miércoles, 18 de marzo de 2015

EL TIROL EN INVIERNO EN 5 DÍAS

DÍA 1

Aterrizamos bien temprano en la ciudad de Munich. Esto ni es Austria ni es Tirol, sino que es Alemania y Baviera. Pero lo cierto es que aterrizar en Munich desde Madrid es mucho más barato y cómodo por disponibilidad de horarios que a cualquier ciudad de Asutria y que la capital bávara está muy cerca de nuestro destino de viaje. Aprovechamos el resto del día para visitar Munich en una visita guiada a través del programa Sandemans, que te permite tomar contacto con los principales puntos turísticos de la ciudad. Tras tres horas de recorrer a pie Munich y comer en HB por la tarde, aprovechamos para coger el metro y dirigirnos hasta la zona de Olympiapark, donde se encuentra además el museo de BMW que también visitamos. Lo único que no podemos visitar es la planta de fabricación pues son visitas restringidas que hay que resolver con antelación y nosotros desconocíamos. Al final de la tarde alquilamos un coche y nos vamos hasta nuestro centro base para el viaje, la ciudad austriaca capital de la región de Tirol, Innsbruck a donde llegamos 2 horas después y tras comprar "la vignettee" (impuesto de circulación por Austria) por un paisaje ya oscuro de haber anochecido pero llenísimo de nieve aunque con con unas carreteras en perfecto estado. Cenamos ya en el centro de Innsbruck a horas prohibitivas en este país en invierno y en un día entre semana (22:30h), así que en el único lugar que encontramos abierto.


DÍA 2

Amanecemos ya en Innsbruck y con nuestro coche alquilado nos dirigimos a nuestro primer destino, la ciudad de Hallstatt, a unas 3 horas en coche pero que realmente merece la pena visitar. Por su puesto a lo largo de todo el viaje un paisaje francamente bonito de campos cubiertos de nieve y un cielo gris-blanco. En Hallstatt nos encontramos con un precioso pueblecito a orillas de un lago y tras un paseo relajado y agradable nos dirigimos hasta la ciudad de Salzburgo donde comemos temprano y visitamos la ciudad en el intervalo entre antes de que anochezca, mientras anochece y ya de noche cerrada en una ciudad dedicada a la figura de Mozart, rodeada de montañas e iglesias y con un encanto especial que la convierten en una de las ciudades más bonitas de Austria. Visitamos también la Stiegl Brauhaus, una de las cervezas más populares del país y desde su balcón vemos una fantástica panorámica de Salzburgo. Desde Salzburgo, y de vuelta a Innsbruck, paramos en el pueblo de Kunstein para tras un pequeño paseo volver a Innsbruck y cenar en la Theresienstrasse.

 


DÍA 3

Nuestro primer destino de hoy es Krimmel Wasserfälle (las cascadas de Krimmel) a donde llegamos a través de una carretera donde las quitanieves no dan a basto y realmente está complicada la conducción por ella. Con todo y ello y despacio, llegamos pasando primero por un pueblo de ski precioso y muy ambientado como es Gerlos, en la estación de Zimmertall. A la llegada a Krimmel, pasando previo peaje, en unos 20 minutos llegamos a la cascada, casi helada en su totalidad y por su puesto, cubierta de nieve. A la vuelta al coche, nuestro próximo destino es Alpbach donde simplemente comemos pues si no vas a skiar, no merece mucho la pena visitar. Eso sí, el Gasthof donde comemos es muy típico y recomendable. Hacemos también parada en el pueblo de Rattemberg, que parece desierto a las 16:00 de la tarde, sin apenas gente en su calle principal pero muy típico tirolés. Subimos al castillo desde donde además se ve todo el pueblo. También paramos en Hall, y desde ahí ya en apenas 15 minutos, llegada a Innsbruck de nuevo. Para terminar bien la tarde subimos el coche hasta la estación de Hungerburg, en la montaña de Innsbruck desde donde cogemos un telecabina para subir ya en noche cerrada, a Nordkette. Allí hay un igloo - bar (icloud 9) donde tomamos glühwein y cervezas. bajamos a cenar al centro de Innbruck y terminamos la noche en Bar Centrale.


 

DÍA 4

Desayunamos en la cafetería Kröll Strudl del centro de Innsbruck y aprovechamos después para visitar la ciudad de Innsbruck. Antes de comer nos dirigimos hasta la estación olímpica de ski de Seefeld, apenas a 30 minutos de coche y allí nos encontramos con un pueblo muy ambientado, lleno de skiadores, de après ski. Aquí alquilamos unas raquetas para hacer una ruta nieve a través de unas 3 horas y bajo un magnífico sol hoy mientras a nuestros lados y por todas las vistas posibles vemos pistas de ski y esquiadores disfrutando. Tras devolver las raquetas alquiladas, aprovechamos para comer en Seefeld, en la plaza central donde hay puestos de salchichas, cerveza, glühwein, ambientados con música. Después nos dirigimos hasta el valle de Ötztal y en el pueblo de Längenfeld vamos a pasar la tarde al spa "Aqua Dome". Tras unas 3 horas de agua caliente en el exterior, en el interior, sauna, etc volvemos al coche para regresar a Innsbruck, cenar en un Biergarten y tomar un cóctel de noche de despedida.




DÍA 5

Nos levantamos y tras desayunar en Bäcker Reutz, una pastelería muy típica en Austria, dejamos atrás Innsbruck para tomar rumbo hacia Nueschwainstein (o Castillo del Rey Loco -Ludwig II). Compramos los tickets y nos dan pase guiado a las 12:30, con audiguías en español. Lo cierto es que está llenísimo de turismo sobre todo asíático y lo que es el palacio por dentro se ve en 30 minutos. Después en invierno no se puede ir al Marienbrücke desde donde las vistas del palacio son preciosas y nos acercamos al lago. Volvemos al coche, bajamos hasta el pueblo de Füssen, al que pertenece el castillo y aquí damos un paseo visitándolo. Después ya carretera hasta el aeropuerto de Munich y vuelta a Madrid por la noche.






LOZOYA - MIRADOR DE LOS ROBLEDOS EN BICI

Quedamos en el centro de Madrid a las 9:30, que para hacer lo que vamos a hacer hoy no es ni tarde ni temprano. Desde allí, 1 hora de coche por la A1 con destino al pueblo de Lozoya. Aparcamos junto al Embalse de Pinilla y desde ahí ponemos a punto nuestras bicis para comenzar la jornada de pedaleo. Tramo sin apenas desnivel pasando por los pueblos de Pinilla del Valle y Alameda del Valle, llegando al pueblo central de la comarca como es Rascafría. Desde Rascafría hemos continuado también apenas sin desnivel hasta el monasterio de el Paular. Todo ello a través de la Ruta Verde del Valle del Lozoya, es decir, un camino sin coches, muy fácil en bici y bien adecuado para ello.


Desde el Paular hemos decido seguir unos 6 km más, ahora sí cogiendo unos 300 m de carretera para enlazar de nuevo con la ruta que nos lleva hasta El Mirador de los Robledos o también conocido como el Monumento del Guarda Forestal. Una vez coges esta ruta, ahora sí hay algo más de desnivel, en total unos 350 m, y en la época del año en que la hemos hecho nosotros, febrero, con algo de nieve en el camino que nos hacía tener algo de precaución para evitar resbalar. A la llegada a la gran explanada desde la que se ve El Paular, Rascafría e incluso el embalse de Pinilla, y después de 21 km, hemos parado a comer, y descansar abrigándonos bien, pues aquí el aire frío se hacía notar. 


Después, una bajada bastante más rápida de nuevo de vuelta por el mismo camino, sin pérdida ninguna, hasta Lozoya, terminando la jornada con 42 km y en total unas 4 horas y media de bicicleta.