik desde donde sale nuestro vuelo a las 15:00. 4 horas de vuelo hasta llegar a Madrid.