sábado, 31 de mayo de 2014

COSTA ESTE DE EEUU EN 13 DÍAS

DÍA I: DESCUBRIENDO AMÉRICA

Hacia las 9:30 de la mañana nos vamos hacia el aeropuerto de Barajas y en la T4 cogemos el avión a las 13:00 h en un vuelo directo con destino a Boston. Tras 8 horas que bien dieron de sí para comer, dormir y ver pelis llegábamos a Boston a las 15:00 hora local. Una vez en Boston, control de aduana, en esta ocasión no tan estricta como en otras pero eso sí lentos. Después de recoger las maletas y situarnos en el aeropuerto, cogemos un autobús hasta la estación de metro del aeropuerto (línea azul) y aquí con algo de lío cogemos lo tickets para llegar hasta Boylston haciendo trasbordo a la línea verde. A la bajada de esta estación, andando hasta el hotel muy bien situado junto al Boston Common, parque y centro de encuentro de muchos habitantes de la ciudad. Tras dejar las maletas salimos a callejear los alrededores del parque con el horario cambiado y bastante jet lag. Desde el Boston Common, por la calle Beacon, la principal de Boston donde está el State House y casas del siglo XVIII, hasta el Old City Hall y el City Hall donde había hoy un concierto de jazz. Entre las cosas curiosas de esta ciudad están el contraste entre los edificios modernos, el skyline y las casas más antiguas de la ciudad todo ello mezclado, y por otro lado los cementerios antiguos en pleno centro de Boston al descubierto. Para cerrar el día hemos comprado algo de cena y a las 20:30 h ya había anochecido. Hoy, después de un día de 30 horas, nos hemos ido a dormir a las 22:00 h. 



DÍA II: CAMBRIDGE & BOSTON

Tras levantarnos pronto hemos bajado a desayunar por cierto un desayuno muy americano con gofres, donuts, mufins, etc...todo sanísimo. Desde el hotel y en metro hemos ido hasta la ciudad de Cambridge donde está la universidad de Harvard y el MIT. Se trata de un campus bien cuidado, y con pequeños edificios de estilo inglés con la estatua de John Harvard como imagen del lugar. Todo el pueblo de Cambridge es del mismo estilo y enlaza con Boston por el río desde donde las vistas son muy bonitas. Después de comer en Cambridge, donde por cierto son muy aficionados a jugar al ajedrez en las mesas de los parques, hemos cogido de nuevo el metro y hasta la estación de Aquarium donde está el puerto de Boston, donde hemos comprado un ticket para recorrer Boston desde el mar y después en trolley por las misma calles que ya ayer habíamos recorrido a pie. Tras ambos recorridos, unas dos horas en total, hemos bajado andando hasta el hotel y tras una ducha, ye es que aquí hace mucho calor y sobre todo humedad, hemos ido a cenar al centro comercial Prudential Center.




DÍA III: DÍA DE ANÉCDOTAS


Nos despertamos a las 6:00 h, y en 45 minutos pedimos un taxi que nos lleve hasta el aeropuerto. Con algo de confusión con la compañía aérea, por fin nos ponemos a facturar con U.S. Airways y cual nuestra sorpresa cuando nos dicen que nuestro vuelo no es a las 8:55 A.M. sino a las 8:55 P.M. Horror!! con gran amabilidad nos ofrecen otro vuelo pero con escala en Washington y que llegará a Buffalo a las 16:05 h. Subimos en este vuelo y aprovechamos la parada técnica en Washington para comer en el aeropuerto esperando nuestro vuelo a Buffalo. Ya en nuestro destino definitivo recogemos nuestro equipaje y nuestro coche y nos dirigimos al hotel. Como el día ya estaba prácticamente perdido y apenas podíamos hacer nada, hemos aprovechado para irnos a un outlet y volvernos locos comprando. Para cerrar este desastre de día, cenamos en el centro de Buffalo en el Buffalo Wings, un local muy famoso por su decoración lleno de aviones en el techo.

DÍA IV: CATARATAS DEL NIÁGARA

Tras el desayuno americano del hotel cogemos el coche y vamos hasta Niagara Falls por el lado americano. Antes de llegar a lo que realmente es la ciudad nos paramos en las praderas verdes desde donde las vistas del río Niágara ya son muy interesantes. Tras aparcar después en el pueblecito - ciudad de Niágara, por 10$ el día, y es que todo esto es un auténtico negocio, compramos unos tickets para hacer una excursión que nos baja hasta el Maid of the Mist que es el barco que se acerca hasta casi debajo de las cataratas y que desde él, te dan una especie de impermeables azules porque simplemente te empapas de agua debido a la fuerza con la que ésta cae. También vamos con esta excursión al Cave of the Wind donde a traveés de un ascensor y luego unas escaleras permiten acercarte hasta tocar el agua que cae por las cataratas y sentir la fuerza de la caída a través del viento para lo que te dan otro impermeable esta vez amarillo a la entrada. Con la excursión vamos en autobús también y constantemente con explicaciones y curiosidades por todos los alrededores. La verdad es que estas cataratas son una maravilla de la naturaleza y que tanto desde el barco como desde los miradores de arriba las vistas y el sonido del agua son espectaculares. Al finalizar la excursión, cogemos de nuevo nuestro coche y nos vamos hasta el lado canadiense para ver desde allí las cataratas en lo que son sin duda mejores vistas que las propias americanas y en este lado hay muchas atracciones, menos naturaleza pero más ambiente de hoteles y restaurantes. 




DÍA V: EN CANADÁ

El día de hoy lo pasamos en Canadá, exactamente en la ciudad de Toronto, una ciudad a la que viniendo desde EEUU la entrada es un conjunto de rascacielos junto al mar y con la CN Tower de fondo. Después de visitar la ciudad durante todo el día con la torre, la Casa Loma, la estación de tren donde hemos comido, Chinatown con el coche, la universidad, probablemente el skyline de la ciudad sea sin duda lo más espectacular que se puede ver en Toronto. Desde aquí hemos bajado hacia Buffalo pasando antes de nuevo hoy por Niagara Falls por el lado canadiense donde la cantidad de gente que había hacía imposible casi aparcar a menos que pagaras 18 $. Desde el coche hemos vuelto a apreciar las maravillosas vistas de las cataratas. Después vuelta hacia Buffalo, no sin antes pasar la frontera hoy con un largo interrogatorio. A la llegada a Buffalo hemos dado una vuelta por el centro de la ciudad por eso de no irnos sin conocerla pero desde luego bajo mi punto de vista sin merecer nada la pena.



DÍA VI: LLEGADA A LA CAPITAL

Dejamos Búfalo y el estado de Nueva York para llegar a través del avión hasta Baltimore primero y después en tren, hasta Washington a las 14:00 h. A la llegada a la Union Square de Washington donde hemos comido llovía pero con un gran bochorno en el ambiente y directamente hemos cogido un taxi hasta el hotel, situado en la parte sur del Capitolio. Tras dejar las maletas, salimos a visitar la ciudad. Andamos hasta The Mall que es la zona turística de la ciudad donde se encuentran todos los museos, gratis por cierto, la Casa Blanca, El Capitolio, etc. Hoy sólo hemos estado en el museo del aire y del espacio, novedoso y distinto a otros muchos museos que he visitado por el mundo en ocasiones anteriores ya que en él se pueden ver las distintas expediciones americanas al espacio. Después paseando por The Mall hasta El Capitolio, grandioso y rodeado de jardines verdes. El calor en que ha quedado la tarde nos hacía estar bebiendo agua continuamente. 



DÍA VII: THE MALL

Tras el desayuno en el hotel, cogemos un taxi que nos lleve hasta el cementerio de Arlington, sí un cementerio, pero lleno de turistas que acudimos hasta él para ver la tumba de la familia Kenedy y la del soldado desconocido, donde hacen el cambio de guardia. Desde Arlington a pie hasta el Lincoln Memorial ya al otro lado del puente. En este momumento comienza el The Mall que recorremos a lo largo del día, pasando por el Vietnam Memorial, el World War II Memorial, La Casa Blanca, en mi opinión algo decepcionante o empequeñecida junto a otros edificios de la zona, y el museo del holocausto judío, muy completo. Tras la visita del museo, hemos comido en un bar del The Mall. Por la tarde hemos entrado al museo del Hishorn (arte moderno, y a la National Gallery of Art, para acabar por El Capitolio, rodearle por la parte trasera por la biblioteca y acabar cenando por allí. 


DÍA VIII: DE LA CAPITAL DE EEUU A LA DEL MUNDO

Después del desayuno en el hotal, cogemos un taxi hasta la estación de autobuses, lo curioso de los taxis es que vayas donde vayas siempre tienes al menos la sensación de que te están cobrando lo mismo sea la distancia que sea. A las 10:00 h, cogemos el autobús hasta Nueva York donde llegamos 4 horas después a a la estación de Port Autority. Por cierto, a lo largo de todo el camino entre Washington y N.Y. carretera de cuatro carriles y paisaje verde. A la llegada a N.Y. nos alojamos en un hotel situado en la 7ª Avenida con la 33, situado justo en frente del Madison Square Garden, y delante del Empire State, actualmente el edificio más alto de la ciudad. Tras dejar las maletas, nos vamos a callejear los alrededores del hotel, muchas tiendas con muchas gangas y de todo tipo de variedad. Después vamos al Empire State, donde compramos el City Pass y subimos creo que a la hora perfecta, ya que después de una larga cola llegamos al observatorio de día, vemos la puesta de sol arriba y terminamos viendo N.Y. iluminado de noche, todo ello sobre las 8:30 p.m. de la noche. 




DÍA IX: LA CIUDAD DE NUEVA YORK

El día de hoy en la ciudad de N.Y. ha sido muy intenso y es que en esta ciudad desde que te levantas hasta que te acuestas llevas el ritmo de sus habitante, gentes para arriba, para abajo, taxis, tiendas, puestos ambulantes, etc. Hemos cogido el metro en la estación de Penn, 8th hasta Canal St en el barrio de The Soho, zona de viviendas de artistas, curiosas por sus escaleras de emergencia por fuera. Junto al Soho, Little Italy, básicamente una calle de restaurantes italianos decorada con la bandera verde, blanca y roja de Italia. Cada vez más este barrio está desapareciendo en favor de Chinatown donde te encuentras igual que si estuvieras en cualquier ciudad de la auténtica China. Letreros en chino, bancos chinos y chinos y chinas vendiendo de todo por poco dinero, aunque en algunas calles huele mal y está sucio. Al final de Chinatownm el puente de Mannhattan y Brooklyn, para acabar en el Finantial District, donde está el City Hall, Wall Street, Trinity Church, con su cementerio, y los impresionantes restos de lo que fueron las torres gemelas o World Trade Center y su iglesia próxima, St. Paul Chapel, donde se guardan y quedan un montón de recuerdos del 11S. La comida ha sido junto al City Hall y a media tarde hemos regresado en metro hasta la zona de Madison Square Garden, terminando con una cena por la zona y tras un día agotador vuelta al hotel. 





DÍA X: DÍA DE MUSEOS

El día de hoy se ha compuesto básicamente de ver museos y pasear por Central Park, por cierto con una rápida pero fuerte tormenta, igual que durante la noche. El primer museo que hemos visto ha sido el Guggenheim, bien, es un buen mueso, pero en mi opinión escaso de cuadros, eso sí, su estructura para verlo me ha gustado bastante, una espiral en ascenso, perfecta para no dejarse nada por ver y no perderse. Desde aquí al The Metropolitan Museum of Art. Este sí es un museo completo, piezas antiguas de todas las grandes civilizaciones, típico museo que o sigues el plano o te dejas cosas sin ver. Al otro lado de Central Park donde hemos comido hot dog de puestos de la calle y por el que hemos paseado por el lago Jackie Onasis y el Belvedere Castle tras una agradable siesta en el cesped del parque, hemos ido al museo de historia Natural donde proyectan una película en 30 minutos que a pesar de dar las explicaciones en inglés, resulta interesante. El resto del museo básicamente son dinosaurios y restos de animales y culturas. Tras pasar por The Dakota, edificio donde asesinaron a John Lenon hemos vuelto a la zona del hotel, hemos ido a Mannhattan Mall, y cena america. 


DÍA XI: THE MOMA

Tras el desayuno hemos ido desde el hotel andando hasta The Moma (The Museum of Modern Art) donde me ha sorprendido lo importante que es la pintura española contemporanea con cuadros de Dalí, Juan Gris, Miró y espedialmente Picasso. Desde el museo, unas dos horas viendo arte moderno, paseamos por Time Square, Rockefeller Center y tiendas como Abercrombie, NBA Store, Toy´s are us, con una gran diversión todas ellas. A media tarde nos hemos ido a descansar una hora al hotel para luego salir a cenar y a ver el ambiente de Time Square, el Threatre District de noche y N.Y. en definitiva. Esto es increíble, desde luego para ver el ambientazo de un día normal entre semana de noche de esta ciudad. Además hoy había un mercadillo a lo grande como no podía ser de otro modo, por encima de Time Square con precios de gangas que hemos encontrado por sorpresa. 





DÍA XII: ÚLTIMO DÍA

Después de estar recorriendo las calles junto al hotal para hacer las últimas espontáneas compras nos hemos ido andando hasta la zona del puerto en el río, donde estaba la última atracción incluida en el City Pass. Consistía en una vuelta en barco de 2 horas bordeando la Estatua de la Libertad, que creo que es sinceramente como mejor se ve, de lejos, y sobre el río, no impresiona tanto la verdad y la zona del Skyline, pasando bajo los puentes de Brooklyn y de Manhattan. Como el pase no era hasta las 15:30, hemos aprovechado para comer en una terraza junto al río. Tras la vuelta en barco, hemos vuelto andando al hotel, hemos recogido maletas, descansado y hemos subido hasta Time Square de nuevo para desperdirnos de este peculiar ambiente y acabar cenando grill en un bar puertoriqueño. 


DÍA XIII: DÍA LARGO

Amanecemos en N.Y. desde la estación de autobuses de Port Autority y con una fuerte tormenta viajamos hasta Boston en 4 horas y media, después en otro autobús hasta el aeropuerto de Logan (Boston) para despegar a las 18:20 h y llegar a Madrid ya en la mañana del día siguiente. 










domingo, 11 de mayo de 2014

LONDRES Y SUS INFINITOS ALREDEDORES EN 12 DÍAS

Día 1:

Llegamos a Londres desde el aeropuerto de Stanted, así que mas bien podría decir que llegamos a UK. Pero a favor de este aeropuerto diré también que las opciones de llegar al centro de Londres son infinitas y en una hora nos presentamos en Liverpool Street. La tarde, entre unas cosas y otras no daba mucho más de sí y lo único que hemos hecho tras el alojamiento en el hotel fue salir a cenar cerca de la zona de éste, en Russel Square.

Día 2:

Sin duda la actividad elegida para hoy por la mañana es una de las mas habituales entre los turistas que visitan esta ciudad. A las 11:30 en punto, no podía ser de otro modo, con su tan conocida puntualidad inglesa, estábamos subidos en uno de los altos que unen San James' Park con la plaza del palacio de Buckingham  para presenciar el cambio de guardia real. En realidad y siempre bajo mi punto de vista, es más la fama del acto en sí que lo que en realidad luego merece realmente la pena, entre otras cosas por la cantidad de gente que se junta para verlo. Desde aquí, acudimos hacia Oxford Street para comer y hacer unas compras. Pasamos la tarde caminando y disfrutando de Hyde Park. La opción de haber alquilado unas bicis en el parque tampoco hubiese sido mala.


Día 3:

Por la mañana temprano, porque además aquí amanece antes que en España,  acudimos a la estación de tren de King's Cross, grande y con mucho movimiento de gente, para coger un tren hasta Cambridge. Se tarda poco más de una hora en llegar y dejamos el billete de vuelta de día abierto para disfrutar de la ciudad hasta la hora que queramos. A la llegada a la estación de tren, compramos un mapa pero en realidad el camino lo marca mejor la cantidad de gente que venía en el tren. Rápido se empiezan a ver los edificios de los colleges. Decidimos visitar primero el Saint's John College que es dicen el que merece más la pena visitar y sin duda una vez dentro se puede apreciar su encanto, sus jardines verdes perfectamente cuidados y sus antiquísimos edificios. A la salida vamos hacia la parte final de la ciudad antigua de Cambridge donde está el canal que se llena de estudiantes entrenando piragüismo y otros ganándose algunas libras dando paseos por él en una especie de góndolas a los turistas. Después comemos por el centro y por la tarde visitamos el Queen's College y el Pembroke College que tienen todos más o menos el mismo estilo. Sobre las 7:30 p.m. cogemos el tren de vuelta a Londres y esta vez nos deja por sorpresa en Liverpool Sreet Station y aprovechamos para cenar por el Soho antes de volver al hotel.


Día 4:

Hoy de nuevo volvemos a salir de Londres para coger un tren, esta vez con destino a la ciudad de Brighton. En una hora desde la estación de Victoria Station nos presentamos en pleno centro de Brighton y aquí su máximo atractivo es la playa, donde muchos británicos pasan sus mejores días de sol al año. Entre otras cosas hemos venido hoy hasta aquí porque habíamos mirado previamente ayer el tiempo y a pesar de que la temperatura máxima marcaba 14 grados brillaría el sol y así ha sido. Así que hemos paseado por su playa, y sobre todo por su pier, uno de los más conocidos de la costa sur británica. En este pier te encuentras desde atracciones con tiovivos y montañas rusas hasta puestos de helados y gofres, pasando por un centro de juegos recreativos. Desde luego todo un entretenimiento para el disfrute de unas vacaciones británicas. Hemos comido en la playa, por cierto, ésta es de piedras y ahí hemos podido comprobar cómo algunos "locos" se estaban bañando!. Después de comer hemos tomado un helado en el pier y nos hemos ido hacia el centro de Brighton para callejear por sus calles con mercadillos y por su Palacio de estilo indio.


Día 5:

Hoy por la mañana hemos ido después del desayuno directamente a visitar la Abadía de Westminster. Había un pelín de cola, pero en apenas 30 minutos estábamos dentro. La verdad es que por dentro es bastante más grande de lo que parece, con mucha gente ilustre de Reino Unido enterrada en su interior y con muchos acontecimientos de la historia de este país que han transcurrido en ella. Además se puede ir visitando con una audio - guía en español y si vas punto por punto escuchándola te lleva fácil las dos horas. Además hoy nosotros también hemos podido visitar lo que llaman los Garden´s Colleges, desde donde se puede ver una de las torres del Parlamento británico. A la salida de Westminster hemos ido a comer a Trafalgar Square y desde allí a Regen´s Park, un gran desconocido parque en el centro de la ciudad de Londres donde se pueden ver una de las mejores colecciones de tulipanes. Aprovechando el sol, hemos pasado un buen rato tumbados en el césped hasta que nos hemos ido a cenar hacia la zona de Canary Warf, llena de ejecutivos saliendo de trabajar y allí nos hemos unido al "after work" británico en uno de sus tantos pubs para acabar la noche en la azotea de uno de los edificios más altos de Londres desde donde se ve desde el O2, centro de eventos deportivos como el master de tenis o de conciertos importantes,  que está al lado, hasta el London Eye al fondo, pasando por Greenwich etc,. Realmente las vistas merecían bien la pena.


Día 6:

Desde Londres, la estación de Liverpool Street te presentas en la ciudad de Norwich en 2 horas de viaje. Norwich está al noreste de Londres. El centro de la ciudad está bastante ambientada y entretenida. Hemos visitado la catedral católica, y la anglicana, algunos de los varios parques que tiene la ciudad comiendo el el Market y ya por la tarde hemos entrado a quizás el edificio más emblemático de la misma, su castillo. La ciudad en sí no merece demasiado la pena, en UK las hay mucho más interesantes sin duda.


Día 7:

Cogemos el metro hasta Picadilly Circus para recoger en el Central London Visitor el "London Pass". Desde aquí andando hasta Knightbridge a Harrods donde pasamos la mañana hasta la hora de comer, lo cual hacemos en un restaurante justo enfrente. Después de comer vamos a Hyde Park donde descansamos echados en el césped durante un rato para después continuar caminando y viendo tiendas a lo largo de Oxford St. incluyendo la cena. Se puede decir que hoy ha sido un día de compras en Londres.


Día 8:

Por la mañana visita a Windsor aprovechando el primer día de London Pass. Llegamos a Windsor a través del tren desde Paddington hasta Slough y desde aquí a Windsor en un total de treinta minutos. La estación de tren en Windsor está junto al castillo y ya desde la salida del tren se puede apreciar su encanto. Con el London Pass no tenemos que esperar cola y la verdad es que en lugares tan concurridos como éste se agradece bastante. En el interior vemos a las 11:00 h el cambio de guardia y después el interior de las habitaciones utilizadas actualmente en ceremonias oficiales. Desde Windsor vamos andando hasta Eton College pero al llegar no hya posibilidad de entrar pues sólo hay pases a determinadas horas del día. Volvemos hacia Windsor y comemos pizza hasta acabar realmente hartos. Cogemos el tren de vuelta y para seguir aprovechando el London Pass vamos al museo de Wiston Churchill & Gabinet War Rooms en Westminster y luego al Household Calvary Museum que en realidad éste sólo merece la pena si se tiene el London Pass, pilla de camino o está lloviendo a mares como también hoy era el caso. Después vamos hasta Nothing Hill donde damos una breve vuelta porque la lluvia es cada vez más fuerte y decidimos entonces coger un autobús de los típicos rojos de dos pisos, subirnos a la parte de arriba del mismo y dejarnos llevar por el centro, y visitar Londres desde el autobús también. 



Día 9:

Día para completar el London Pass. Primero vamos hasta la estación de metro de High Street Kensignton para visitar el Kensington Palace con una colección de vestidos de Lady Di como exposición eventual. Desde aquí metro hasta St. Paul Cathedral, muy bonita y muy grande por dentro, realmente es una de las cosas que más para bien me ha sorprendido de Londres. Después la Torre de Londres con mucho turismo y con unas vistas del Puente de Londres muy bonitas. Tras una larga visita a la Torre de Londres, comemos en un restaurante al lado y seguimos nuestra visita por el Puente de Londres con más de 200 escalones pero a la llegada arriba las vistas de la ciudad de Londres y cómo cuentas las historias del puente a lo largo del tiempo han hecho que los escalones merecieran la pena. Sin casi tiempo para usar nuestro London Pass para más museos hemos ido a ver el buque Belfast que se ha convertido en un grandísimo museo de la vida en un barco de guerra. Para terminar con el London Pass cogemos el barco desde Tower Pier hasta Greenwich y desde aquí de nuevo hasta Westminster Pier, donde vemos el parlamento y el London Eye. Aprovechamos la noche de hoy para conocer el Londres nocturno. 





Día 10:

Por la mañana vamos al mercado de Camden Market, mercado peculiar donde los haya y después de comer en sus alrededores cogemos el metro hasta Greenwich. Aquí vistamos el barrio de Londres en general pero especialmente el centro astrológico donde se ha establecido el meridiano cero, haciéndonos la típica foto pisando a la vez en el este y el oeste que divide al mundo, para la que hay que hacer por cierto una larga cola. Alrededor hay un parque, como no, muy verde que en día como hoy, muy soleado, invita a lo que la mayoría de la gente hacía, que no era ni más ni menos que tumbarse y ver desde lo más alto, el fondo de Londres. 




Día 11:

Hoy hemos dejado Londres para visitar la ciudad de Oxford. Hemos viajado en tren, por cierto, sólo y exclusivamente lleno de turistas que llegaba a Oxford desde la estación londinense de Paddington en apenas una hora. En Oxford hemos callejeado el centro de la ciudad visitando algunos de sus distintos Colleges, entre ellos sin duda el más famoso de todos ellos, el Christ Church, que alberga además el comedor donde se inspiró Harry Potter. Hemos comido en la calle principal y después hemos hecho también algunas compras. El tren de vuelta, sobre las 18:30 y 1 horas después llegada de nuevo a Londres. Hoy para despedirnos de Londres, hemos salido por la noche. 



Día 12:

Día de despedida de Londres. Aprovechando que nuestro avión salía por la noche, la mañana la hemos pasado en el British Museum y la hemos alargado casi hasta la hora a la que los ingleses empiezan a cenar, disfrutando de cientos de cosas interesantes que puedes encontrar en este museo, para mí especialmente la arqueología egipcia. Hacia las 16:00 h hemos ido a comer tranquilamente y desde ahí, a recoger nuestras maletas al hotel y esta vez autobús hasta el aeropuerto de Gatwich desde donde salía nuestro avión a las 22:00h. Menos mal que íbamos con tiempo porque el atasco hasta llegar a Gatwich ha sido enorme. 







HOLANDA, BÉLGICA, ALEMANIA, PARIS Y CASTILLOS DEL LOIRA EN COCHE DESDE MADRID

DIARIO DE VIAJE I:

Salimos de Madrid sobre las 8:00 de la mañana. km y km de carretera parando a comer y descansar hasta llegar a Burdeos sobre las 16:00 h. Nos alojamos en el hotel bajando como equipaje lo imprescindible pues se trata simplemente de una parada técnica haciendo noche en la ciudad en un viaje como destino unos cuantos km más al norte. Como aún nos queda mucha tarde por delante salimos a conocer la ciudad de Burdeos, atravesada por el río Garona y junto a éste queda el largo paseo que atraviesa los edificios del S. XIX. Destacan la Plaza de Marichel y La Catedral. Un poco más al interior su larguísima calle comercial peatonal donde por cierto las tiendas cierran a las 19:00 h. Callejear por el resto de la ciudad parece que no merece demasiado la pena.

DIARIO DE VIAJE II:

Con algo más de caravana que en las carreteras españolas, hemos recorrido los casi 600 km que separan a Burdeos de Paris, añadiendo además una fortísima tormenta a 100 km de la capital francesa. Nada más llegar a Paris, lo primero que hemos hecho ha sido alojarnos en el hotel. Después hemos ido al centro y el resto de la tarde hemos recorrido, Notre Dame, de entrada gratuita si no se desea visitar las torres, y precisamente en el momento en el que la visitábamos había la misa del domingo. Así que por este motivo la visita ha tenido que ser rápida. Su interior a decir verdad no me ha parecido nada del otro mundo. Desde Notre Dame hemos ido al barrio latino y hemos cenado en un italiano.



DIARIO DE VIAJE III:

Ha amanecido hoy un día muy nublado que luego poco a poco ha ido abriendo e incluso ha llegado hasta hacer calor. Por la mañana hemos visitado el Louvre. Es éste un museo grandioso dividido en tres alas, Richelieu, Sully y Devon cada una de ellas con tres plantas excepto Devon que sólo tiene dos. Planta de esculturas, objetos y pinturas y una planta en el "subsuelo" en la que están las taquillas y la cafetería. Después de visitar el Louvre que lleva como mínimo 3 horas y que te deja agotada, hemos salido por las escaleras que dan a su famosa pirámide de cristal. Desde aquí hemos ido a recorrer Paris a través del Arc du Carrusel, y e Jardín des Tuileries, donde hemos comido, hasta llegar primero a la Place de la Concorde en la que destaca el Obelisco para continuar después a través de Los Campos Elíseos primero por los jardines y luego ya comienza su larga avenida comercial hasta llegar finalmente hasta el Arco del Triunfo en la Plaza Charles de Gaulle. Desde aquí bajando por la Avenida de Iena se llega hasta la Plaza del Trocadero y de fondo, cruzando el río Sena, la grandiosa Torre Eiffel, a la que hemos subido y tras bajar, hemos parado a descansar en Los Campos de Marte con la Escuela Militar de fondo.



DIARIO DE VIAJE IV:

Salimos hacia Versalles para pasar allí la mañana. Para visitar Versalles, lo que es el Palacio hay que hacer dos colas, la primera para visitar la parte a donde se puede sacar el ticket para las dos partes y la cola es más corta ya que no es la primera que se ve nada más entrar. Esta parte visitable del Palacio tiene sólo ocho salas y visitas las dependencias del "Delfin" (nombre que se le da al príncipe heredero en Francia). Con esta visita la verdad es que Versalles se quedaría escaso pero es la visita de la parte B, que habiendo sacado ya el ticket en la A no hay que esperar colas, la que muestra la grandeza y riqueza de la corte francesa del s. XVII y s.XVIII. A la salida nos ha caído una fuerte tormenta que cuando ha parado un poco nos ha permitido pasear por los maravillosos jardines cuya entrada es gratuita si no se quiere visitar el palacio, aunque personalmente creo que merece la pena verlo. Desde aquí hemos ido a París, a la zona de Moulin Rouge y la Basílica del Sacre Coeur desde donde se ve todo París y te entretienes con la cantidad de pintores que hay en sus alrededores. Hemos cenado en el hotel. 

DIARIO DE VIAJE V:

Viajamos hoy desde París a Breda, alrededor de unos 400 km, así que entre unas cosas y otras toda la mañana en el coche y llegada al hotel sobre las 16:00 h. Lo que queda de tarde lo aprovechamos para dar una vuelta por la ciudad de Breda. Parece bonita, y digo parece porque ha caída tanta cantidad de agua y estaba tan oscuro que a las 18:00 h hemos regresado al hotel a cenar y ya no hemos hecho nada más hoy. 


DIARIO DE VIAJE VI:

Doce años después, vuelvo a la ciudad de Brujas. Antes paramos en lo que parece ser como un pueblo de veraneo para los belgas, con una larga playa en el mar del Norte, llamado Knokke-Heist, pero en días como hoy, nublado y con 16º no resulta muy apetecible un baño. A la llegada a Brujas, metemos el coche en un parking más o menos céntrico, pues es creo lo que más merece la pena en este tipo de ciudades y nos dirigimos después a pie a su plaza central "Markt", a la entrada por una de sus calles laterales te quedas admirando el encanto de sus casas, estrechas, alargadas, muchas de ellas del s. XVI y s. XVII. Lo más interesante que se puede hacer en esta ciudad es callejear por los alrededores de la plaza atravesando canales y más canales y paseando por escaparates de chocolates que hay que probar sin duda. Comemos en un italiano Da Mario en la plaza principal de Brujas. Desde Brujas nos vamos hacia Gante, donde empieza a caer una fuerte tormenta que apenas nos deja ver la ciudad. Es muy parecida a Brujas pero seguramente en días con mejor tiempo, esté mucho más ambientada que hoy. Destacan su plaza y su catedral. 


DIARIO DE VIAJE VII:

Hoy vamos hasta la ciudad de Amsterdam a donde llegamos sobre las 11:00 h y volvemos a dejar el coche en un parking céntrico, porque además el tráfico en esta ciudad es un poco caos, con bicis, tranvías, coches, autobuses y mucha gente andando por el centro. Lo primero que hacemos es ir a la oficina de información en la que había tanta cola que nos hemos ido sin nada. Así que con libro en mano, hemos ido primero a la Stationsplein, después callejeamos por el barrio Rojo, con la Onde Kerk, y sus curiosísimas calles, coffee shops, sex shops, y unos escaparates difíciles de encontrar en otros lugares del mundo. Del Barrio Rojo bajamos hacia la plaza Dam que tiene a la Nienwe Kerk, Monumento Nacional, y el Palacio Real. Antes de comer vamos al Museo Anna Frank. Hay una larga espera para entrar por eso quizás hubiera sido mejor venir aquí a primera hora. El museo se trata de la casa donde se escondieron Anna Frank y su familia durante la II G.M. Dentro, todas las explicaciones están en holadés y en inglés pero en la entrada se puede coger gratuitamente un cuadernillo que contiene también todas las explicaciones en español. Hemos comido en una de las calles que salen de la plaza Dam y después hemos recorrido de nuevo sus calles y sus tiendas yendo de compras. Otra de las curiosidades de esta ciudad son los urinarios para hombres que hay por la ciudad y que dejan un olor no demasiado agradable a sus alrededores. Antes de volver al hotel aprovechando que no había lluvia, hemos dado una vuelta por Breda al regreso desde Amsterdam. 

DIARIO DE VIAJE VII:

Aproximadamente a 200 km desde Breda, y a pesar de la cercanía con Holanda, en las ciudades alemanas se palpan otras costumbres. Llegamos a Köln, quizás un viaje un pelín pesado pero que el hecho de llegar a la catedral y ver toda su grandeza ya merezca la pena. La verdad es que su fachada está sucia y que los edificios que la rodean no dejan ver toda su esplendor y para mi gusto estropean la grandeza del monumento/edificio más emblemático de Colonia. Sin embargo, por dentro está muy ciudad, limpia y es muy grande. Desde la Catedral bajamos hacia las proximidades del Rin, donde en días como hoy, soleados, es donde hay más vida. Allí comemos en una terraza, la típica salchicha y cerveza, de una forma un tanto peculiar, una bandeja para dos personas con una salchicha de 1 m rodeando dicha bandeja y en el centro, patatas y chucrú. Al terminar de comer hemos dado un paseo por la calle comercial y hemos cogido el coche y marchado hasta Düsseldorf, ciudad muy parecida a Köln, también atravesada por el Rin y además este fin de semana de fiestas, así que muy ambientada.

DIARIO DE VIAJE VIII:

Camino de La Haya, vamos primero a pueblo holandés famoso por su quesos, Gouda. La forma de llegar hasta allí ha sido un poco peculiar, y es que había que decidir entre hacer 70 km o bien cruzar un pequeño canal en un barco con el coche y hacer sólo 30 km, así que al final nos hemos decidido por esta segunda opción. Gouda tiene un centro típico holandés, con las casas del s.XVII y los canales, aunque lo que son quesos hemos visto más bien pocos. Desde Gouda hemos ido hasta La Haya. Aquí, algo de decepción porque aunque es verdad que hoy era domingo y que tiene un patio "El Patio del Binnenhof", que es una maravilla, el resto de la ciudad tampoco he visto que merezca demasiado la pena. Si acaso, destacar el Palacio Noordeinde y El Tribunal Internacional de Justicia, que está alejado del centro y que hay que coger el coche para ir hasta él. Una de las curiosidades de La Haya, y más en un día como hoy, de verano holandés, es decir, sol entre nubes y 20 grados, es su playa situada a unos 4 km en el pueblo de Schveningen, lleno de chiringuitos, donde hemos comido y el agua está bastante fría pues he podido comprobarlo por mi misma eso sí metiendo sólo un pie. Desde la playa de La Haya, hasta Rotterdam, donde por cierto, la llegada al centro de la ciudad debido a la cantidad de puentes y el río Rin, ha sido bastante complicada. Rotterdam fue arrasada durante la II G.M., por eso se trata de una ciudad cosmopolita hoy día, con industria, grandes empresas y de construcción nueva en su totalidad. Hemos cenado a orillas del Rin y con la iluminación del Erasmusbrug, un bonito puente moderno que da acceso al centro de la ciudad de fondo. Si se quiere ver más riqueza, en este caso de la industria petrolífera, merece la pena recorrer lo que llaman el Europoort.

DIARIO DE VIAJE IX:


Por la mañana hemos ido a visitar Bruselas, capital de Bélgica y más interesante de lo que esperaba. De hecho, nuestra visita programada de sólo medio día se ha quedado un poco corta en mi opinión. Sin duda destaca su Grand Place o Grote Markt, una plaza que alberga el ayuntamiento y en la que todos sus edificios son antiguos y perfectamente cuidados. Sus calles aledañas son entretenidas, con tiendecitas de souvenirs y restaurantes. Para llegar hasta la catedral merece la pena atravesar las Galeries Saint Hubert. Por supuesto, también hay que visitar el Manneken Pis, que si sabes de antemano que es muy pequeño, la decepción será menor. Hemos comido por el centro de Bruselas y por la tarde nos hemos marchado hasta Amberes a tan solo 50 km. Lo mismo que Bruselas, me ha sorprendido para bien. También aquí lo más destacado es la Grote Markt, con la catedral en la parte delantera. Así mimso, hay que bajar hasta el río Schelde y pasear hasta el castillo. También hemos ido hasta el barrio judío, famoso por sus diamantes.

DIARIO DE VIAJE X:

El destino de hoy es un pueblecito de canales al norte de Holanda, a unos 200 km de Breda pero que sin duda recompensan al llegar a un paraje natural como éste. Nada más llegar, hemos alquilado una barca, en cualquier parte del pueblo te las alquilan sin problemas y durante 2 horas hemos disfrutado de los canales, puentes y el lago. Después hemos comido en el paseo un menú típico holandés a base de sopa de tomate, Pannekocke, que son crepes de manzana, de bacon, etc, condimentados con caramelo y helado de frutas. Giethoorn también llamaba la atención para simplemente pasear a través de sus caminos y puentes de madera desde donde además también se pueden ver las típicas casas bien cuidadas e incluso aquí hemos visto a gente con zuecos de madera puestos no de cara al turismo sino porque en realidad los llevan. Ya de bajada hacia Breda, hemos parado en la ciudad de Utrecht. Pero está claro que si haces turismo a partir de las 18:00 h la impresión que te puedes llevar de una ciudad es apagada y sin vida. En Utrecht nos ha pasado hoy algo parecido a esto. Es, sin duda una ciudad importante de Holanda, típica y curiosa pero a la hora a la que hemos llegado no hemos podido realmente comprobarlo. Creo además, que ésta ha sido la ciudad donde más bicis juntas he visto.

DIARIO DE VIAJE XI:

A unos 15 km al norte de Amsterdam está Monnickendau, un pueblecito pequeño que se puede recorrer en apenas 10 minutos. Desde aquí, hacia Volendam. Aunque parezca mentira, resulta un poco complicado alquilar una bici, que era hoy nuestra intención, así que lo primero ha sido ir a la oficina de turismo y allí nos han mandado a una tienda de bicicletas donde por fin hemos podido alquilarlas. Ya con la bici hemos salido dirección a Edam a unos 3 km donde había hoy un mercado de quesos y mucho turismo. Moverse con la bicicleta por los pueblos, sin tener mucha experiencia y más en este tipo de bicis que son sin frenos (se frena pedaleando para atrás), resulta algo complicado. Así que después de recorrer varias veces los mismo caminos entre Edam y Volendam, que era lo más fácil y disfrutar lo más posible del entorno, a las 17:00 h hemos devuelto las bicis, hemos cogido el coche y hemos ido hasta Hoorn. Hemos tomado unas cervezas en un hotel precioso del s. XVIII y vuelto a Breda poniendo fin a nuestra estancia en Holanda. 

DIARIO DE VIAJE XII:

Prácticamente todo el día de hoy lo hemos empleado de viaje de regreso hacia España con bastantes atascos en las carreteras francesas. A la llegada a Tours, nuestro destino de paso, hemos dado una vuelta por la ciudad. Destaca la catedral gótica y el río Loira.

DIARIO DE VIAJE XIII:

Por la mañana hemos ido hasta el Castillo de Chevonceau a unos 30 km de Tours. Se trata de un castillo construido en su totalidad sobre el río Le Cher y en los laterales sus enormes jardines y bosque. Del s. XVII, por dentro se pueden ver las habitaciones, las cocinas y sus galerías. Por la tarde hemos ido hasta Amboise a unos 10 km desde Chenonceau. Lo que es el castillo en sí, no merece mucho la pena y si acaso puede tener más interés porque en él está enterrado Leonardo Da Vinci. Merece más la pena pasear por el pueblo, bien cuidado y típico. También en Amboise está la casa donde vivió y murió Da Vinci llamada Clos Lucé, pero cuya visita es un poco cara baja mi punto de vista. 

















jueves, 8 de mayo de 2014

LA TOSCANA EN 6 DÍAS

DÍA I: DÍA DE VIAJE

Nuestro vuelo sale pasadas las 21:00 de la noche del aeropuerto de Barajas, lo cual hace que lleguemos a nuestro destino, Roma (aeropuerto de Ciampino) a las 23:00 h. Ya de noche, pero no por ello sin gente en el aeropuerto, lo primero que hacemos es maleta en mano ir a recoger nuestro coche de alquiler cuya centralita cerraban a media noche. A menos de 3 minutos del aeropuerto nos desplazamos hasta nuestro hotel de tránsito.

DÍA II: EN EL INTERIOR DE LA TOSCANA

Salimos de nuestro hotel de Ciampino sobre las 9:30 h de la mañana y viajamos en coche por carretera de peaje hasta nuestro primer destino, Siena, a unas 2,5 h de Roma. Aquí, dejamos el coche a las afueras porque éstos están prohibidos en el centro para los no residentes o que vayan a tener alojamiento allí, y desde el parking vamos al centro de la ciudad en un bus público. En Siena visitamos El Duomo y la biblioteca en una entrada que incluye ambas cosas, pero sobre todo paseamos por sus calles hasta llegar a la Piazza dil Campo, la más famosa. Allí nos hemos comprado unas pizzas para comer sentadas en la plaza con nuestro estreno posterior de helado italiano. Por la tarde, visitamos a unos 20 minutos en coche desde Siena, la ciudad de Monteriggioni, pueblecito muy pequeño pero coqueto, típico de la imagen que uno puedo tener de La Toscana con sus vistas de viñedos al fondo. Desde aquí continuamos por la carretera de La Abaddia a Ísolo, hasta Colle di Val d´Eisa parando aquí en la parte alta de la ciudad porque en realidad cuando llegar al pueblo a la parte de abajo parece que éste es sin más un pueblo moderno. La carretera la continuamos por Poggibonsi que no tiene nada y hasta llegar a San Donato de San Gimignano, poco más de cuatro casas en pleno campo toscanés, donde hemos pasado la noche en una auténtica casa rural. En ella hemos dejado las cosas y hemos conducido hasta San Gimignano para cenar y tomar algo en un pueblo con mucho encanto de noche.


DIA III: DE PUEBLO EN PUEBLO TOSCANÉS

Empezamos la mañana dando un mini paseo por San Donato donde habíamos pasado la noche. Después nos hemos ido con maletas en el coche ya subidas hasta San Gimignano donde lo primero que hemos hecho ha sido desayunar. Tras el desayuno, hemos visitado la ciudad subiendo a la torre, que merecen bastante las vistas pues se ven todos los campos de viñedos. Es sin duda uno de los pueblos más recomendables para visitar de La Toscana. Desde aquí nos hemos trasladado hasta Volterra, un poco más del mismo estilo arquitectónico y aquí hemos comido justo cuando ha empezado a caer el diluvio universal y así ha seguido todo nuestro viaje hasta llegar a Pisa. De Pisa poco hemos podido disfrutar debido a la cantidad de lluvia que estaba cayendo y sólo hemos podido visitar la Torre, el Baptisterio y como no podía ser de otro modo El Duomo, todo por fuera pero no faltando a la cita de la mítica foto sujetando la famosa torre inclina de Pisa. Desde ahí hemos continuado viaje hasta Florencia sin dejar de llover y tras alojarnos, hemos salido a cenar por el centro y tomar algo.



DIA IV: FLORENCIA

Amanece tal cual anocheció ayer, diluviando, pero eso no nos impide hacer como el resto de turistas, visitar la zona de El Duomo. La mañana ha consistido básicamente en hacer cola de casi 1 hora para subir al campanario y casi otras 2 horas para subir a la famosa cúpula de la catedral de Florencia. Mientras, vamos entrando a la catedral que es de entrada libre y no hay que hacer cola y además nos sirve para resguardarnos algo de la lluvia, así como también al Baptisterio. La cola he de decir que al menos a mí me ha merecido la pena porque las vistas tanto desde la torreo como desde la cúpula son fantásticas. Comemos incluso en la propia cola unas porciones de pizza que compramos. A la bajad de la cúpula caminamos por Florencia , sus plazas, hasta llegar al Parque de Michelangelo desde donde sin duda se tiene la mejor panorámica de la ciudad completa de Florencia especialmente bonita la imagen al atardecer. A la bajada hacemos pre cena en el bar Zoe donde por un cóctel que te pides puedes probar libremente de sus aperitivos. Para terminar hacemos cena de despedida de Florencia en el Yellow Bar para irnos después de la cena a nuestro siguiente destino a unos 25 minutos de Florencia, Imprunata donde dormimos en Villa Censi, muy auténtico hotel en pleno centro del campo toscanés.




DÍA V: COCHE Y CARRETERA

Salimos de Imprunata por la R222, carretera ésta llena de ciclistas y viñedos. Nuestra primera parada es en el Monasterio de Oliveto, silencioso y sin apenas turistas. Seguimos hasta Pienza haciendo varias paradas en la carretera para sacar algunas panorámicas de unas vistas llenas de campos de viñedos, curvas, coches tranquilamente recorriendo la carretera y disfrutando de hoy sí un día de sol en La Toscana. Paramos en Pienza. Aquí nos encontramos con un mercado de productos naturales y más turismo y estilo de las casas toscanesas. Seguimos la carretera parando a comer en mitad del campo una variedad de quesos que habíamos comprado previamente en el mercado de Pienza y seguimos hasta Montepulciano, el último pueblo que visitamos de La Toscana y con un estilo similar al de todos los demás. Desde ahí cerramos el circuito volviendo a Roma donde dejamos nuestro coche de alquiler y nos alojamos en nuestro hotel junto a la Piazza Navona. Salimos a cenar a la pizzeria Baffetto y terminamos la noche con un helado en la Fontana de Trevi.

DÍA VI: VISITA EXPRÉS A ROMA

Desde luego Roma merece ser visitada en mucho más que un sólo día pero hay que tener en cuenta que éste no era el objetivo de nuestro viaje esta vez. Así que nos dedicamos a hacer un recorrido intenso a pie por toda la ciudad en el tiempo que tenemos. Llegamos hasta el Colisseo. Entramos con visita guiada en español que dura unos 50 minutos y a la salida recorremos un poco los jardines. Andando volvemos a la Fontana de Trevi, seguimos por Piazza de Spagna, Piazza del Popolo y cerramos nuestro recorrido viendo El Vaticano desde la vía de La Conziliazione para regresar al hotel no sin antes comer un helado Piazza Navona y coger desde el hotel un taxi hasta el aeopuerto de Ciampino para regresar a Madrid llegando a las 20:30.