Amanecemos muy temprano en Madrid para dirigirnos a la T4 de Barajas y coger el vuelo de Iberia a las 8:45 con destino a Edimburgo a donde llegamos a las 10:30 hora local. En el mismo aeropuerto recogemos nuestro coche de alquiler con la compañía Enterprise y nos dirigimos por la M9 a nuestro primer destino, Stirling, donde antes de comer, visitamos el Castillo. Hay una tarjeta que te permite reducir los precios para la visita de varios de los principales castillos, en un plazo máximo de 5 días. Comemos en Stirling y paseamos por su centro hasta regresar de nuevo al coche y continuar camino por la A84 hasta el Castillo de Doune, que también visitamos. Nos aprovechamos del buen tiempo que estamos teniendo de momento y seguimos por la A85 desviándonos unos pocos km dirección Killin para ver las Dochart Falls y desde ahí, adentrarnos en las Highlands donde nos abandona el buen tiempo y nos recibe la lluvia escocesa con un paisaje de majestuosas montañas hasta llegar a Fort William donde nos alojamos tras cenar nuestra primera noche en Escocia.
Dia 2:
Amanece en Fort William con la misma lluvia que nos acostamos ayer. Tras desayunar en el hotel, cogemos el coche y nos ponemos en marcha por la carretera A82, cogiendo después el desvío hacia la A87 hasta nuestro primer destino del día, el Castillo de Eilean Donan, seguramente una de las imágenes junto con su puente de acceso más características de Escocia. Visitamos el castillo en un enclave precioso junto al Loch Duich y un fortísimo viento que ha sustituido a la lluvia que nos da una tregua durante nuestra visita. Las vistas desde fuera son lo realmente bonito de este castillo. Desde aquí cruzamos a la Isla de Skye por el puente de la A87 bordeando su costa hasta llegar al pueblo más grande de la isla Portree y allí damos una vuelta andando destacando su puerto pesquero con las casas de colores. Aprovechamos también para echar gasolina, pues no parece que abunden las gasolineras en la isla y compramos comida para prepararnos unos bocatas y aprovechar cualquiera de los áreas de descanso de las carreteras con maravillas vistas a las imponentes montañas y los fiordos. Eso sí en nuestra parada a comer no falta el acompañamiento del viento. Conducir aunque sea por el lado izquierdo e ir disfrutando y parando a contemplar las vistas, forma parte de la visita a la Isla de Skye. Nuestra siguiente parada la hacemos en el Castillo de Dunvegan, destacable y diferente del resto por sus jardines. Desde ahí bajamos bordeando la isla y parando de forma improvisada a disfrutar de las vistas hasta llegar a Armalade donde cogemos el ferry de las 19:10 que nos cruza en 45 minutos hasta Mallaig y desde ahí por la A830 en lo que es una carretera casi inhóspita llegar de nuevo hasta Fort William. En la A830 sin desviarse de la misma nos cruzamos y hacemos parada en la iglesia católica de Glenfinnan junto al fiordo de Linnhe.
Día 3:
Dejamos atrás Fort William tras el desayuno junto al ventanal del comedor del hotel con vistas al Loch Linnhe por la carretera A82 dirección Fort Augustus. Justo a la salida de Fort William por esta carretera nos encontramos con el Old Inverlachy Castle de entrada gratuita y completamente derruido. Pocas millas adelante paramos en el Commando Memorial Monument. Nuestra siguiente parada la hacemos en Fort Augustus, donde se halla uno de los extremos del famoso Loch Ness. Aquí presenciamos algo curioso de este lugar como son las actuaciones de las esclusas con el juego de apertura y cierre de compuertas para dar acceso a los barcos desde el Loch Ness hasta el Loch Oich a distintos niveles y todo a través del Caledonian Canal. Esta operación de traslado de embarcaciones nos deja embobados a un montón de curiosos a pesar del calabobos que empieza a caer. Nos marchamos de Fort Augustus siguiendo la A82 hacia otro de los puntos más conocidos de Escocia, el Castillo de Urquhart. Junto al lago Ness, aquí nos acompaña el sol pero un fortísimo viento y disfrutamos de unas vistas maravillosas sobre un imponente castillo "derruido". A la salida del castillo comemos junto al lago. Dejamos atrás el Lago Ness sin haber visto a su famoso monstruo Nessi hasta llegar a Inverness. Sin hacer parada en la ciudad, continuamos por la A9 y luego por la A96 hasta el Fort George un fuerte militar en uso que no visitamos ya por falta de tiempo. Desde ahí nos dirigimos hasta la playa de Nairn. Playa por eso de que tiene arena blanca, olas y mar pero no es cualquier mar, si no el Mar del Norte y aquí verdaderamente dudo que alguien se bañe algún día del año. Terminamos la tarde alojándonos en nuestro hotel de Inverness y paseando por el centro de la ciudad.
Día 4:
Nos levantamos en un día muy soleado en Inverness y nos dirigimos lo primero a la Black Isle, concretamente a las Fairy Glen en Rosemarkie. Unos 30 minutos andando por la orilla de un riachuelo hasta llegar a unas cascadas y vuelta. Continuamos hasta el pueblo de Cromarty, que destaca por su faro pero sobre todo por todas las vistas que hay a las plataformas petrolíferas. Dejamos atrás Cromarty para coger la carretera A9 norte y llegar antes de comer hasta el Castillo de Dunrobin en el pueblo de Golspie. Este castillo es sin duda el más grande de los que hemos visitado, perteneció a los duques de Sutherland y es del s. XIX. Sus habitaciones pero sobre todo sus jardines y vistas al mar hacen de él un lugar precioso más aún en un día soleado como el de hoy. Tras comer, cogemos la A839, dirección Ullapool, sin duda la peor carretera por la que hemos transitado por Escocia hasta hoy. En el 80% de la misma sólo cabe un coche, está muy mal asfaltada y por supuesto sin líneas pintadas ni arcenes. Hay continuos "passing place" para en caso de cruzarte con un coche en el sentido contrario, dejar uno de los dos paso al otro. Así, hemos tardado en llegar casi 2 horas a Ullapool pero este pueblo te ofrece tranquilidad, paz y unas cistas preciosas. Se ve claramente que es un pueblo de paso y estancia turístca de caravanas pues está llenito de ellas. Aquí también comemos nuestro primer fish and chips del viaje y ponemos vuelta a Inverness esta vez por la A835 en 1 hora. Salimos a pasear y cenar por Inverness.
Día 5:
Dejamos atrás Inverness para dirigirnos por la A96 al Castillo de Cowdar. Cuando llegamos nos encontramos con un bonito campo de golf y un castillo que cuesta 11£ y es parecido a los de días atrás así que decidimos irnos sin visitarlo por dentro. Nos marchamos hacia Nairn y en la misma carretera nos chocamos con una granja en la que nos paramos a tomarnos un desayuno fantástico a base de un buen café y una buena porción de carrot cake casera. Con el estómago lleno, seguimos camino hacia Elgin y allí vemos las ruinas de su vieja catedral en lo que debió ser un centro de culto impresionante. Como se ve en su 80% desde fuera, decidimos no entrar y bordearla por fuera. Desde Elgin cogemos la A941 hacia el interior para pararnos a visitar en Dufftown la destilería de whisky Genffidich en una visita que dura 1h aproximadamente y que termina con la cata de whisky. Es en esta carretera donde se encuentran las principales destilerías del famoso whisky escocés. Allí mismo a la salida nos encontramos con un par de vacas de pelo largo, como las típicas delas Highlands escocesas y nos dan de sí un rato para hacernos unas fotos. Acabamos la tarde visitando la ciudad de Aberdeen, que personalmente no me ha parecido especialmente atractiva, sólo destacando los edificios de la piedra característica de la ciudad.
Día 6:
Dejamos Aberdeen por la A90 dirección Stonehaven a donde paramos simplemente para echar un vistazo de la playa con fondo gris que se mezcla entre el color del cielo y de las casas. A la salida del pueblo se encuentra el Castillo de Dunnottar, que visitamos y admiramos durante buena parte de la mañana, pues no ya el castillo en sí, sino el enclave donde está situado, bien merece la pena. Todo ello bajo una llovizna que le da el carácter más misterioso y propio del lugar. Nos marchamos de Dunnottar siguiendo la A90 sur hasta la ciudad de Dundee donde nos desviamos hacia el pueblo de Saint Andrews. Éste no sólo es famoso por ser la cuna del golf en el mundo, donde se inició el golf y se celebra cada año el Open Británico, sino también por las ruinas de su catedral, y su castillo y por los edificios de la universidad, en la que por cierto se conocieron William y Catalina (los dukes de Cambridge). Tras comer, pegamos un salo grande en el mapa aprovechando que anochece tarde y que hemos dejado para el último día completo Edimburgo, de modo que no os iremos de Escocia sin al menos haber paseado por el centro de Glasgow. Cuando llegamos a eso de las 6 de la tarde, cae el diluvio universal y nos retiene durante un buen rato en el coche sin poder salir. Un rato después escampa y salimos a patear el centro ya a horas fuera de horario turístico aunque nos permiten llevarnos una idea genérica de la ciudad.
Día 7:
Si el día de ayer nos despidió con lluvia, el de hoy amanece diluviando. Nos acercamos en coche hasta el centro de Edimburgo y viendo que aparcar en la calle por el centro a pesar de ser sábado son 3 libras por hora hasta las 18:30 de la tarde, decidimos alejarnos un poco más del centro a ver si el precio es algo más normal. Y así es, a apenas 15 minutos andando al centro encontramos un lugar detrás del parque de The Meadows donde sólo se paga de lunes a viernes y por tanto hoy podemos dejar gratis todo el día el coche en el centro. Nos dirigimos paseando bajo la lluvia hasta El Castillo de Edimburgo que se impone en lo alto de la colina sobre el resto de la ciudad. Tenemos que hacer una larga cola para comprar las entradas y después caminamos por el interior del castillo durante 2 horas con cientos de turistas, que se resguardan de la fortísima lluvia en cualquiera de las estancias cubiertas del mismo. A las 13:00 disparan como cada día excepto los domingo el cañón. A la salida, paseamos por su centro, North Bridge arriba y South Bridge abajo y sus aledaños y comemos por el centro. Después de comer apacigua la lluvia y vamos hasta el Museo Nacional de Escocia, de entrada gratuita y donde se encuentra disecada la más famosa de todas la ovejas, Dolly. A la salida volvemos a recorrer el centro, callejear, bajar y subir desde Grassmarket hasta el Castillo, observar el Calton Hill, etc hasta la hora de cenar en un pub escocés los famosos Haggis escoceses.