domingo, 11 de octubre de 2015

ESTOCOLMO EN UN FIN DE SEMANA

DÍA 1

Llegamos a Estocolmo a las 11:00 de la mañana. Desde el mismo aeropuerto de Arlanda y dado que no tenemos demasiada prisa por llegar al centro, optamos por no caer en la tentación de comprar los billetes de bus del aeropuerto al centro y, seguidos por un foro que habíamos leído previamente, coger en la information desk de la T4 la tarjeta de transporte de 24h/48h/72h que se activa desde el primer viaje y que vale 115 sek (unos 12 €/24h) y así nos sirve para más trayectos que vayamos a hacer durante el fin de semana. Salimos de la terminal a la dársena 1 de la T4 y cogemos el bus 583 hasta la estación de tren de Märsta y desde ahí el cercanías hasta el centro. Nos alojamos en el barrio de Bromma, barrio residencial a unos 15 minutos del centro al que se accede muy rápido en tren pero que si realmente lo que vas a estar son 2 noches, merece más la pena cogerse el alojamiento en el centro aunque sea bastante más caro. Dejamos las maletas y nos vamos de nuevo con nuestra tarjeta de transporte al centro. Vemos bastante variedad de razas al menos para lo que a priori en este aspecto esperábamos encontrar en Suecia y aprovechamos también a comprar la Estocolmo Pass de 24 h para mañana. Pasamos el resto de la tarde en Gamla Stam (ciudad vieja), con callejuelas y ambiente de viernes por la tarde, con un concierto delante del museo nobel y muy buen tiempo que ha hecho que los lugareños hayan salido al centro a disfrutar de la tarde. La calle Nygatan, la plaza Stortorget y la calle principal Västerlänggatan son perfectas para cenar. 



DÍA 2

Día completo para visitar Estocolmo con nuestro City Pass. Como la mayoría de los museos cierran a las 5 p.m. decidimos madrugar y estar en el centro sobre las 8:30 de la mañana. Comenzamos el día yendo con el tranvía S7 que cogemos desde Sergels Torg cerca de T-Centralen hasta la isla de Djurgårdsbron para empezar a usar el City Pass en el Vasa Museum , que se trata del barco sacado del mar en 1961, 333 años despúes de su hundimiento en el puerto de Estocolmo. Personalmente me ha gustado mucho este museo porque es un museo distinto, un barco muy bien conservado y restaurado e impresionante su gran dimensión. Después nos hemos acercado también en esta isla hasta el Abba Museum y el parque Skansen aunque no hemos entrado. De nuevo nos hemos ido hasta el centro en el bus turístico sightseeing verde también incluido en el Pass hasta el Palacio Real que hemos entrado a visitar. A las 12:00 h, hemos visto frente al Palacio Real el cambio de guardia con muchos turistas y bajo un sol intenso y hasta sudando de calor. El cambio de guardia ha llegado a durar hasta 1 hora y ha sido curioso cuando han tocado un cha cha cha que la verdad es que no tenía mucho que ver con el acto. Al terminar hemos ido de nuevo en el bus verde hasta el Ayuntamiento que hemos visitado con guía y que sin duda ha sido para mí una de las grandes sorpresas de Estocolmo. Muy bonito con salas de gran valor e incluso te permiten visitar el salón de plenos. La visita ha durado casi 1 hora y siempre acompañados de una guía en inglés, pues no te dan la opción de hacer la visita por tu cuenta. Después hemos comido por el centro. Por la tarde hemos visitado el Nobel Museum, primero uniéndonos a una visita guiada y a los pocos minutos de aburrirnos de seguirla, hemos continuado dando una vuelta rápida por libre. En mi opinión, una auténtica memez de museo que no merece nada la pena entrar a menos que, o bien seas muy aficionado a estos premios, o bien, que como en nuestro caso, lo tengas incluido en el City Pass. Sin duda, lo que más merece la pena de él, es la propia fachada exterior del edificio. A la salida hemos paseado por Gamla Stam y a las 7:30 p.m. hemos cogido un barco frente a la Ópera que nos ha paseado durante 1h por entre los islotes del centro que conforman Estocolmo contándonos algunas de las curiosidades de la ciudad y permitiéndonos disfrutar de otras vistas de la ciudad a la vez que descansar. A la bajada, de nuevo nos metemos en las calles y ambiente de Gamla Stam, donde terminamos cenando en un restaurante de Swendish delicatessen a base de unas guarniciones de salmón y gambas y otros pescados.




DÍA 3

El tiempo que nos queda en Estocolmo, es decir la mañana del domingo, aprovechamos para ir a la pequeña isla de Skeppsholmen, donde se encuentra el Museo de arte moderno cruzando el puente "de las coronas" desde donde se observan unas vistas preciosas de Gamla Stan. Desde ahí, volvemos al centro para recorrer a pie desde la Plaza de Gustav Adolfs, a la salida o entrada de Gamla Stan según se mire, pasando por Sergelfontänen hasta llegar a Hötorget con un mercadillo al aire libre y la Konserthus, auditorio de color azul donde de entregan los premios Nobel. Comemos en el centro y directos a recoger las maletas y marcharnos hasta el aeropuerto de Arlanda para poner fin a nuestro fin de semana en Estocolmo.