1. ENTRE EL DANUBIO
Cierto es que los húngaros como país del este de Europa tiene costumbres muy diferentes a las nuestras. Eso es algo que hemos podido comprobar desde el horario de vida. A las 7:30 de la mañana y ya con un sol expléndido y bastante elevado, significando lo pronto que aquí amanece, nos hemos levantado. Sin tiempo para hacer grandes cosas, tras el desayuno, en el que hemos probado algunos panes de aquí, hemos comenzado nuestra visita a la ciudad de Budapest. Desde la salida con el autobús, se veían ya sus primeros encantos. Tengo que decir que tienen en todas sus calles, avenidas y viviendas una apariencia de su pasado comunista. Primero hemos recorrido la parte de Buda a la derecha de la ciudad, una parte mucho más montañosa y verde que Pest. La primera vista desde tierra ha sido al famoso barrio del Bastión de los Pescadores desde donde se podía ver además una preciosa vista de edificios de la parte de Pest como el Parlamento, quizás el edificio más emblemático de la ciudad. El Bastión de los Pescadores se trata de una ciudadela del siglo XIV y XV. Ya después hemos pasado a la otra parte de la ciudad, Pest, donde se encuentran los principales edificios de la ciudad del siglo XIX. Aquí hemos continuado con una visita panorámica desde el autobús y ya hemos bajado en la Plaza de los Héroes en la que estaban todos los pasados reyes húngaros. Desde aquí hemos ido a comer a a las 13:30 aprox, comida de nuevo típica húngara: de primero caldo con verduras y de segundo carne de cerdo con una salsa de nata muy rica y de postre un pastel de mermelada. Además hemos ido también al mercado turístico de la ciudad con gran cantidad de productos típicos donde además de compras, se pueden tomar lo que equivale a lo que nosotros llamaríamos tapas. Pero el día sólo acababa de empezar aunque pueda parecer mentira y nada más terminar de comer hemos salido de nuevo en el bus hacia La Sinagoga de la que dicen es la más grande de Europa. Con unos 100.000 creyentes, lo que sí he podido comprobar es su maravillosa fachada con letras hebreas y a cuya entrada los hombre se han tenido que poner su gorro típico (kipá). Ya dentro, sólo puedo hablar de su originalidad, de su riqueza y también por lo que a mi respecta de sus rarezas. En un patio exterior había una tumba común de los judíos desaparecidos durante el holocausto de la II G.M. Desde la sinagoga de nuevo vuelta al bus y marcha a través de sus avenidad hacia la Ópera. Sí, es cierto que ópera conocidad es la de Viena pero quizás lo único que a ésta le falta, sea precisamente eso, su fama. Precioso auditorio, con el palco real y el palco de Sisi como sus principales butacas y con pasillos y escaleras con muchos espejos y alfombras. Ni siquiera hemos acabado aquí el día, pues quedaba el viaje en barco por la noche con la ciudad iluminada a través del Danubio. A las 19:30 hemos cogido rumbo y hemos ido a una típica bodega a las afueras de Budapest donde hemos podido disfrutar de sus variedades de vino, sus variedades de bailes y sus variedades gastronómicas, de nuevo paté de oca entre ellas. Ha sido ésta una cena muy divertida y original. De ahí hemos acudido al río Danubio y hemos dado un paseo en barco con copa de champán incluida desde donde se veían sus grandiosos edificios iluminados. Después de un día tan intenso, vuelta al hotel.
2. BALNEARIO EN BUDAPEST
Nos levantamos de nuevo temprano, a eso de las 7:30. desayunamos en una panadería junto al hotel y después caminando hacia el Puente de las Cadenas, cruzando el Danubio. Subimos en funicular hasta el Bastión de los Pescadores de nuevo y desde ahí caminando hacia la orilla del río caminando junto a él para cruzar de nuevo a la altura del Puente de Erzsebet y caminar hasta su famoso mercado. Allí hacemos algunas compras y comemeos. La comida a base de sopa Gulash y un plato de pasta típica con pollo asado (demasiada comida). Después de comer vamos caminando de nuevo hacia la Plaza de los Héroes y un poco más adelante, su famoso balneario. Entramos a él sobre las 5:30 p.m. Es una especie de palacio convertido en balneraio con piscinas interiores y exteriores. En esta últimas es donde pasamos la mayoría del tiempo ya que la sensación de frío en la cara y 38 grados en el cuerpo es realmente increíbles. Salimos como a las 21:00 h y vamos a cenar por el centro. Después caminando volvemos al hotel.
3. PASO DE FRONTERAS I
En el mismo sitio y a la misma hora nos hemos despertado hoy, aunque eso sí el programa muy distinto. Primero bajada de maletas y después del desayuno, puesta en marcha hacia un nuevo país y nueva ciudad, Viena. Primero hemos viajado durante 2 horas y antes de pasar la frontera hemos parado en un autoservicio húngaro para hacer las últimas comparas en este país. Después hemos continuado durante otras 2 horas camino de Viena con un paso fronterizo muy vigilado pues entramos de país no comunitario a otro que sí lo es (en el momento en el que hicimos el viaje así era). Al mediodía hemos llegado a la capital de Austria y de nuevo bajada de maletas y organización en el hotel. Esto lleva siempre un rato. Tras adjudicarnos habitación en el hotel Atlas desde el que se puede ver el parlamento, antes de comer, hemos salido a dar una vuelta por los alrededores del hotel, aunque solo por este escaso tiempo hemos podido ver ya los preciosos edificios imperiales del s.XIX que marcan a esta ciudad centroeuropea. De nuevo la comida pronto, a eso de las 13:15 h con un caldo de primero, con filete con salsa, guisanes y pasta de segundo y un riquísimo mus de chocolate. Tras la comida y sin apenas tiempo hemos salido del hotel con una visita panorámica desde el autobús a través de las calles de Viena. Primero hemos parado en el Palacio Imperial que es inmenso con una preciosa cúpula y que atraviesa un patio llamado la Plaza de los Héroes de nuevo como ya vimos en Budapest. Después hemos continuado el camino por la parte del parlamento, la Ópera y en definitiva todos los edificios pues ninguno tiene desperdicio en esta la que fue capital del imperio austrohúngaro. Hemos seguido por la parte moderna con el Danubio como protagonista donde desemboca también el río Viena y donde están las grandes oficinas y la 3ª en importancia de las sedes de la ONU después de N.York y Ginebra. Ya desde allí por último el Palacio de Bella Vista (Velvedere) con una impresionante fachada y con un cuidadísimo jardín. Por último, regreso al hotel, cena a las 20:00 h y después vuelta por la ciudad de noche, eso sí con lluvia.
4. ENTRE LA CORTE AUTRIACA
Quizás hoy el tiempo no nos vaya a acompañar por completo pero las vistas no decaen y la visita de la mañana ha sido maravillosa. El Palacio de Schönbrunn en el que la corte del imperio austrohúngaro pasaba sus meses de verano. Lo primero es que hoy nos hemos levantado a las 8:30 lo que suponía una hora más tarde que en los días anteriores. Este palacio situado a las afueras de la ciudad junto al zoológico tiene unos jardines impresionantes con unas flores preciosas más aún en esta época y en primavera. Pero si la entrada y la parte de delante ya parece muy bonita, cuando caminas hacia la parte de detrás tu vista ya no puede alcanzar todo cuanto rodea al palacio, quizás éste y lo que tienen en su interior sea lo que menos te llame la atención pues al fin y al cabo cambiando personajes e historia todo lo demás es igual en todos los palacios, mucha grandiosidad y lujo. Pero es eso, sus jardines, los que hacen de este palacio algo especial con la puerta en lo alto de la conmemoración de la conquista de Italia, y tras ésta un lago y bosque. Ahora pienso por qué no podían aburrirse jamás a pesar de no tener ni televisión, ni internet ni nada así, con toda la naturaleza de la que podían disfrutar. Ya después de acabar la visita guiada por su interior hemos cogido de nuevo el bus y hemos vuelto al hotel donde a las 13:00 h hemos comido, sopa con pedazos de tortilla en su interior y filete con pasta de segundo, acompañado con mermelada de frambuesa que anoche también utilizaron como condimento para acompañar. Ya después de comer, a las 14:30 h hemos salido del hotel y como está tan cerca del centro, hemos aprovechado para ver dar un paseo. Hemos visto el Ayuntamiento, la Universidad y la Votiv Kirche, cómo no, rodeándolos el carril bici, el carril para tranvías y el un gran parque. Luego hemos continuado por la calle comercial de Viena. Para terminar hemos ido a una cafetería y hemos tomado a parte de café sus dos tartas más famosas, la Sacher (de chocolate) y la Apfelkuche (de manzana). De allí vuelta al hotel pasando antes por el Jardín de Mozart. Hemos cenado o más bien podría decir merendado, a las 18:30 horas a base de carne de cerdo acompañado de algo de verdura y pasta. Después ya, vestido un poco más formal, hemos ido camino del palacio de la música en Viena y con unas ganas enormes de conocer por dentro y además escuchar un concierto en el Musikverein de Viena famoso por su concierto de año nuevo.
5. PASO DE FRONTERAS II
El día comenzaba a las 7:30 h de la mañana y después del desayuno nos despedíamos de la grandiosa ciudad de Viena. Poco a poco íbamos llegando a nuestro próximo destino, nuevo país, ciudad, moneda y lengua. Después de atravesar la frontera, parábamos para descansar en un area de servicio y tras media hora continuábamos hacia Praga a la que llegamos a las 13:30 h después de un largo viaje de 5 horas para 350 km aproximadamente. No hemos ido al hotel directamente, sino a comer a un restaurante checho en el centro donde hemos tomado como no carne y pasta y un rico paste del chocolate con nata. A las 15:30 h comenzábamos la visita guiada por la ciudad, un auténtico empacho de maravillosos edificios e historia y en cuyas calles y ambientes aún se manifiesta parte de ésta. Tras ver la Plaza de Wesceslao, las numerosas torres de la ciudad y una calle muy largar de tiendas de souvenirs además de otros muchos lugares, hemos acabado la visita guiada y después nos hemos dedicado a pasear por la parte derecha del ría que atraviesa la ciudad. Además en la plaza central en esots días hay un mecadillo típico que tapa la vista de su grandeza. Hay por supuesto que destacar su famoso reloj astronómico que cada hora hasta las 21:00 h realiza una llamada a los turistas con su música y por su fama sobre todo. Junto al él el antiguo ayuntamiento. Hoy ha sido un día intenso y cansado, 5 horas de bus, y 3 horas de andar sin parar por la ciudad lo que ha hecho que a la llegada al hotel y la cena en el mismo nos hayamos ido pronto a descansar.
6. CONOCIENDO LA ÚLTIMA DE LAS CAPITALES
Un poco ya metidos en el horario habitual, desayuno y puestos en marcha temprano. Hoy hacía bastante frío. Nos hemos ido al centro de Praga donde hemos pasado a conocer la otra parte del río. Hemos recorrido su castillo, el más grande, que tiene de hecho dos patios enormes, una iglesia gótica preciosa donde está la tumba de Carlos IV a parte de otras muchas cosas y abundantes vidrieras, la Casa del presidente de la república y el Callejón del Oro en su interior. Éste, el callejón del oro, es una calle de casas medievales entre las que se encuentra la de Kafka. Es también curioso cómo la guardia del castillo, vigila éste a su entrada, con sus bonitos trajes y grandes gorros. A la salida del recinto del castillo hemos ido hacia el Puente de Carlos IV que pasa por encima del río de la ciudad y conecta una parte y otra de la misma. En este gran puente había muchos puestos de souvenirs y habían estatuas entre las cuales según la leyenda había una que debías tocar si querías volver a la ciudad, y eso es lo que hemos hechos. Desde ahí, hemos ido a ver el famoso niño Jesús de Praga, y desde ahí, hemos cogido el tranvía nº 22 que nos ha subido hasta el Castillo para ver las vistas de nuevo. Paseos largos por la otra orilla del río hasta que a las 18:30 h hemos llegado al Puente de la Pólvora para desde ahí regresar al hotel. Cenamos a las 21:00h.
7. KARLOVY VARY
Ni es sólo un balneario, ni es sólo una ciudad de aguas termales y es que Karlovy Vary ha superado todas mis espectativas. Sí, queda muy bonito lo sé, pero el haberse levantado hoy a las 7:00 h y tener dos de viaje de ida y dos de vuelta, bien puede decirse que ha merecido la pena. A las 10:30 h hemos llegado a los aparcamientos desde donde un autobús de línea de esta ciudad de 60.000 habitantes nos ha llevado hasta el centro. Esta ciudad, situada en plena naturaleza de los bosques de Bohemia, está enclavada en un lugar fantástico para que miles de turistas acuadn tanto a sus hoteles-balnearios como a probar simplemente de sus aguas termales. Allí hemos hecho una visita guiada a lo largo de su calle peatonal y es que la riqueza de las personas que allí viven o cuaden ambién se deja notar en sus edificios. A mí personalmente el agua me parecía que estaba asqueroso, caliente y malo, pero como tiene la fama, ... pues había que probarlo. Allí hemos visto un geiser, el vapor que desprenden, sus altas temperaturas, éstas últimas a 72º. También está entre sus edificios el teatro desde el cual Hitler pronunció su primer discurso y su preciosa parte Rusa. Dicen que aquí hay una gran parte de la comunidad ortodoxa y hemos visitado una de sus iglesias. Desde ahí a comer comida checa en un restaurante céntrico y después paseo y compras de obleas de chocolate y vainilla, jarras y cristal de bohemia hasta las 16:30 h. A esa hora vuelta hacia Praga con otras dos horas de bus y por la noche cena de despedida en el centro de Praga, en una cervecería preciosa amenizada con bailes típicos checos donde hemos probado gran variedad de quesos, carne, tartas de arándanos por supuesto acompañadas de cerveza rubia y negra.