miércoles, 8 de abril de 2015

BÉLGICA EN 4 DÍAS

Día 1:

Aterrizamos en el aeropuerto internacional de Bruselas muy temprano y allí mismo recogemos nuestro coche de alquiler. Antes nos habíamos pensado mucho si movernos en tren o en coche, pero finalmente nos decantamos por el coche para poder llegar más allá de las típicas ciudades de todo recorrido por Bélgica. Aunque nos alojaremos en Gante, aprovechamos para pasar el día en Bruselas dejando nuestro coche aparcado en el parking de Albertini. Desde ahí recorremos la zona del Palacio Real, hasta llegar a la Grand Place que alberga entre otros edificios al ayuntamiento y junto a ella la iglesia de San Nicolás y el edificio de la bolsa. Paseamos por las calles más turísticas hasta llegar al símbolo de la ciudad Manneken Pis, es decir, el niño que hace pis que desde luego ni es lo más bonito ni es lo más interesante de Bruselas, pero hay que visitarlo. Desde aquí vamos a la catedral de San Miguel y Santa Gúdula. Entonces es cuando hemos ido a la famosa calle de la Rue des Bouchers, para comer los famosos moules frites (mejillones con patatas). Para terminar nuestro primer paso por Bruselas nos tomamos una cerveza en la cervecería Delirium Tremens. Desde Bruselas acudimos a Gante a donde se llega en unos 45 minutos en coche y aquí ya nos alojamos en el centro. Son las 7 de la tarde y aún nos quedaban unas 2 horas de sol que nos daban para recorrer y perdernos por el centro de la ciudad. Maravillosos edificios, iglesias y su canal.

              

Día 2:

Nos hemos dirigido en el día de hoy, primero a la ciudad de Brujas. Allí, aparcamos el coche en un parking subterraneo en el centro y vamos lo primero al campanario (Halle Belfort). Subimos a él, para contemplar Brujas desde las alturas. A la bajada, nos dirigimos a uno de los embarcaderos del canal para recorrerlos durante 30 minutos, contemplando las casas y edificios tan característicos de Brujas. Comemos en la plaza central y tras la comida callejeamos por el centro, la Burg Platz, la Markt Platz aprovechando a comprar y comer su tan famoso chocolate. A media tarde cogemos de nuevo el coche y abandonamos Brujas para ir hasta el pueblo de Damme muy típico y a apenas 15 minutos en coche. Seguimos el recorrido de hoy pasando con el coche por el inmenso puerto de Brujas, el Zeebrugge, y seguimos por la carretera de la costa para pisar playa belga en el pueblo de Knokke-Heist. Por la noche volvemos a Gante para cenar en el Bierhuis y pasear pos cena por la ciudad francamente bien alumbrada para darle un toque místico que la hacen muy interesante para ser recorrida de noche también.



Día 3:

Nos vamos hoy hacia el este del país, lo más lejos de Gante y llegamos a Lovaina en apenas 1,5 horas. En Lovaina nos encontramos con una ciudad que nos sorprende para bien por sus edificios, sobre todo su ayuntamiento del mismo estilo que el de Brujas o Bruselas y que se puede visitar pero sólo a una hora determinada del día. En Lovaina visitamos una de sus zonas más características, los Beaterios o Begijnhof. Ocupan un gran espacio del centro de la ciudad, muy bien cuidado y se trata de jardines y casitas actualmente dedicadas a albergar las residencias de los estudiantes de una de las universidades más importantes de Bélgica. Comemos en una freituria, no es que sea nuestra pasión pero es otra de las cosas que hay que probar en este país. Después cogemos el coche y nos dirigimos ya a la zona francesa de Bélgica, para llegar al pueblo de Namen o Namur según se busque en francés o en flamenco y vaya si se notan las construcciones nada que ver con la zona de Flandes. Desde Namur, donde visitamos su castillo - muralla nos vamos hasta Dinant, y aquí simplemente paseamos junto a la orilla del río y tomamos una buena cerveza Leffe.. Volvemos a Gante a donde llegamos ya para cenar y salir a tomar algo después. 



Día 4: 

Por la mañana recogemos las maletas y después del desayuno temprano para aprovechar bien el día, visitamos el castillo de Gante. Tras esta visita, nos vamos de nuevo hacia Bruselas y aquí, antes de marcharnos de vuelta al aeropuerto desde donde cogemos el avión a las 20:00 horas, nos da tiempo a visitar el Mini Europe, donde aprovechamos para comer y el Atomium, sin duda otro de los símbolos de la capital belga.