martes, 15 de julio de 2014

ECUADOR EN 17 DÍAS

Día I:

El día de hoy ha comenzado muy temprano, tanto, como a las 7:00 de la mañana para dirigirnos hasta el aeropuerto de Barajas donde nos esperaba un vuelo hasta la ciudad de Quito. Tras una hora de retraso, a las 13:00 h poníamos rumbo a la capital ecuatoriana a donde llegábamos después de 11 horas. A la llegada a Quito, eran las 18:30 h, totalmente ya de noche y en el mismo aeropuerto nos esperaba un autobús para trasladarnos hasta el centro de Quito donde nos alojábamos. Poco más en el día de hoy, pues el cansancio del viaje ha hecho que nos fuéramos prontísimo a dormir. 

Día II:

Aunque habíamos establecido levantarnos hoy a las 7:00 de la mañana, el efecto del jet lag ha hecho que a las 5:30 ya estuviéramos con los ojos bien abiertos. A esto he de decir, que a esta hora, ya era totalmente de día. Tras el desayuno algo original en el que hemos tomado una especie de ensaladilla rusa, hemos puesto los pies en la calle para comenzar a visitar Quito. Primero el Museo Nacional del Banco Central, donde hemos estado casi toda la mañana, de hecho desde ahí hemos ido a comer directamente a la Plaza de San Francisco donde hemos comido y después nos hemos ido a visitar el Museo de Humbold. Tras ello, nos hemos trasladado hasta la Iglesia del Colegio de San Agustín donde hemos asistido a un concierto de la orquesta sinfónica juvenil de Ecuador. Tras ello, hemos cenado e ido a dormir. 

Día III:

A las 6:00 hoy ya estábamos en pie. Hoy un desayuno un poco más normal a base de leche de cebada. Hemos recorrido de nuevo el centro de Quito, primero con un autobús turístico para después andar por la Plaza de la Independencia, El Museo Neumismático y la Plaza y Convento de San Francisco. De nuevo hemos comido en la Plaza de San Francisco y hemos aprovechado parte de la tarde para hacer compras por algunos de los mercados típicos del centro de la ciudad. Hemos estado en el ayuntamiento de Quito y desde él al Museo de Guayasamín donde después de ver sus cuadros hemos asistido al ballet folclórico de Ecuador para a la salida, cenar e irnos a dormir. 

Día IV:

Hoy de nuevo nos hemos vuelto a levantar a las 6:00. Antes de irnos de Quito, hemos visitado la Capilla del Hombre, un proyecto del pintor Guayasamín, y también hemos visitado unas ruinas arqueológicas de hace 500 años. Desde ahí, nos hemos trasladado hasta la Ciudad Mitad del Mundo (Latitud 0º). Allí hemos comido y hemos asistido en la plaza de toros a una actuación de bailes típicos de Ecuador. Hemos paseado después de comer por toda la zona dedicada al monumento de la Mitad del Mundo y por su puesto hecho la foto típica de pisar con un pie en el norte y con otro en el sur. Desde aquí, hemos viajado de nuevo dos horas en autobús para llegar a la ciudad de Otavalo ya de noche y para alojarnos directamente en la Hacienda de Pinchaquí donde ya directamente hemos cenado. 

Día V:

Hoy nos hemos levantado a las 7:00 h y ya con la luz del día hemos podido ver el precioso lugar donde anoche nos habíamos alojado. Tras el desayuno, nos hemos dirigido hasta Ilumán, un pueblo totalmente indígena, donde se practican los rituales propios y se utiliza únicamente medicina natural. Allí hemos pasado la mañana y hemos visto su forma de vida tradicional. Hemos vuelto a la hacienda a comer y por la tarde nos hemos trasladado hasta Cotacachi. Éste es un pueblo donde es típico el juego de los trompos, que consiste en que dos equipos saliendo desde la plaza del pueblo tienen que recorrer toda la ciudad tirando una peonza contra una pieza redonda de metal colocada encima de una piedra de manera que esta pieza ruede por las calles, el ganador será quien antes llegue de nuevo a la plaza. Hemos asistido a una de estas partidas que ha durado 2 horas y tras ello hemos vuelto a la hacienda a cenar y relajarnos bajo las estrellas que aquí se ven muy bien a la luz de la luna con música de fondo. El hecho de levantarnos tan pronto debido a que amanece muy temprano hace que también nos vayamos pronto a dormir.

Día VI: 

De nuevo las 7:00 ha sido la hora de despertarnos hoy para dirigirnos al mercado de Otavalo. Éste es uno de los mercados más grandes del mundo a base de productos típicos y en él hemos estado apenas 1,5 horas haciendo algunas compras donde el propio regateo de cada producto ya te lleva tu tiempo. Después del mercado hemos hecho una visita al Museo Antropológico de Otavalo y después visitado un telar y asistido a una conferencia de la fiesta del Inti Raimi. Hemos comido en Otavalo y desde allí nos hemos dirigido a unas aguas termales donde se realizaba una demostración de un ritual indígena que consistía en un baño a base de "escupir" por parte de los chamanes el líquido que tomaban, significando la pureza de quienes participaban de dicho ritual. La vuelta a la hacienda la hemos hecho caminando de noche con linternas en un recorrido de unos 45 minutos a pie, a través de un paseo de selva tropical.

Día VII:

Hoy hemos madrugado un poquito más si cabe, a las 5:30 ya estábamos en pie pues nos esperaba un largo viaje de 5 horas desde la hacienda de Pinchaquí en Otavalo hasta Cotopaxi donde nos hemos alojado. Desde aquí ya se podía observar el volcán de Cotopaxi, que durante todo el año conserva la nieve. Después de comer hemos paseado a las faldas del Cotopaxi y nos hemos ido pronto a dormir. 

Día VIII:

Hemos comenzado el día a las 7:00 cogiendo una especie de camión que nos ha trasladado hasta la laguna del Cotopaxi donde hemos parado a verla para continuar camino hasta los 4.000 m de altitud donde hemos visitado una exposición temporal sobre la fauna del Cotopaxi (llamas, alpacas, etc). También hemos visito esquilar a una alpaca. Hemos bajado ya tarde para comer en la Hacienda de San Agustín donde hemos pasado el resto de la tarde paseando por sus praderas para ver de nuevo el atardecer y observar las estrellas ya de noche a la luz de la luna. 

Día IX:

Nos hemos despertado hoy a las 6:00 h para poner rumbo a la ciudad de Cuenca con un largo viaje. No hay mucho que contar del día de hoy pues nos hemos pasado hasta las 18:00 horas metidos en el autobús pasando incluso por carreteras sin asfaltar. A las 18:00 hemos llegado a las ruinas incas de Ingapirca donde hemos comido casi a la hora de cenar de otros días. Hemos visitado las ruinas y asistido a un espectáculo de bailes regionales. Pronto se nos ha hecho de noche y hemos continuado camino de otras dos horas de autobús hasta la ciudad de Cuenca. Después de tan largo día de viaje, poco ganas más nos quedaban y nos hemos ido casi directamente a cenar y dormir. 

Día X:

Hoy nos hemos levantado a las 7:00 y por la mañana hemos visitado la ciudad de Cuenca donde hemos visitado la catedral vieja y la nueva. Después hemos cogido el autobús para no bajarnos de él, y es que llevan baños, hasta 8 horas después que hemos llegado a la ciudad de Zamora. Desde donde nos ha dejado el autobús hemos tenido que caminar por unos 40 minutos por un camino de barro y de noche, ya con linternas que llevábamos en nuestro equipaje hasta llegar a nuestro alojamiento en cabañas en el Parque Nacional de Podocarpus. Aquí, con lluvia y mucha humedad, hemos compartido nuestra cena - picnic con una gran cantidad de mosquitos. Impregnados de repelente, hemos pasado una buena noche con el sonido de fondo de distintas especies animales.  

Día XI:

Hoy ha sido un día muy intenso, desde primera hora de la mañana en Podocarpus, a las 6:00 ya estábamos en pie. Lo que hemos comprobado es que a pesar de haber pasado una buena noche y sin apenas inmutarnos por los mosquitos, pues pensábamos que el repelente ya nos protegía contra todo, nos hemos levantado llenos de picaduras, quién sabe de qué. Lo que hemos podido ver a la luz del día es precioso. Un enorme ría a la orilla de nuestro alojamiento y un paisaje de selva tropical con ambiente muy húmedo. Esto ha hecho que el sudor - calor fuera muy intenso. Hemos disfrutado de un largo desayuno con vistas a esta maravilla de la naturaleza y después hemos asistido a un curso-demostración de recolección de insectos. Además hemos hecho un recorrido corto por el Parque observando con guía las diferentes especies de arañas y mariposas. Tras la comida, hemos hecho una marcha de 4 km hasta una cascada donde nos hemos bañado, aprovechando el recorrido para visitar una "fábrica" de panela y azúcar donde además nos han dado a probar, por cierto muy dulce. Hemos regresado al alojamiento y apenas a las 18:30 h estábamos empezando a cenar pues a las 20:00 hemos iniciado junto con un guía una marcha de unos 8 km hasta subir hasta una especie de refugio en pleno Parque Nacioneal de Podocarpus donde hemos pasado la noche. Hoy nos hemos ido a dormir sabiendo que estábamos pasando la noche en un sitio maravilloso pero que seguro lo podríamos apreciar y descubrir mejor mañana con la luz del día ya que el día hoy ha sido bastante agotador. Desde luego hoy no hemos dormido solos, hemos tenido variada compañía animal.

Día XII:

Un día más nos hemos levantado muy pronto, nos esperaba de nuevo otro día largo en Podocarpus. Comenzaba el día con un baño en una cascada mucho más grande que la del día anterior. Después hemos tomado el desayuno y tras éste nos hemos reunido a un grupo para realizar otra ruta por el Parque durante 4 horas hasta volver a nuestro primer alojamiento para comer. Tras la comida hemos aprovechado para hacer alguna actividad deportiva tipo rapel, y paseando por la orilla del río. Eso sí, al final de la tarde toda nuestra ropa estaba empapada mismamente de la propia humedad. 

Día XIII:

Un día más, a los pies del Podocarpus, nos hemos despertado y después del desayuno hemos realizado una ruta a pie hasta la ciudad de Zamora donde nos ha recogido una furgoneta para llevarnos hasta una cueva de murciélagos. Hemos continuado desde allí caminando hasta llegar a la plaza de un pequeño poblado indígena donde hemos comido nuestra propia comida y algo que hemos encontrado para comprar allí mismo casero. Por la tarde hemos paseado, hecho compras y visitado la ciudad de Zamora para después volver a Podocarpus donde hoy se celebraban unos bailes Shur. 

Día XIV:

Ni antes, ni después, nuestro despertador ha vuelto a sonar a demasiado temprano hoy, a las 5:00 h. Después de recoger nuestro equipaje, nos hemos dirigido en autobús 2 horas hasta la ciudad de Loja, muy bonita ciudad donde entre otras cosas merece la pena visitar su jardín botánico. Allí mismo hemos comido y por la tarde hemos continuado camino a Guayaquil a donde hemos llegado ya muy de noche y directos a dormir.

Día XV:

Amanece en Guayaquil pero directamente nos cogemos un autobús que nos lleve hasta la Playa de los Frailes en Salango donde llegamos al mediodía, directos para comer cebiche. La playa de los Frailes está casi desierta, es una playa prácticamente virgen y allí hemos pasado el resto de la tarde descansando y dándonos un baño en el Pacífico, muy buena temperatura y muy limpia. 

Día XVI:

Por la mañana nos hemos dado un paseo por Salango donde una familia amibilísima nos ha acogido en su pequeña casa de unos 20 m2 donde viven con 6 hijos, sin agua potable, calles sin asfaltar, sin zapatos, pero a pesar de eso nos has ofrecido sin conocernos de nada, galletas hechas por la madre, zumo de naranja y nos han regalado una concha Spondylus. Antes de comer nos hemos dirigido de nuevo a la Playa de los Frailes a unos 20 minutos de Salango donde hemos aprovechado para contratar una excursión para hacer buceo, acercándonos hasta un islote para ver corales, delfines rayas y spondylus entre otras maravillas del mar. Hemos comido tarde, pescado asado allí mismo por los pescadores, qué auténtico y qué rico! y por la tarde hemos aprovechado para, después de visitar los trabajos arqueológicos incluido su museo que se están realizando en la zona, basados en las investigaciones de la cultura valdivia, mochica, machalilla, etc, darnos otro largo baño en el mar. 

Día XVII:

La mañana de nuestro último día en Ecuador y en Salango ha sido contratar una excursión que tras recogernos un barco nos adentraba en el mar dirección la "Isla de la Plata" con el fin de ver las ballenas. Una hora después llegábamos a la zona y tras parar la barca y hacer silencio hemos visto, y bien, a las ballenas, grandes, enormes, apenas a 10 m de nosotros y hemos visto cómo despedían el agua de ellas. A mediodía hemos vuelto a Salango y tras recoger nuestro equipaje, hemos cogido de nuevo la guagua para llegar 5 horas después al aeropuerto de Guayaquil desde donde ha partido nuestro vuelo de vuelta a España.