sábado, 30 de agosto de 2014

PUNTA CANA

DÍA I:

Salimos a las 9:00 h de casa destino terminal 1 del aeropuerto de Madrid-Barajas. Allí entre un gran alboroto y movimiento de gente que había hoy en el aeropuerto no sé muy bien por qué, conseguimos facturar nuestras pesadas maletas, y es que parece mentira que sólo vayamos una semana y a un lugar de playa, pero éstas pesan como un muerto...Puntual el avión despega a las 15:00 h y tras 7 horas y media llegamos al aeropuerto de Punta Cana, construido a base de cabañas. Nos llevan en autobuses hasta el complejo hotelero Barceló Bávaro donde nos alojamos y ya dentro de este complejo, hasta nuestro hotel, el Barceló Bávaro Beach. Después de una gran confusión para que nos asignen una habitación, dejamos las maletas y vamos directos a cenar. Después chiringuito y disco en el hotel, aunque con un gran cansancio en el cuerpo.




DÍA II:

Por la mañana nos levantamos pronto a pesar del cansancio de ayer. Desayunamos en el buffet a eso de las 7:00 h. Después vamos a la playa, cogemos nuestras amacas y empezamos a comprobar el clima típico caribeño, en tirantes, sin pasar calor. Jugamos al volley -playa,y nos damos un baño en las preciosas aguas transparentes de la propia playa del hotel siempre por supuesto con una piña colada, caipiriña, etc en la mano, consecuencia de "resort pulserita en mano". Comemos en el restaurante italiano y por la tarde continuamos en la playa aunque aquí el sol de va pronto, momento que aprovechamos para ir hasta el mercadillo artesanal, al fondo de la playa.


DIA III: 

Tras el desayuno en el buffet, vamos a la playa donde pasamos la mañana en el mismo plan que ayer, montando hoy en las llamadas bananas locas. Comemos en el Steak House y tras la comida rápido a aprovechar las horas de sol de la tarde jugando también a las cartas, leyendo, etc. Después de una buena ducha, hemos cenado en el restaurante mejicano y hemos tomado algo en el chiringuito, después jugado al billar y hemos ido a la discoteca de salsa tras un breve paso por Bávaro disco. Hoy la discoteca se notaba algo más vacía porque se celebraba la fiesta de Desalia en una playa próxima.


DÍA IV:

Hoy sin duda día playero y es que hasta incluso hemos comido pizzas sobre la arena blanca caribeña. Por la tarde hemos ido al mercadillo artesanal y tras una largo regateo para conseguir 10 pulsera y cuatro chorradas más, hemos vuelto a la habitación para darnos una buena ducha, y es que esta arena no sale tan fácil. Hemos cenado en el italiano y terminado el día en el Bávaro Disco.


DIA V: 

Hoy hacíamos una de esas excursiones que te proporciona el propio hotel, Isla Saona. Tras un desayuno tempranero y después de haber dormido sólo 2 horas, nos ha recogido un autobús en el lobby y tras dos horas de viajes por carreteras dominicanas, ya se sabe, hemos llegado hasta un embarcadero donde nos han recogido unas lanchas que nos han llevado durante 40 minutos. La primera parada ha sido en una isla sin gente, con un chiringuito sólo para los que llegamos con las lanchas, unas hamacas y unas cuantas barcas de pescadores. Aquí hemos estado una media hora. Después nos hemos subido de nuevo a las lanchas y antes de llegar a Isla Saona nos hemos bañado en lo que ellos llaman piscinas naturales, en pleno mar, aguas totalmente azuladas y claras, con un vasito de ron -cola en mano y haciendo pie, todo un lujo de la naturaleza. Despuésd ya hemos llegado a Isla Saona, más bien yo diría a una parte de la isla preparada para el turismo, con un chiringuito, por supuesto hoy también teníamos todo incluido, un ambiente playero con música bachatera de fondo y unas curiosas hamacas. Hemos comido en la propia isla, una especie de buffet a base de macarrones, carne, pollo, yuca y fruta tropical, coco, papaya y piña. A media tarde hemos montado esta vez en el catamarán donde también había música, bailes y ron-cola y hemos ido hasta donde dejamos el autobús por la mañana, 2 horas de trayecto con parada intermedia en un lugar de compras. Llegada al hotel, ducha y cena en el Steak House. Muertos de sueño y cansancio después de una breve copa en el chiringuito playero, nos hemos ido a dormir.




DIA VI:

Día pos Isla Saona, aprovechando para pasear por la playa, descansar bajo el sol caribeño en la hamacas y jugar al volley. Por la tarde hemos ido de nuevo al mercadillo y después nos hemos ido a jugar al mini golf. Tras cenar esta noche en el bar junto a la discoteca del hotel hemos ido a tomar una copa bajo la luz de la luna sobre la arena de la playa. 

DÍA VII:

Hoy hemos vuelto a salir del hotel para realizar la excursión de "los jeeps". Bien temprano de nuevo nos ha recogido un autobús en el lobby del hotel y desde ahí nos han llevado unos 30 minutos hasta una pueblo donde nos han alquilado los jeeps. En principio yo pensaba que un hombre sería el conductor y nosotros simplemente iríamos disfrutando del paisaje pues lo que nadie nos había contado es que el jeep lo teníamos que conducir nosotros, así que cuando nos han pedido el carné de conducir yo no entendía muy bien para qué lo quería, después simplemente me ha hecho falta que me indicaran cual era nuestro jeep para ponernos manos al volante y empezar seguro el día de más aventura de este viaje, que luego ha resultado ser divertidísimo. En excursión de unos 10 jeeps, ahí, apáñatelas como puedas, el guía va en el primero de los jeeps, y tu a seguirle como buenamente puedas. Te sacan del pueblo por una carretera principal, primer escollo, conducir en República Dominicana y después poco a poco ya te vas adentrando en caminos más propios de este tipo de transportes a una velocidad considerable, que más de una vez hemos dicho, o perdemos al guía o nos matamos por estos caminos...para ir visitando plantaciones de fruta, arroz, hasta llegar a una enorme plantación de de tabaco y después llegar hasta un poblado donde fabrican los famosos puros y ya de paso también la llamada vitamina R (Ron). Bien tarde hemos llegado a una especie de granja, en medio de la nada para comer comida casera dominicana y disfrutar parte de la tarde, en el campo con animales, viendo casas auténticas del país y en definitiva conociendo que desde luego Rep. Dominicana no son los resorts donde nos alojamos un altísimo porcentaje de turistas que llegamos hasta aquí en búsqueda de playa caribeña. Vuelta en jeep, sin bajar velocidad y eso sí sin que nadie se preocupara de si te perdías, allá tú... y de nuevo regreso al hotel para disfrutar de la última noche, cenando en el mejicano, tomando la primera copa junto a la orilla del mar, los primeros bailes en la discoteca del hotel y terminando la noche o más bien amaneciendo fuera del hotel en una discoteca llena de turistas de los distintos hoteles de Punta Cana hasta llegar directos al desayuno del día VIII.




DÍA VIII:

No hemos dormido mucho o más bien nada, pero teníamos que aprovechar el último día de hotel y playa desde primera hora. Así que casi diría que hemos dormido directamente en las hamacas del hotel. Comido y recogido maletas hasta despedirnos a media tarde del hotel camino del aeropuerto para coger el vuelo de vuelta a Madrid a las 21:00 h. Tras 7 horas, llegada. 











jueves, 14 de agosto de 2014

FINLANDIA, TALLIN Y SAN PETERSBURGO EN 13 DÍAS

DÍA 1:

Salimos de casa a las 5:30h de la mañana, aún de noche y sin nada de tráfico hasta el aeropuerto de Madrid-Barajas. Ya en la terminal 1 y expectantes ante la huelga de Lufthansa, compañía con la que viajamos, facturamos, embarcamos y salimos finalmente con la máxima puntualidad a las 7:40h. tras 2h y media de vuelo llegamos al aeropuerto de Munich donde hacemos trasbordo con 1h de margen y a las 11:05h salimos dirección Helsilki donde llegamos a las 14:35h (en Finlandia es 1h más que en España). Desde el aeropuerto, el autobús 615 te lleva directamente al centro de Helsinki en unos 40 minutos, te deja junto a la estación de tren y desde el bus hasta nuestro hotel apenas hay unos metros andando. Sobre las 17:00h nos dejamos caer por la calles de Helsinki en un día muy soleado, pero engañosamente frío (apenas 18 grados en pleno agosto). Aprovechamos la tarde para recoger y comprar los billetes de tren y autobús y barco de nuestros próximos destinos. Los billetes de tren, los recogemos en la estación y como ya los teníamos reservados desde España (aunque no parece necesario), es simplemente pagarlos. Como mañana tenemos pensado ir a Tallin, hemos ido en la misma estación de tren a la oficina de turismo a informarnos sobre los viajes de ida y vuelta en el día. Para ir a Tallin desde Helsinki, puedes elegir dos formas, digamos que la cara y rápida (80 € en 1h y 40 minutos) o la barata y lenta (29 € en 3 horas). Sin duda la diferencia de precio es mucha y hemos decidido coger ésta última, aunque tres horas de barco de ida y otras tres horas de vuelta pueda resultar un poco largas. Eso sí, habrá que madrugar porque el tren sale a las 8:00h. En la misma estación en la oficina de turismo puedes comprar los billetes, eso sí, te cobran una comisión por gestión de 7 € y te hacen descuento con carnet de estudiante, pero ante desconocimiento hemos preferido pagarlo y comprarlo hoy mismo. Una vez conseguidos los billetes de tren y barco, paseamos desde la estación de tren hasta la plaza del mercado y puerto de Helsinki con la iglesia ortodoxa al fondo. La verdad es que aquí las distancias son cortas y cualquier sitio está cerca. Cenamos pronto, a las 20:00h pero estamos cansados y además hace frío y no hemos salido con jersey, desconocimiento que no volverá a ocurrir en el resto del viaje. Cenamos y volvemos al hotel con la intención de dormir pero apenas llega a anochecer y además a las 3:30 de la mañana vuelve a empezar a salir el sol y no hay persianas. Bendito antifaz, por qué nos lo habremos dejado. 



DÍA 2:

Teniendo en cuenta que las primeras luces del días han aparecido sobre las 3:30h de la mañana y que a las 4:00h ya era de día pues levantarse a alas 6:00h no cuesta tanto como pueda parecer.Como decía ayer, la excursión a Tallin salía a las 8:00h de la mañana y como había que estar 45 minutos antes, a las 6:30h ya estábamos desayunando para a las 7:00h estar cogiendo el autobús detrás de la estación de tren que nos llevaba hasta el puerto de Tallink al otro lado de donde estuvimos ayer. Al llegar allí, vamos a recoger los billetes digitales a las taquillas de la compañía Eckerö Line con la que viajamos. El viaje comienza puntual y las 3 horas las amenizan con música en el barco. La llegada, igualmente puntual es a las 11:00h y el puerto está situado sólo a 10 minutos andando del centro histórico de Tallin así que no hay ni que coger transporte. La ciudad vieja de Tallin, vaya, lo que se visita, es totalmente medieval rodeada por una muralla de piedra y con casas de tejados muy puntiagudos para los frío inviernos. Una de las atracciones de la ciudad es la catedral ortodoxa de Alexandre Nevski situada en un alto y desde ella se puede llegar a la plaza del ayuntamiento de la que salen hasta siete calles a cual más bonita todas llenas de terrazas y éstas en días soleados como hoy, llenas de gente. Después de comer en una de ellas, hemos paseado por el centro hasta volver andando al puerto pues a las 17:00h salía el barco hacia Helsinki. Realmente Tallin es una ciudad muy bonita y que merece la pena visitar pero que 5 horas como hemos tenido hoy nosotros es tiempo suficiente para ver lo principal y llevarte una idea de la ciudad. El barco llegó a las 20:30h, media hora más que a la ida simplemente porque da la vuelta en el puerto para la salidad de mañana. en el barco por cierto hay una tienda libre de impuestos que tiene de todo, desde alcohol hasta souvenirs mucho más baratos que en la calle y en la que los finlandeses compran en grandes cantidades principalmente alcohol. Desde el barco hemos cogido de nuevo el autobús hasta la estación de tren y de ahí vuelta al hotel donde ya hemos cenado.




DÍA 3:

Hemos bajado a desayunar sobre las 7:00h y después andando hemos ido hasta Kanpatori (Plaza del Mercado) desde donde salen los barcos a Suomenlina. Hay muchos (en verano cada 20 minutos y el precio de ida y vuelta ronda los 4 €) y el trayecto apenas dura 15 minutos. Así que cuando hemos llegado a Suomenlina sobras las 9:30 éramos muy pocos turistas y las tiendas y museos no abrían hasta las 10:00 ó las 11:00 de la mañana, aunque la verdad es que lo que más merece la pena de esta isla, más en un dío como hoy que sigue haciendo calor, es pasear por la fortaleza, ver el mar, los barcos que llegan y salen a tallin, los cañones, y en definitiva la naturaleza de la isla. Sobre las 12:30 digamos que cuando los turistas y los finlandeses llegaban a comer y pasar el resto del día, nosotros hemos vuelto a Helsinki y hemos comido salmón y sardinas en Kanpatori, muy típico esto y llena la plaza del mercado de puestos de fruta, souvenirs y de comida donde sin duda triunfa el salmón. Después de comer hemos ido a la iglesia ortodoxa de Ugkasari y después a la plaza del senado donde se concentran la mayorías de turistas que visitan Helsinki. en esta plaza, en lo alto de escalones, se encuentra la catedral de Helsinki, bonita por fuera, sosa por dentro. También hemos ido al mercado viejo de comida y a la estación de tren a cambiar los rublos y finalmente a la tienda más conocida de Helsinki, Stockman. Hemos vuelto al hotel a descansar hasta la hora de cenar para volver a salir al centro. 




DÍA 4:

Dejamos el hotel tras el desayuno. A pie y haciendo tiempo hasta las 11:00h vamos a la calle Malminkatu, 24 donde está la agencia de alquiler de coches. con un Toyota Aris, salimos dirección Porvoo, al este de Helsinki, famosa ciudad de Finlandia por sus calles empedradas y sobre todo sus casas de madera. Desde Porvoo, salimos hacia el norte por la E75, paramos en un área de descanso a comer y llegamos a Joutsa. Desde Joutsa por camino y no por carretera el objetivo es llegar a Marjotaipale-Pitkäniemi, al cual llegamos siguiendo las instrucciones que nos habían mandado sobre las 18:00h donde nos espera una señora que nos acompaña y nos enseña nuestra cabaña en pleno bosque y con bonitas vistas al lago Puula. Sin apenas acoplarnos en la cabaña, bajamos al lago a probar la barca  que pertenece a la propia cabaña, y es que cada una tiene la suya y después ya en la cabaña probamos la sauna que también es habitual en toda vivienda finlandesa. Cenamos en la propia cabaña rodeados de una tranquilidad impropia de cualquier idea de verano que alguien pueda llegar a tener.




DÍA 5:


Sin prisa por levantarnos pues el desayuno lo hacíamos en la cabaña, hemos salido de Pitkäniemi hacia Jyväskylä a donde hemos llegado sobre las 11:30h de la mañana. Sin saber muy bien qué hacer y tras pasear su calle principal con la animación que ha dado a la ciudad el Rally de los Mill Lagos hemos ido a ver cuánto costaba la entrada a la zona del Padock y demás recinto y por 5 € cada uno hemos visto la llegada de los coches, sus pilotos, los mecánicos arreglando a toda prisa los coches y todas las tiendas, exposiciones que siempre mueve y atrae este tipo de competiciones. Hemos visto y fotografiado a los mejores pilotos del momento, Sebastian Loeb, Dani Sordo, Gromholm, solberg, etc. Realmente curioso es verlo y más si como en nuestro caso nos pilla por sorpresa a sólo 60 km de la cabaña. ésta era sin duda el motivo por el que no había hoteles libres en esta ciudad y sus alrededores cuando intentamos reservarlos desde España hace aproximadamente 2 meses. Hemos comido casi a las 17:00h en el centro de Jyvaskylä y después hemos aprovechado a ir a ver los museos de historia central de Finlandi ay el del arquitecto Aalta. Para terminar la tarde hemos ido al otro lado de las vías del tren, para ver el paso de nuevo de los coches que terminaban la jornada de hoy. De vuelta a la cabaña hemos cenado en Joutsa. 




DÍA 6:

Sin madrugar demasiado hoy tampoco y desayunar en la cabaña, nos vamos hacia Savonnlina a través de la carretera que une Joutsa - Mikkeli - Juva y Savonnlina. Esta carretera está llena de árboles, lagos y señales de renos tan típicos de Finlandia y además, a pesar de ser carreteras que unen ciudades importantes y sólo tener un carril para cada sentido, no hay nada de tráfico y a veces hasta vas solo. Sólo por el paisaje que recorres a través de la carretera merece la pena ir hasta Savonlina pero desde Joutsa se tarda 2,5 horas por en las carreteras eso sí, la velocidad máxima es de 80-90 km/h. A la llegada a Savonlina hemos aparcado en Kampatori (Plaza del mercado) que como en este país no hay mucho problema de aparcamiento puedes dejar el coche en el centro, eso sí, no sin que nadie te quite de tener que pagar el parquímetro. En el mercado hemos probado el típico bollo de aquí "lörtsy" y hemos dado un paseo junto al lago. Como el castillo, que es lo más importante de Savonnlina, está lejos para ir andando, hemos cogido el coche y lo hemos dejado allí mismo. El castillo está rodeado de agua y muy cuidado y conservado. Además los jardines que lo rodean invitan a pasear y a sentarse en un banco a ver el paisaje. Después de ir a ver el castillo comoemos en Kanppatori el plato típico de aquí, Muikku, que son como sardinas, en sus distintas especialidades, con salsa, con queso en formato hamburguesa. Volvemos camino de Marjotaipale por las misma carretera que esta mañana, parando en Mikkeli más para comprar algo para cenar que por otra cosa por la visita no merece mucho la pena pero no caemos en la cuenta de que es sábado y todo cierra más temprano. Así que tenemos que ir a Joutsa para comprar la cena y aprovechar a llenar el depósito de gasolina que aquí no es que éstas abunden demasiado. A la llegada a la cabaña nos damos una sauna, un paseo por el lago y cenamos. 




DÍA 7:


Hoy el día comienza con ganas de llover pero finalmente ha aguantado, eso sí hace más frío que en días pasados. Aprovechando nuestro descubrimietno con el Rally en Jyväskylä y ya que hoy los tramos se disputan cerca de casa vamos a ver el último tramo de 6 km. La entrada nos cuesta 12 € a cada uno y aunque no somos aficionados, poder ver el Rally de los mil lagos tan cerca de casa y sin tener otra actividad mucho más importante que hacer, ha merecido la pena. Y es que una cosa es lo que de vez en cuando sale en la tv y otra muy distinta es ver en directo la velocidad a la que pasan los coches y el tremendo ruido que hacen. Después del tramo hemos ido hacia Jyväskylä de nuevo y una vez más sin problemas para aparcar pro que a pesar de ser domingo y el último día de competición de Rally en este país de nota mucho la falta de población. Hemos comido allí y la tarde la hemos pasado en la cabaña, paseando por el lago, jugando a los dardos, tomando una sauna de despedida, etc. 

DÍA 8:

Hoy podríamos decir que ha sido uno de esos días de tránsito. Nos levantamos a las 6:00h en Pitkaniemi-Marjotaipale con lluvia intensa y no más de 12 grados (pleno agosto). Llegamos a Helsinki sobre las 10:30h de la mañana y lo primero que hemos hecho ha sido dejar el coche de alquiler. Desde allí hemos ido a la estación de tren para dejar las maletas en consigna y así poder estar despejados de ellas hasta la hora de salir. Con mucho frío, hasta nos hemos comprado calcetines, hemos ido andando hacia la plaza del mercado y sobre las 13:00h hemos comido como el segundo día un plato de salmón con patatas. Después de comer hemos vuelto hacia la estación de tren, recogido nuestras maletas y subido al tren Repin. El Repin es l tren ruso que hace el recorrido entre Helsinki y San Petersburgo y que sale de la capital finlandesa a las 15:30 h y llega a San Petersburgo  más de 6 horas y media después. Hay que tener en cuenta que entre Helsinki y San Petersburgo hay 350 km de distancia, entonces que el tren tarde 6,5h puede resultar un disparate. En todo este tiempo, nada más entrar te ofrecen té o café por menos de 1 € y luego gratis te dan un tentempié. Te piden el pasaporte, te lo devuelven, llegas a la frontera de Finlandia, la policía finlandesa te vuelve a pedir el pasaporte, y te lo devuelven de nuevo. Pasas la frontera rusa, entra en el tren la policía rusa, entregas de nuevo el pasaporte, te lo sellan y te lo devuelven. Para cada control de pasaporte el tren permanece parado, así que de este modo, es lógico que el tren tarde tanto tiempo. Con todo y eso, yo diría que el trayecto en tren merece la pena, es más barato que el avión, puedes ir viendo paisajes preciosos en Finlandia, no tanto en Rusia, más que nada por su descuido a la hora de cuidar las cosas y la falta de dinero y también el contraste entre un país y otro, y sin embargo el control de pasaportes no es tan rígido como podíamos pensar antes de llegar aquí. A la llegada a la estación de Finlandia en San Petersburgo comenzamos a ver cuál es el verdadero estado de Rusia. Una estación muy buena. La salida de la estación está llena de taxistas que, algunos legales,otros clandestinos, se ofrecen para llevarte a cualquier destino de la ciudad no sin antes darte o incluso pedirte el precio en €. Nosotros hemos cogido no de estos taxis y por 30 € nos ha llevado al hotel, eso sí en un típico coche ruso, un LADA de los años 70, a toda velocidad y metiéndose entre los coches que además se caía a trozos. Toda una primera experiencia en Rusia. 








DÍA 9:

Después de un buenísimo desayuno de buffet en el hotel Azimut donde nos alojamos, hemos salido andando hasta la estación de metro más cercana Technologyskaya, que aunque en el mapa parece más cerca, te lleva por los menos 15 minutos andando pues aquí las distancias engañan. Al principio no ha costado un poco situarnos, las letras en cirílico, las costumbres, etc, pero con señas y paciencia se consigue casi todo. Hemos cogido 10 tickets del metro (170 Rublos) que son como monedas. Nos hemos ido hasta Petrogrado para empezar nuestra visita por la isla con la fortaleza de San Pedro y San Pablo con la catedral donde está enterrado Nicolas II, zar de Rusia. En esta isla también está la mezquita de San Petersburgo que aunque no se puede visitar merece la pena verla por fuera. Cruzando por el puente de la trinidad, unos 10 minutos a pie sino más, hemos llegado al Hermitage, el museo más importante de Rusia y uno de los más famosos y grandes del mundo. Hemos tenido que esperar casi 1,5 horas de cola, y eso que era mediodía y después de entrar, a pesar de que se trata de un meso basado principalmente en cuadros, estos los hemos dejado casi de lado, para admirar el palacio, y cada una de las salas por las que hemos pasado, porque todas son imposibles, y sobre todo su riqueza. Y es que el Hermitage da mucho de sí, tanto como cada uno quiera. A la salida, sobre las 19:00 h hemos ido a cenar a una de las cadenas de comida rápida de rusia, Bistro, en el Calle Nevsky Prospekt. Hemos comido los blinis, uno salado y uno dulce que son como los creps, aunque entenderse para pedirlos es bastante complicado. Después, hemos ido a informarnos sobre los barcos a Peterhoff para mañana y después vuelta en metro al hotel donde hemos llegado y vuelto a cenar a las 22:00h.






DÍA 10:

Después de un buen desayuno, hemos cogido el metro donde ayer, hoy ya con más experiencia. Dos paradas de metro, por cierto, éste muy profundo y llenísimo de gentey llegamos a Nevsky Prospekt. Desde ahí andando hacia detrás del Hermitage, por el malecón del Río Neva desde donde sale el hidrofoil que en 30 minutos y por 700 R (ida y vuelta) te lleva hasta el Palacio Peterhoff a 30 km del centro de San Petersburgo por el golfo de Finlandia. A la llegada a Peterhoff otra vez a pagar para entrar en los jardines (300 r) y ya desde el barco nada más entrar puedes ver el palacio con sus fuentes y árboles al fondo. A medida que te vas acercando al palacio paseando por los jardines, que quizás sea lo que más merezca la pena, vas viendo la riqueza y las fuentes que decoran la fachada principal del palacio. Para entrar, hay que esperar cola para variar y ya dentro pagando otros 700 r te decepciona un poco no el palacio en sí, que es precioso, sino la organización, porque o bien vas con un grupo o por individual tienes que esperar sala por sala escuchando a una guía hablar sin entender absolutamente nada. A la salida del palacio y después de pasear un poco más por los jardines, hemos vuelto a coger el hidrofoil y en 30 minutos de nuevo llegada a San Petersburgo. antes de comer, muy tarde, hemos ido hasta otra de las islas de la ciudad, donde además de haber más edificios bonitos, se puede ver al lado izquierdo Petroskaya y al derecho El Hermitage, dejando de frente el puente de la Trinidad. Por la tarde, después de pasear por Nevsky Prospekt, hemos ido a las 20:00h al teatro Alexandresky a ver El Lago de loscisnes que ha durado 3 horas, que ha sido caro, pero que ha merecido sin duda la pena. A la salida, anocheciendo, hemos cogido el metro y vuelto al hotel previa cena en el centro. 




DÍA 11:


El día de hoy lo hemos aprovechado para ver las catedrales de la ciudad, a cuál más bonita e impresionante. Primero, la catedral de Smolny, un poco retirada del centro de la ciudad, y aunque hemos ido en metro, ni siquiera éste estaba cerca. Smolny es sin duda algo más que una catedral, es un palacio en toda regla, además recién pintado. Desde Smolny otra vez en metro hasta el centro, para ver lo primero la Iglesia de Nª señora de Kazán de entrada gratis cruzando Nevsky Prospekt hacia abajo, la Iglesia de la Sangre Derramada, sin duda la más impresionante de todas, después los parques de Mijahil y los Campos de Marte, donde hemos comido, para terminar el día ya cansadísimos de caminar en la Catedral de San Isaac. Vuelta a la calle Nevsky, merienda, metro y cena. 





DÍA 12:

Hoy madrugón para coger el tren con destino a Helsinki de nuevo. La salida ha sido a las 7:30 de la mañana y el trayecto igual que el de venida a San Petersburgo, largo, y con muchas idas y venidas de pasaporte. Sin duda, lo más sorprendente ha sido el registro de la policía finlandesa a los rusos. 6,5 horas después hemos llegado a la estación de tren de Helsinki y desde aquí muy cerca andando con las maletas hasta el hotel de nuevo recordando nuestro inicio de viaje unos días atrás. Tras dejar las maletas en el hotel hemos dio a comer a la plaza del mercado, hoy con mucho frío y viento y algo de lluvia débil. Por la tarde muy mal tiempo que nos ha impedido a penas dar unos pequeños últimos paseos por la capital finlandesa. 




DÍA 13:

Salida temprana del hotel, no sin antes desayunar a las 6:30 h. Esta vez taxi hasta el aeropuerto, 40 € y salida del avión con destino a Frankfurt. Ya en Frankfurt a esperar hasta las 13:25h la salida del avión con destino a Madrid y llegada y fin del viaje 2,5 horas después. 











lunes, 11 de agosto de 2014

FLORIDA Y NUEVA ORLEANS EN UN ROAD TRIP DE 14 DÍAS

DIA I:

Toca madrugar y mucho para iniciar este viaje. Suena el despertador a las 3:00 de la mañana, recogida de maletas y direccion T2 del aeropuerto de Adolfo Suarez Madrid Barajas. Check in rápido y en marcha a las 6:10 h con el primero de nuestros vuelos de Lufthansa dirección Frankfurt. A la llegada a Frankfurt, nos toca pasar el control especial de pasajeros con dirección EEUU. Cogemos nuestro segundo vuelo a las 10:30h y comenzamos con la paciencia de tener que estar 10 horas del airbus 380 de Lufthansa que nos lleva hasta el aeropuerto de Miami donde aterrizamos a las 14:15. Ahora eso si, aún nos quedan casi 2 horas hasta recoger nuestras maletas pues el control de pasaportes es eterno. Otro buen rato hasta poder recoger nuestro coche de alquiler y por fin poner rumbo a Miami Beach donde se llega bastante fácil y rápido. Nos alojamos en el hotel junto a la playa y el timpo de tarde que nos queda lo aprovechamos para ir a un mall y diafrutar de las avenidas de Miami Beach. El jet lag y después de tantas horas de viaje, hace que a las 22:00 hora local (6 mas que en España) estemos muy cansados y nos vamos a dormir.

DIA II:

Nos amanece temprano en Miami Beach pero ya bastante descansados. El hotel no incluye desayuno asi que directamente recogemos maletas y carretera 95S camino a los cayos de Florida. En la carretera paramos en un Starbucks a desayunar y seguimos lo primero hasta Key West pasando ya por todos los puentes que unen los principales cayos. A la llegada a Key West llevamos el coche junto al parking que hay al lado de Mallority Square junto al mar y ahi recorremos principalmente au calle más comercial y turística Duval St. Y terminar co.iemdo en el restaurante cubano Pepe junto al parking amtes de recoger el coche y conducir unos 50 km de vuelta hacia el norte y parar en Big Pine Key en la playa Sombrero Beach donde nos damos un baño de 1,5 h en un agua muy cálida y de arena blanca. Además nos hemos cruzado con una iguana en plena playa junto a donde hemos aparcado el coche tranquilamente andando. Seguimos camino hacia arriba, por la Way 1 bastantes millas hasta llegar a Homestead donde nos alojamos a dormir y al que hemos llegado ya tarde.







DIA III:

Salimos temprano de Homestead camino de los Everglades. Después de valorar varias opciones decidimos ir hasta la entrada de Shark Valley a través de la carretera 41  que es una larga recta de muchos km. A medida que avamzas en la carretera nos vamos encontrando con la opción de contratar tours de vueltas en "barcos" por los humedales y al final con la opción tambien de entrar al parque pagando 10 $ por vehículo desde donde puedes hacer un recorrido en bici o en tranvía. Escogemos el tour privado de los indios "Missacoukee". Durante una hora recorremos los manglares, unas cabañas de los indios y podemos ver desde la barca hasta unos 5 aligators, y flamingos. Pensé que no llegaríamos a ver aligators o incluso que si los veíamos serían los puestos expresamente para los turistas pero despues de recorrerlo creo que sí es un buen hábitat para estas especies. Tras la visita al P.N. de los Everglades coche en marcha y unos 400 km conduciendo camino de Orlando teniendo que parar en el camino ya no sólo por descansar y comer sino también por la fortísima tormenta que cae durante mucho del trayecto al igual que a la llegada a Orlando, bueno más bien a Oak Ridge donde nos alojamos, así que decidimos pasar el resto de la tarde en un outlet que sin duda forma parte también de unas vacaciones en USA. Oak Page está muy ambientado por estar muy cerca de los parques temáticos que sin duda es lo que hacen famoso a esta ciudad.




DIA IV:

Amanece temprano en Orlando, además, nuestro desayuno sólo es hasta las 9...así que madrugamos de nuevo. Después, mientras toda la ciudad se distribuye camino de los diferentes parques temáticos de la ciudad, nosotros cogemos carretera destino a Cabo Cañaveral o mejor dicho al Kenedy Space Center a donde llegamos 1,5 horas después. Empiezas pagando 10 $ de parking y continúas pagando en oa entrada al comprar los tickets 50 $/persona, lo que me ha resultado bastante caro para lo que se puede ver aunque también he de decir que estando aquí, tienes que visitarlo. Lo primero que hacemos tras entrar, es lo que realmente merece la pena, coger el bus que te lleva a través de todo el Kenedy Space Center visitando el espacio del lanzamiento, el centro de coordinación, todo ello rodeado de un inmenso espacio verde y por último el Apolo/Saturn V Center donde puedes ver una réplica de la nave espacial, trajes de astronautas, vehículos espaciales, un restaurante, etc. Te tomas el tiempo que quieras y de nuevo coges el bus para volver al Visitor Center y terminar de recorrer ya más que un centro espacial, un parque temático. Sobre las 15:30 h cogemos de nuevo nuestro coche para dirogirnos hasta Cocoa Beach a unos 30 minutos, donde compramos comida para comérnosla en esta magnífica y recomemdable playa y pasar el resto de la tarde. Al caer el sol de nuevo para Orlando en otra hora y media de viaje.





DIA V:

Un poquito más de calma hoy para levantarnos y tras desayunar coger de nuevo el coche y carretera 535 camino de Tampa parando en la playa de Clearwater, después en la Madeira beach ya en St. Petersburg y viendo también su puerto. Playas increíbles de arenas blancas y muy grandes en las que realmente hubiera merecudo la pena estar todo el día y cogerse aquí un hotel en lugar de regresar a Orlando a dormir. A la vuelta a Orlando hemos pasado por el Premium Outlet uno de los mejores de Florida según dicen.

DIA VI:

Ninguna prisa hoy para recoger la maleta y antes de abandonar la ciudad de Orlando, qué menos que dar una vuelta por su centro. Se trata de una ciudad llena de lagos y zonas verdes, aparentemente muy tranquila. Lo destacado de ella es el Eola Lake muy tranquilo, con gente paseando a su alrededor y rodeada del skyline de Orlando. También vamos hasta Winter Park con el Virginia Lake y su Rollins College. Una vez visto, carretera 75N dirección Tallahassee, al menos para mí antes de empezar este viaje una ciudad desconocida, que sin embargo es sorprendentemente la capital del estado de Florida. Sin embargo, se trata más de una parada técnica en nuestro camino hacia New Orleans y otras playas de Florida que porque realmente merezca la pena visitarla. Desde Orlando son unas 4 horas de coche, añadiendo además el tiempo que hemos parado a comer en la carretera. A la llegada, en el hotel (un Ramada) no nos tenían registrada la reserva así que el check in se ha alargado un poco más de la cuenta. De Tallahassee, lo más interesante de ver es el Capitolio, sede central del gobierno de Florida. A parte de eso, se ve una ciudad pequeña, tranquila, verde y sin el ajetreo de días pasados en Miami y en Orlando.




DIA VII:

Amanece muy nublado en Tallahassee aunque eso sí, con la misma temperatura de 30 grados de todos los días y alta humedad. Ponemos rumbo a Pensacola, y en la carretera nos llevamos un buen susto cuando atravesando una de las mil rectas verdes sin nada en sus laterales empezamos a ver cómo nuestro depósito chupa gasolina a un ritmo descomunal y ya apurados conseguimos encontrar una gasolinera a falta de 4 millas de depósito. Antes de pasar por el hotel de Pensacola, hacemos una visita casi relámpago por el centro de esta ciudad, tampoco da para mucho más, sin embargo es curioso ver una ciudad en mitad de Florida con tantos recuerdos y relación que tiene con España, con nombres de calles como Zaragoza St, Tarragona St, Cervantes St, parque de Fernando VII, Sevilla square, ... como recuerdo al paso y asentamiento de los españoles por esta ciusad 450 años atrás. Después del check in, vamos a Pensacola Beach que es una especie de islote frente a Pensacola llena de hoteles a cuya entrada pagas 1 $. Una vez aquí, nos ha costado bastante encontrar sitio en Quietwater beach donde finalmente hemos comprado comida para comer y hemos pasado el resto de la tarde. Cuando ha anochecido he mirado la hora en el móvil y he visto que a pesar de seguir en Florida, en esta ciudad son no 6 horas sino 7 horas de diferencia con España.




DIA VIII:

Hoy, ya camino de Nueva Orleans, nublado pero con el mismo calor de todos los días. Carretera 10W atravesamos parte del estado de Alabama y también parte del estado de Mississippi hasta entrar en el de Lousiana donde se encuentra Nueva Orleans, ciudad a la que se llega atrvesando un larguísimo puente. Nuestro hotel en pleno Canal St, la principal avenida del centro de la ciudad que desemboca directamemte en el río Mississippi y que es un sitio realmemte recomendable para alojarse. Tras el check in, a patear la ciudad. Primera parada en la Spanish Plaza con cerámicas de los escudos de cada una de las provincias españolas. Después, siguiendo el Riverside chocas con el Aquarium of the Americas, hasta llegar al Natchez Riverboat desde donde se pueden tomar los ferries típicos del siglo XIX de travesías de unas 2 h con cenas a través del Mississippi amenizadas por supuesto con jazz. Un poquito más adelante te encuentras con la Jackson Square y la Catedral de Saint Louis y el famoso Café du Monde para terminar la tarde en pleno French Quarter y sobre todo por su Bourbon St peatonal y muy amenizada tanto para cenar como para tomarse algo escuchando música o simplemente pasear viendo grupos de artistas callejeros.





DIA IX:

Pues anunciaban tormenta electrica en Nueva Orleans pero nada de nada en todo el día. Nuestra primera visita no ha sido precisamente a la ciudad de Nueva Orleans como tal, sino a Algiers a donde hemos llegado cogiendo el barco que por 2 $ atraviesa el Mississippi en unos 5 minutos. Realmente, si no quieres tener una cena en un barco de vapor, ésta es la mejor opción para cruzar el río y ver desde la otra orilla, ya en Algiers, el "skyline" de Nueva Orleans y la verdad es que las vistas desde uno y otro barco son las mismas. En Algiers te encuentras de primeras con poco turismo y después con incluso pocos lugareños, aunque sí merece la pena, pues ves las casas típicas de Nueva Orleans en un lugar muy tranquilo. Al regreso en barco, compramos dentro del propio tranvía en la calle Canal St. un Day Ticket por 3 $ y con él vamos hasta el District Garden donde nos encontramos con más casas de época y el famoso Lafayette Cementery, aunque yo particularmente en este lugar no he encontrado nada interesante. Comida y un poquito de descanso en el hotel tras un calor húmedo muy intenso, hasta ponernos de nuevo en marcha con la intención de ir a ver el otro de los cementerios famosos de N.O, el Saint Louis, utilizando nuestro pase de transportes del día pero nos pasamos de parada y cuando vamos a llegar a él entre la poca disposión que tenemos en ir a verlo y la falta de turistas, hace que nos vayamos de nuevo otra vez al French Quarter a la ambientada calle Bourbon y a la más tranquila pero con mejores vistas de las típicas casas la calle Real. Hasta dar de nuevo con la Plaza de Juan Pablo II donde nos chocamos con un grupo callejero de jazz y blue que arremolina a bastante gente durante un buen rato. Cuando terminan nos dirigimos al famoso Cafe Du Monde a tomar café con las famosas Beignets que son como buñuelos bañados en azúcar glass. Es curioso aquí, ver cómo los camareros pasan a su "banquillo" particular y les puedes ver a unos cuantos sentados contando el dinero de las propinas que los clientes les han dejado...un poco extraño la verdad. Sin duda para ambiente, beers, música, artistas callejeros etc, la Bourbon St. Terminamos cenando junto al Mississippi en la plaza de España, los famosos Jambalaches. 






DIA X:

Unos cuantos km de coche hasta llegar a Panama City cayéndonos una fuerte tormenta eso sí de 5 minutos a mitad de camino y haciendo parada a comer en la carretera. A la llegada a Panama City más playas de arena blanca aunque hoy sin mucho éxito de haber encontrado la más apropiada para darse un baño a pesar de que las guías de viajes cuentan que aquí se encuentran algunas de las mejores playas de toda Florida.




DIA XI:

Nos vamos acercando de nuevo un poquito más a la costa atlántica de Florida para ir abandonando el Golfo de Méjico hasta llegar a Jacksonville, ciudad la cual atravesamos para ir directos a Jacksonville Beach donde de nuevo encontramos una enorme playa de arena blanca fina de km de extensión y rodeada de verde. Las playas de esta zona de Florida me han parecido mucho más extensas y con menos aglomeración de gente que las del golfo de Méjico y particularmente me han gustado más. Cuando ha caído el sol para pasar el resto de la tarde nos hemos ido hasta el Outlet de San Agustín y terminar haciendo allí las últimas compras.

DIA XII:

Nuestra primera parada del día de hoy ya de camino de bajada hacia Miami por la costa, carretera 95S, ha sido desviarnos de ésta apenas unos 10 km para ir a visitar el pueblo más antiguo de los Estados Unidos, San Agustín, a unas 30 millas de Jacksonville. Aquí nos hemos encontrado con mucha referencia a España, banderas, casas de contrucciones típicas de la época, y una fortaleza muy parecida a la de Jaca junto al mar. Como nuestro camino de hoy era largo, no hemos parado tampoco demasiado tiempo para continuar cuanto antes camino de Miami por la costa pero a medida que hemos ido avanzando camino la tormenta ha sido cada vez más y más y intensa viéndose apenas la carretera y teniendo que reducir la velocidad así que nuestra intención de parar para darnos un baño, en Vero Beach primero y en Boca Ratón después se han ido al traste aunque al menos en esta última sí hemos podido bajarnos y disfrutar un rato de sus vistas.




DIA XIII:

Amanece el día en Miami sin lluvia aunque bastante húmedo y mojado de toda la noche de tormentas que hemos pasado. La mañana la hemos empleado en desayunar tranquilamente ya que nuestro hotel no lo incluía, y en hacer compras, ya que esto siempre es un aliciente en cualquier viaje a USA. Por la tarde hemos ido a la playa de Miami y hoy sí hemos podido disfrutar de una tarde completa de playa en Miami Beach.





DIA XIV:

A las 3:30 de la mañana, arriba para dirigirnos al aeropuerto de Miami ya que nuestro vuelo salía a las 6:20 h. Cuando sacamos los billetes y nos decantamos por el de mejor precio, nos vinimos abajo de pensar que esto significaba a la vuelta hacer una escala de 10 horas y no nos paramos a mirar mucho más allá pues quedaban algunos meses por delante. Cual nuestra sorpresa cuando al hacer el check in descubrimos que la escala no era ni más ni menos que en el aeropuerto de Newark, considerado como el segundo aeropuerto internacional de la ciudad de Nueva York. Así que bendita escala,que nos ha regalado 10 horas para volver a disfrutar de una de las mejores ciudades del mundo que conozco y un lugar al cual jamás te puedes aburrir de volver. Así que a nuestra llegada al Newark int aerport hemos cogido el tren hasta la Penn Station en unos 40 minutos y llenísimo de gente donde ya hemos vuelto a disfrutar de ese ajetreo que tanto caracteriza a la gran manzana. A la salida de la estación, empezar a recordar lugares como el Madison Square Garden, el grandioso Empire, Time Square, 5nta avenida y matada de bajar andando para saborear un poco más cada una de las calles de N.Y. hasta la Zona Cero muy cambiada desde la última vez hace ahora cuatro años que la visitamos. Una torre ya construida, otra muy avanzada y con las dos piscinas de fuentes de agua en memoria de los desaparecidos el 11 de septiembre llenas de visitantes, así como una larga cola para visitar el museo. Vuelta hacia arriba, ya sí en metro y regreso al aeropuerto de Newark para regresar ahora ya sí definitivamente a Madrid.