domingo, 9 de febrero de 2014

BUDAPEST, VIENA, PRAGA

1. ENTRE EL DANUBIO

Cierto es que los húngaros como país del este de Europa tiene costumbres muy diferentes a las nuestras. Eso es algo que hemos podido comprobar desde el horario de vida. A las 7:30 de la mañana y ya con un sol expléndido y bastante elevado, significando lo pronto que aquí amanece, nos hemos levantado. Sin tiempo para hacer grandes cosas, tras el desayuno, en el que hemos probado algunos panes de aquí, hemos comenzado nuestra visita a la ciudad de Budapest. Desde la salida con el autobús, se veían ya sus primeros encantos. Tengo que decir que tienen en todas sus calles, avenidas y viviendas una apariencia de su pasado comunista. Primero hemos recorrido la parte de Buda a la derecha de la ciudad, una parte mucho más montañosa y verde que Pest. La primera vista desde tierra ha sido al famoso barrio del Bastión de los Pescadores desde donde se podía ver además una preciosa vista de edificios de la parte de Pest como el Parlamento, quizás el edificio más emblemático de la ciudad. El Bastión de los Pescadores se trata de una ciudadela del siglo XIV y XV. Ya después hemos pasado a la otra parte de la ciudad, Pest, donde se encuentran los principales edificios de la ciudad del siglo XIX. Aquí hemos continuado con una visita panorámica desde el autobús y ya hemos bajado en la Plaza de los Héroes en la que estaban todos los pasados reyes húngaros. Desde aquí hemos ido a comer a a las 13:30 aprox, comida de nuevo típica húngara: de primero caldo con verduras y de segundo carne de cerdo con una salsa de nata muy rica y de postre un pastel de mermelada. Además hemos ido también al mercado turístico de la ciudad con gran cantidad de productos típicos donde además de compras, se pueden tomar lo que equivale a lo que nosotros llamaríamos tapas. Pero el día sólo acababa de empezar aunque pueda parecer mentira y nada más terminar de comer hemos salido de nuevo en el bus hacia La Sinagoga de la que dicen es la más grande de Europa. Con unos 100.000 creyentes, lo que sí he podido comprobar es su maravillosa fachada con letras hebreas y a cuya entrada los hombre se han tenido que poner su gorro típico (kipá). Ya dentro, sólo puedo hablar de su originalidad, de su riqueza y también por lo que a mi respecta de sus rarezas. En un patio exterior había una tumba común de los judíos desaparecidos durante el holocausto de la II G.M. Desde la sinagoga de nuevo vuelta al bus y marcha a través de sus avenidad hacia la Ópera. Sí, es cierto que ópera conocidad es la de Viena pero quizás lo único que a ésta le falta, sea precisamente eso, su fama. Precioso auditorio, con el palco real y el palco de Sisi como sus principales butacas y con pasillos y escaleras con muchos espejos y alfombras. Ni siquiera hemos acabado aquí el día, pues quedaba el viaje en barco por la noche con la ciudad iluminada a través del Danubio. A las 19:30 hemos cogido rumbo y hemos ido a una típica bodega a las afueras de Budapest donde hemos podido disfrutar de sus variedades de vino, sus variedades de bailes y sus variedades gastronómicas, de nuevo paté de oca entre ellas. Ha sido ésta una cena muy divertida y original. De ahí hemos acudido al río Danubio y hemos dado un paseo en barco con copa de champán incluida desde donde se veían sus grandiosos edificios iluminados. Después de un día tan intenso, vuelta al hotel.

2. BALNEARIO EN BUDAPEST

Nos levantamos de nuevo temprano, a eso de las 7:30. desayunamos en una panadería junto al hotel y después caminando hacia el Puente de las Cadenas, cruzando el Danubio. Subimos en funicular hasta el Bastión de los Pescadores de nuevo y desde ahí caminando hacia la orilla del río caminando junto a él para cruzar de nuevo a la altura del Puente de Erzsebet y caminar hasta su famoso mercado. Allí hacemos algunas compras y comemeos. La comida a base de sopa Gulash y un plato de pasta típica con pollo asado (demasiada comida). Después de comer vamos caminando de nuevo hacia la Plaza de los Héroes y un poco más adelante, su famoso balneario. Entramos a él sobre las 5:30 p.m. Es una especie de palacio convertido en balneraio con piscinas interiores y exteriores. En esta últimas es donde pasamos la mayoría del tiempo ya que la sensación de frío en la cara y 38 grados en el cuerpo es realmente increíbles. Salimos como a las 21:00 h y vamos a cenar por el centro. Después caminando volvemos al hotel.

3. PASO DE FRONTERAS I

En el mismo sitio y a la misma hora nos hemos despertado hoy, aunque eso sí el programa muy distinto. Primero bajada de maletas y después del desayuno, puesta en marcha hacia un nuevo país y nueva ciudad, Viena. Primero hemos viajado durante 2 horas y antes de pasar la frontera hemos parado en un autoservicio húngaro para hacer las últimas comparas en este país. Después hemos continuado durante otras 2 horas camino de Viena con un paso fronterizo muy vigilado pues entramos de país no comunitario a otro que sí lo es (en el momento en el que hicimos el viaje así era). Al mediodía hemos llegado a la capital de Austria y de nuevo bajada de maletas y organización en el hotel. Esto lleva siempre un rato. Tras adjudicarnos habitación en el hotel Atlas desde el que se puede ver el parlamento, antes de comer, hemos salido a dar una vuelta por los alrededores del hotel, aunque solo por este escaso tiempo hemos podido ver ya los preciosos edificios imperiales del s.XIX que marcan a esta ciudad centroeuropea. De nuevo la comida pronto, a eso de las 13:15 h con un caldo de primero, con filete con salsa, guisanes y pasta de segundo y un riquísimo mus de chocolate. Tras la comida y sin apenas tiempo hemos salido del hotel con una visita panorámica desde el autobús a través de las calles de Viena. Primero hemos parado en el Palacio Imperial que es inmenso con una preciosa cúpula y que atraviesa un patio llamado la Plaza de los Héroes de nuevo como ya vimos en Budapest. Después hemos continuado el camino por la parte del parlamento, la Ópera y en definitiva todos los edificios pues ninguno tiene desperdicio en esta la que fue capital del imperio austrohúngaro. Hemos seguido por la parte moderna con el Danubio como protagonista donde desemboca también el río Viena y donde están las grandes oficinas y la 3ª en importancia de las sedes de la ONU después de N.York y Ginebra. Ya desde allí por último el Palacio de Bella Vista (Velvedere) con una impresionante fachada y con un cuidadísimo jardín. Por último, regreso al hotel, cena a las 20:00 h y después vuelta por la ciudad de noche, eso sí con lluvia.

4. ENTRE LA CORTE AUTRIACA

Quizás hoy el tiempo no nos vaya a acompañar por completo pero las vistas no decaen y la visita de la mañana ha sido maravillosa. El Palacio de Schönbrunn en el que la corte del imperio austrohúngaro pasaba sus meses de verano. Lo primero es que hoy nos hemos levantado a las 8:30 lo que suponía una hora más tarde que en los días anteriores. Este palacio situado a las afueras de la ciudad junto al zoológico tiene unos jardines impresionantes con unas flores preciosas más aún en esta época y en primavera. Pero si la entrada y la parte de delante ya parece muy bonita, cuando caminas hacia la parte de detrás tu vista ya no puede alcanzar todo cuanto rodea al palacio, quizás éste y lo que tienen en su interior sea lo que menos te llame la atención pues al fin y al cabo cambiando personajes e historia todo lo demás es igual en todos los palacios, mucha grandiosidad y lujo. Pero es eso, sus jardines, los que hacen de este palacio algo especial con la puerta en lo alto de la conmemoración de la conquista de Italia, y tras ésta un lago y bosque. Ahora pienso por qué no podían aburrirse jamás a pesar de no tener ni televisión, ni internet ni nada así, con toda la naturaleza de la que podían disfrutar. Ya después de acabar la visita guiada por su interior hemos cogido de nuevo el bus y hemos vuelto al hotel donde a las 13:00 h hemos comido, sopa con pedazos de tortilla en su interior y filete con pasta de segundo, acompañado con mermelada de frambuesa que anoche también utilizaron como condimento para acompañar. Ya después de comer, a las 14:30 h hemos salido del hotel y como está tan cerca del centro, hemos aprovechado para ver dar un paseo. Hemos visto el Ayuntamiento, la Universidad y la Votiv Kirche, cómo no, rodeándolos el carril bici, el carril para tranvías y el un gran parque. Luego hemos continuado por la calle comercial de Viena. Para terminar hemos ido a una cafetería y hemos tomado a parte de café sus dos tartas más famosas, la Sacher (de chocolate) y la Apfelkuche (de manzana). De allí vuelta al hotel pasando antes por el Jardín de Mozart. Hemos cenado o más bien podría decir merendado, a las 18:30 horas a base de carne de cerdo acompañado de algo de verdura y pasta. Después ya, vestido un poco más formal, hemos ido camino del palacio de la música en Viena y con unas ganas enormes de conocer por dentro y además escuchar un concierto en el Musikverein de Viena famoso por su concierto de año nuevo.

5. PASO DE FRONTERAS II

El día comenzaba a las 7:30 h de la mañana y después del desayuno nos despedíamos de la grandiosa ciudad de Viena. Poco a poco íbamos llegando a nuestro próximo destino, nuevo país, ciudad, moneda y lengua. Después de atravesar la frontera, parábamos para descansar en un area de servicio y tras media hora continuábamos hacia Praga a la que llegamos a las 13:30 h después de un largo viaje de 5 horas para 350 km aproximadamente. No hemos ido al hotel directamente, sino a comer a un restaurante checho en el centro donde hemos tomado como no carne y pasta y un rico paste del chocolate con nata. A las 15:30 h comenzábamos la visita guiada por la ciudad, un auténtico empacho de maravillosos edificios e historia y en cuyas calles y ambientes aún se manifiesta parte de ésta. Tras ver la Plaza de Wesceslao, las numerosas torres de la ciudad y una calle muy largar de tiendas de souvenirs además de otros muchos lugares, hemos acabado la visita guiada y después nos hemos dedicado a pasear por la parte derecha del ría que atraviesa la ciudad. Además en la plaza central en esots días hay un mecadillo típico que tapa la vista de su grandeza. Hay por supuesto que destacar su famoso reloj astronómico que cada hora hasta las 21:00 h realiza una llamada a los turistas con su música y por su fama sobre todo. Junto al él el antiguo ayuntamiento. Hoy ha sido un día intenso y cansado, 5 horas de bus, y 3 horas de andar sin parar por la ciudad lo que ha hecho que a la llegada al hotel y la cena en el mismo nos hayamos ido pronto a descansar.

6. CONOCIENDO LA ÚLTIMA DE LAS CAPITALES

Un poco ya metidos en el horario habitual, desayuno y puestos en marcha temprano. Hoy hacía bastante frío. Nos hemos ido al centro de Praga donde hemos pasado a conocer la otra parte del río. Hemos recorrido su castillo, el más grande, que tiene de hecho dos patios enormes, una iglesia gótica preciosa donde está la tumba de Carlos IV a parte de otras muchas cosas y abundantes vidrieras, la Casa del presidente de la república y el Callejón del Oro en su interior. Éste, el callejón del oro, es una calle de casas medievales entre las que se encuentra la de Kafka. Es también curioso cómo la guardia del castillo, vigila éste a su entrada, con sus bonitos trajes y grandes gorros. A la salida del recinto del castillo hemos ido hacia el Puente de Carlos IV que pasa por encima del río de la ciudad y conecta una parte y otra de la misma. En este gran puente había muchos puestos de souvenirs y habían estatuas entre las cuales según la leyenda había una que debías tocar si querías volver a la ciudad, y eso es lo que hemos hechos. Desde ahí, hemos ido a ver el famoso niño Jesús de Praga, y desde ahí, hemos cogido el tranvía nº 22 que nos ha subido hasta el Castillo para ver las vistas de nuevo. Paseos largos por la otra orilla del río hasta que a las 18:30 h hemos llegado al Puente de la Pólvora para desde ahí regresar al hotel. Cenamos a las 21:00h.

7. KARLOVY VARY

Ni es sólo un balneario, ni es sólo una ciudad de aguas termales y es que Karlovy Vary ha superado todas mis espectativas. Sí, queda muy bonito lo sé, pero el haberse levantado hoy a las 7:00 h y tener dos de viaje de ida y dos de vuelta, bien puede decirse que ha merecido la pena. A las 10:30 h hemos llegado a los aparcamientos desde donde un autobús de línea de esta ciudad de 60.000 habitantes nos ha llevado hasta el centro. Esta ciudad, situada en plena naturaleza de los bosques de Bohemia, está enclavada en un lugar fantástico para que miles de turistas acuadn tanto a sus hoteles-balnearios como a probar simplemente de sus aguas termales. Allí hemos hecho una visita guiada a lo largo de su calle peatonal y es que la riqueza de las personas que allí viven o cuaden ambién se deja notar en sus edificios. A mí personalmente el agua me parecía que estaba asqueroso, caliente y malo, pero como tiene la fama, ... pues había que probarlo. Allí hemos visto un geiser, el vapor que desprenden, sus altas temperaturas, éstas últimas a 72º. También está entre sus edificios el teatro desde el cual Hitler pronunció su primer discurso y su preciosa parte Rusa. Dicen que aquí hay una gran parte de la comunidad ortodoxa y hemos visitado una de sus iglesias. Desde ahí a comer comida checa en un restaurante céntrico y después paseo y compras de obleas de chocolate y vainilla, jarras y cristal de bohemia hasta las 16:30 h. A esa hora vuelta hacia Praga con otras dos horas de bus y por la noche cena de despedida en el centro de Praga, en una cervecería preciosa amenizada con bailes típicos checos donde hemos probado gran variedad de quesos, carne, tartas de arándanos por supuesto acompañadas de cerveza rubia y negra.

 

BAVIERA EN 6 DÍAS

DÍA 1 DE VIAJE

Llegamos al aeropuerto de Munich a las 22:00 horas. Desde el mismo aeropuerto, viajamos en tren hasta el Hauptbahnhof de Munich y desde allí con las maletas andando hasta el hotel Munich Inn que está muy cerca de la estación de tren. Nos alojamos en el hotel y salimos después a cenar a una pizzería junto a éste.


DÍA 2 DE VIAJE


Visitamos la ciudad de Munich después del desayuno en el hotel. Primero la Marienplatz, con mucha gente y policía debido a que había hoy en la plaza una especie de acto militar. Comemos en el famoso HB y después caminando llegamos al English Garten donde descansamos en el césped incluso durmiendo una pequeña siesta. Volvemos a la Marienplatz y entrando en alguna de las tiendas próximas regresamos al hotel para descansar, antes de salir a cenar cerca del Hauptbahnhof.




DÍA 3 DE VIAJE



Por la mañana vuelta rápida, después de desayunar, al centro de Munich. Después volvemos al hotel a recoger las maletas y recogemos el coche. En coche vamos hasta el Palacio de Nyphemburg, lugar que no se puede dejar de visitar si viajas a Munich. Viajamos desde allí hacia Ingolstadt parando a comer en la carretera y con algo de atasco. Tras alojarnos en el hotel, vamos a visitar la ciudad “desierta” de Eichstätt. Digo desierta porque al ser ésta una ciudad universitaria, en fechas como ésta, queda prácticamente vacía y sin ambiente. La ciudad eso sí, preciosa, de estilo austriaco con casas y palacetes que albergan las diferentes facultades universitarias. Cenamos en un Biergarten de allí y volvemos a Ingolstadt.





DÍA 4 DE VIAJE


Hoy pasamos el día en Nürmberg. Callejeamos el interior de la muralla y visitamos el museo de la ciudad. Comemos en la plaza principal que está llena de chiringuitos de diferente tipo de comida y bebida y muy ambientada. Por la tarde, vamos en coche al museo Dokuzentrum sobre la II G.M. y el partido NAZI, y los juicios de Nürmberg. Esta ciudad es sin duda una de las más interesantes de Alemania y su reconstrucción la hace muy atractiva desde el punto de vista turístico. Después de visitar el museo, vamos a Bamberg, una ciudad a unos 60 km al norte de Nürmberg llena de canales y preciosos edificios. Tras un paseo y un gran día de sol, volvemos a Ingolstadt y cenamos en el hotel.










DÍA 5 DE VIAJE


Por la mañana visitamos Ausburg, que una vez más, al ser hoy domingo, posiblemente la ciudad estuviera menos animada que en días entre semana. En Ausburg visitamos la Fuggerei, que es la llamada “ciudad de los pobres”, dentro del centro histórico de Ausburg y que se ha convertido en uno de los mayores atractivos turísticos de la ciudad bávara. Después de Ausburg vamos a Harburg, concretamente a su castillo muy bien conservado. Desde Harburg vamos a Nördlingen donde comemos junto a la iglesia pero empieza a llover y a hacer bastante frío y tras una brevísima vuelta volvemos al coche dirección a Dinkelsbühl, pueblo que simplemente voy a definir como uno de los mejor cuidados y conservados que he visto, por sus casas, sus murallas y por sus iglesias, de ahí la cantidad de turismo que hay visitándolo. Desde Dinkelsbühl volvemos a Ingolstadt para dar una vuelta por el centro de noche y lloviendo después de un día de sol. Cenamos en el Biergarten junto a la universidad.







DÍA 6 DE VIAJE

Antes de ir a Würzburg hacemos una breve visita a la parte del río y de la muralla de Ingolstadt. Después ya algo más de 2 horas de camino hacia Würzburg, ciudad en la que hemos aparcado en el parking de Markplatz, en pleno centro, ya que de otra forma era imposible y con el recorrido del mapa que te dan en la oficina de turismo, hemos recorrido los puntos más importantes de la ciudad destacando sin duda el palacio. Otra cosa muy curiosa de esta ciudad es que en pleno centro se pueden encontrar grandes plantaciones de viñedos. Hemos comido en el subway de la plaza y recogido el coche para ir hacia la otra parte del río Mena donde está el castillo y la muralla. Desde Würzburg hemos ido a ver Creglingen donde apenas hemos parado 5 minutos para continuar siempre por una carretera preciosa hacia Rothenburg ob der Tauber lleno de turismo, muy cuidado y muy bonito. Sin duda otro de los pueblos de la ruta romántica que no puedes dejar de ver. Volvemos tarde a Ingolstadt ya que nos entretenemos entre tanta belleza y comiendo además la bola de navidad que llaman. Cenamos en el Biergarten de Ingolstadt.




RECORRIDO SOBRE MAPA



DE VENECIA A PODGORICA EN 17 DÍAS (ITALIA, ESLOVENIA, CROACIA, BOSNIA Y MONTENEGRO)

DÍA 1

Salida del avión con destino a Venecia a las 17:00 h con 30 minutos de retraso desde la T2 de Barajas. Antes ya habíamos facturado nuestras maletas con Air Europa y comido una vez pasado el control del aeropuerto. Llegamos a la ciudad de Mestre donde se encuentra el aeropuerto de Venecia (Marco Polo) a las 19:00 h y desde aquí un autobús hasta la estación de tren donde está nuestro hotel que se ve renovado y decorado modernamente. Nos alojamos y salimos a cenar a una cafetería junto a la estación por supuesto pasta.


DÍA 2


Nos levantamos en Venecia (Mestre). Lo primero, caminamos hasta la estación de tren y aquí ya compramos los billetes de ida y vuelta a Venecia y aprovechamos para comprar también los de Trieste de mañana. En el tren, apenas 10 minutos hasta la estación de tren Sta. Lucía en el barrio veneciano de Cannaregio y desde ahí caminando hasta la plaza de San Marcos, con mucho turismo, góndolas, puentes y canales. Cerramos la mañana comiendo pizza en una de las callejuelas que salen de la plaza con la sorpresa de que el precio de las pizzas se puede considerar apropiado pero no así el de las bebidas ya que por 1 cerveza nos cobran 8 € y por una coca cola 6 € y una botella de agua 5,5 €!! Después de comer subimos al campanario ya que la vez anterior que visitamos Venecia no subimos y realmente es desde arriba del mismo desde donde al ver Venecia casi al completo, te puedes hacer una idea de lo que es verdaderamente esta ciudad. Muchas casas, todas muy juntas y callejuelas acuáticas muy estrechas pues ni siquiera desde lo más alto alcanzas a ver los canales pequeños que bañan Venecia. Caminamos por el puente de la Academia hasta la iglesia de Sta. Maria de la Salud y vuelta de nuevo hacia San Marcos. Nos tomamos un helado italiano y esperamos al anochecer para ver la plaza de San Marcos alumbrada. Ya después cogemos el vaporetto y a través del gran canal, viendo Venecia de noche llegamos a la estación de tren de nuevo para volver a Mestre. Compramos algo de comer en la estación y volvemos al hotel.




DÍA 3

Maletas en mano y tras el desayuno, cogemos el tren a las 10:00h camino de Trieste. Casi 2 horas de trayecto hasta llegar a la ciudad italiana fronteriza con Eslovenia. Nos alojamos en el hotel junto a la estación de tren y autobuses no sin antes dar una enorme vuelta con las maletas y eso que el hotel estaba justo en frente. Salimos a comer junto a lo que llaman Gran Canale y ya desde el principio ves cómo Trieste se podría situar mejor en un mapa austriaco que italiano por sus edificios y avenidas con la montaña de fondo. Después de comer visitamos la ciudad eslovena de Piran, vuelta y un par de horitas de playa hasta volver a Italia, Trieste y encontrarnos una ciudad “desierta” del calor que hace, subimos hasta la catedral y el castillo y cuando bajamos de nuevo a la plaza Unita d´Italia la ciudad ha cambiado y está llena de ambiente y terrazas llenas de gente. Nos compramos un helado, paseamos junto al mar y volvemos al hotel para descansar antes de salir a cenar de nuevo al Gran Canal y de nuevo pasta.




DÍA 4

No madrugamos mucho ya que ayer compramos los billetes para ir hoy a Opatija a las 13:45h. La oferta no es muy grande, o a las 8:30 o a las 13:45 h. Última vuelta por Trieste antes de coger el bus. Después trayecto de 2 horas pasando por Eslovenia y parando en la frontera entre Eslovenia y Croacia casi media hora para luego hacer un registro muy rápido. A la llegada a Opatija, nos alojamos en el hotel y bajamos al paseo marítimo y ya a las 17:00 h comemos en una terraza con unas espléndidas vistas al mar y precios mucho más baratos que los de España. Es curioso porque aquí las playas son como piscinas en el mar sin la típicas arena a la que estamos acostumbrados de las playas españolas. Recorremos parte del paseo marítimo que tiene hasta 12 kms y está lleno de parques y árboles. Volvemos al hotel porque empieza a chispear y tras un descanso bajamos de nuevo al paseo y nos comemos una mazorca de los puestos callejeros para cenar. 

       

DÍA 5

Se levanta el día con una fortísima lluvia y muy nublado, pero tras el desayuno parece que apacigua algo. Cogemos el bus en Opatija, que más cerca la parada la verdad es que no nos podía pillar, hasta Rijeka donde recogemos el coche que ya habíamos alquilado desde España. Sólo por las vistas desde el bus ya nos hacemos una idea de la ciudad de Rijeka, pobre, con los edificios destrozados y sin mucho encanto, así que directamente ni nos paramos y nos dirigimos ya con nuestro Opel Astra hacia Pula. La carretera hasta Pula no es muy buena, de hecho la están arreglando y pasas por una zona incluso sin asfaltar. A la llegada a Pula, resulta muy difícil aparcar incluso en los parkings privados. Lo primero que ves nada más llegar es el anfiteatro romano y desde él parten las calles peatonales y llenas de chiringuitos playeros mezclados con los restos romanos de la ciudad. Comemos en uno de ellos y nos vamos hasta Rovinj. Éste es un pueblo precioso pesquero dando al mar pero con las casa viejísimas y destrozadas. Será sin duda interesante volver dentro de 20 años y ver este rincón croata completamente reconstruido. Desde Rovinj hasta Porec, quizás el más bonito y ambientado de los tres pueblos con un animadísimo paseo marítimo. Desde Porec, volvemos a Opatija donde cenamos en el bistro pizzería.




DÍA 6


Cambio de planning y hoy nos levantamos algo antes que otros días para ir hasta Ljubljana en Eslovenia. Antes de visitar la capital, viajamos hasta el norte a ver la ciudad de Bled. A lo largo de la carretera, Eslovenia te va recordando a los pueblos y estilos austriacos-alemanes con un paisaje totalmente verde. Un país quizás desconocido pero realmente sorprendente. A la llegada a Bled, te recibe un pacífico lago con aguas cristalinas y con una iglesia y un castillo de fondo. Alquilamos una barca y de nuevo no demostramos grandes destrezas acuáticas. A la salida de Bled, visitamos Vintgar Gorge que son unas gargantas donde el sonido del agua y la claridad de la misma te sitúan en auténtica naturaleza. Volvemos hacia Bled y comemos en un restaurante estilo Biergarten. Desde allí nos vamos a pasar el resto de la tarde al P.N. de Triglav haciendo un recorrido a pie de unas 2 horas y continuamos camino hacia el sur por el P.N. de Triglav llegando a Kobarid, localidad vinculada a la I G.M. donde cenamos y pasamos la noche.  

DÍA 7


Tras desayunar vamos a visitar el gran atractivo de Kobarid, las Cascadas de Kozjak y la Cascada de Boka. para después continuar camino hacia el lago Bohinj, el más grande del país y donde antes de comer hacemos excursión de caminata de unos 25 minutos a pie hasta la Cascada Savica. Después de comer, al igual que ya hicimos ayer en el de Bled, alquilamos una barca de pedales para pasar un rato tranquilo disfrutando de las preciosas vistas desde el lago. Desde ahí nos vamos a la capital Ljulbljana que visitamos durante la tarde con subida al castillo incluso andando, pero la ciudad como tal, tampoco da para mucho la verdad. Cenamos y dormimos en la capital eslovena.

DÍA 8


Desde Ljulbljana nos vamos hacia el sur del país, cerca de donde empezamos nuestro viaje en Trieste. La primera parada es en Cueva Postojna, parte de la cuál se recorre en tren eléctrico, muy original. Desde aquí nos vamos al Castillo de Predjama, más bonito el lugar en sí donde está enclavado que el propio castillo por dentro. Después, camino ya de Zagreb a 150 Km aproximadamente con más de 1 hora de parón en la frontera entre Eslovenia y Croacia con la sorpresa en la salida de Eslovenia que al entregarle el pasaporte al policía nos dice que no hemos pagado el impuesto de circulación y que tenemos que parar ahí en medio y bajar a comprarlo en la misma aduana. Hemos pasado un día en Eslovenia pero el pago mínimo es de 15 € por el ticket de 1 semana de circulación. En la aduana de Croacia de nuevo unas enormes colas y sólo 25 km más adelante la capital, Zagreb. Alojamiento y cena en este buen hotel de la ciudad.





DÍA 9


Visita a la ciudad de Zagreb. Andando desde el hotel hasta el centro en unos 30 minutos pero casi diría que no merece la pena coger el tranvía pues vas viendo la ciudad más allá de la zona turística. Edificios viejos, estropeadísimos, negros y con un toque de ciudad comunista mezclada con muy escaso tráfico en toda la ciudad incluido el centro. Incluso en la calle principal de Zagreb Ulica Ilica alargada y con aún muchos escaparates antiguos sólo se salvan algunas tiendas internacionales como Zara, Mango, etc. El centro de Zagreb en la plaza Ban con el gran mercado de fruta y flores y la catedral justo detrás. A las 15:00 h empieza a caer el diluvio universal mientras tomábamos algo en una terraza junto a la plaza. Nos refugiamos en uno de los edificios de Ilica y regresamos como podemos y una vez ha apaciguado algo la tormenta al hotel. Descansamos un rato y vamos hasta Samobor, pueblecito a 25 km de Zagreb, más cuidado y tranquilo.



DÍA 10


Llegada hoy a uno de los puntos más impresionantes que se pueden visitar no sólo en Croacia sino también en el mundo. Dejamos el coche en el parking nº 1 (hay 2) y compramos la entrada al parque de Plitvice por Utaz. Antes de entrar al mismo, nos compramos unos bocadillos para comérnoslos dentro en una de las explanadas del parque, aunque también dentro se pueden encontrar al menos que yo haya visto dos puestos grandes de buffet y restaurantes. Al visitar el parque en un solo día nos aconsejan realizar el recorrido “C” del parque en todo momento indicado. Si se entra por la entrada 1, se comienza visitando el parque con una gran cascada y por la zona baja donde los lagos son de color turquesa preciosos. Después se llega a una zona de picnic donde se coge un barco que atraviesa uno de los lagos para situarte en la parte alta de los lagos donde cambia el color de éstos a verde y vegetación de árboles frondosos. De nuevo otra hora y media andando sin dejar en ningún momento de ver lagos y escuchar el sonido de la caída del agua a través de las cascadas. Llegada al final del recorrido “C” y comemos nuestros bocatas a las 16:00 h antes de coger el autobús del parque (tanto bus como barco incluidos en las 110 Kn de la entrada) que nos lleva de nuevo a la entrada 1. Algo más de 1 hora hasta Bibinje donde nos alojamos en un sobe (son como apartamentos que se alquilan y son muy populares en toda Croacia) el cual nos ha costado una barbaridad encontrar, con la señora Antonia y el señor Denis esperándonos. Para cenar nos hemos ido hasta Zadar a sólo 10 km y ya hemos aprovechado para caminar y cenar por su centro histórico. Hacía mucho tiempo que no me picaban tanto los mosquitos.




DÍA 11

Comenzamos el día desayunando en un área de servicio de la A1 camino del P.N. Krka por la entrada de Skrudin. Antes de llegar al mismo pueblo hay un parking que anuncian como el del P.N. cuando después descubrimos que siguiendo la carretera puedes encontrar muchos más cerca. Skadrin es un pueblo muy pequeñito pero muy típico con muchas construcciones aún dañadas y con restos de la guerra de los Balcanes. La entrada al parque se puede comprar en Skadrin y desde ahí mismo coger el barco que en 20 minutos te sitúa al pie del parque. Nada más entrar te encuentras con la zona de picnic y la gran cascada donde se concentra la inmensa cantidad de gente que había hoy en el parque para darse un baño. Nosotros también nos lo damos no sin antes costarnos encontrar un hueco libre para poner las toallas y ponernos las chanclas tipo crocs para poder bañarnos entre piedras y rocas, de otra forma imposible. Luego, hacemos el recorrido del parque y en él comemos. Visto ayer Plevitce, éste se queda algo corto y pobre pero de no haber sido así, éste también resultaría muy bonito. Cogemos el barco de vuelta a las 16:00 h. A pocos km se encuentra la ciudad costera de Sibenik que conserva un centro reconstruido tras la guerra de piedra blanca con un perfecto empedrado en el suelo. Después camino de Split, algo más de 1 hora. Ya en Split, alojamiento en los apartamentos de Meje que es como una zona residencial de Split y después nos acercamos hasta el centro que está bastante cerca y aquí descubrimos la animación y ambiente que tiene la ciudad, con muchos restaurantes, terrazas, músicos callejeros (incluso hasta unos españoles tocando rumba), heladerías, pintores, ect.



DÍA 12


Partiendo del puerto de Split vamos hasta la isla de Brac. Para coger los tickets para el barco, 1º tienes que esperar una cola y luego en realidad no saber muy bien lo que estás comprando. Metemos el coche en el barco y con un trayecto de aproximadamente 1 hora llegamos hasta Supetar que es la ciudad principal de la isla. Desde el barcos nos vamos directamente hasta Milna que está a 20 km sólo de Supetar pero que parece que te diriges al fin del mundo, más aún cuando al llegar ves un paraje preciosos pero con muy poquita gente. Allí comemos en una pizzería y volvemos a Supetar. Visto lo visto no merece mucho la pena haber pasado el coche porque hubiéramos visto lo mismo en Supetar donde nos hemos bañado en una de sus playas llenas de piedras pero de agua cristalina y de nuevo el barco de vuelta a Split a las 16:30 h. Directos desde el barco hasta Trogir para encontrar a su llegada y dejando el coche en el primer parking antes de cruzar el puente a uno de los pueblos más bonitos de Croacia, callejuelas con edificios de la típica piedra blanca de Brac. Vuelta a Split para cenar y recorrer todo el centro con los restos del palacio Diocleciano.



       

DÍA 13


Nos marchamos de Split camino de Dubrovnik por la carretera de la playa, bordeando en todo momento el mar, en algunos casos con algún que otro atasco en la misma. Paramos a desayunar en uno de los pueblos costeros y aquí encontrar una cafetería en la que te pongan café + bollería es casi misión imposible. Continuamos camino hasta que decidimos probar suerte en una de las salidas de las playas y nos encontramos con un gran descubrimiento, Zivogosco, pueblo tranquilo, playita de piedras pero aguas cristalinas y no demasiado aglomerada. Comemos después de algo más de 1 hora de mar en un chiringuito playero bajo higueras y cerezas para terminar la comida como no con un estupendo helado italiano. Continuamos algo más de 2 horas hasta la ciudad bosnia de Mostar, pasar la frontera es puro trámite, ni te paran, y en Mostar nos encontramos con una ciudad con muchos recuerdos aún de la guerra de los Balcanes, edificios aún destruidos, otros, entre ellos el famoso puente de Mostar, reconstruidos pero siempre y en cada lugar hacen mención a su historia más reciente todo lo contrario que ocurre al menos a simple vista en Croacia donde parece que prefieren pasar página. En Mostar te encuentras además con la peculiaridad de que estás en un país musulmán de modo que ves mezquitas y tiendas de productos árabes. Aparcar no tiene ningún misterio y puedes encontrar carteles escritos con letras normales y en cirílico. Tomamos unas cervezas bosnias en una de las terrazas que dan al río Neretva junto al puente y además comprobamos que las cosas son mucho más baratas que incluso en Croacia. Otras dos horas y media de camino hasta Dubrovnik pasando de nuevo por la carretera de la costa donde te encuentras con la absurda franja bosnia en la ciudad de Neum que divide a Croacia. A la llegada a Dubrovnik, bastante caos para encontrar nuestro hotel que está en la calle peatonal de la zona de Lapad, también muy turística y animada.




DÍA 14


La joya de la corona y el broche de oro de todo viaje a Croacia, la ciudad vieja de Dubrovnik. Lo primero tras el desayuno en el hotel, dejar nuestro opel corsa en la oficina Herz junto a una de las entradas de la muralla. Después recorrido a pie de toda la parte amurallada preciosa y llenísima de turistas. Después comida junto al puerto una cazuela de pescado y tras esto, recorrido por la muralla de Dubrovnik, que me atrevería a decir que es entrada obligatoria para todo visitante de esta ciudad. Desde ella, contemplas todos los tejados perfectamente reconstruidos, sus estrechas calles, la muralla y el mar. Después vuelta al hotel y directos a la playa de Laplad, donde pasamos el resto de la tarde. Para acabar cenando en el paseo del hotel.




DÍA 15 

Desde Dubrovnik nos dirigimos hoy hasta la ciudad de Kotor, ya situada en Montenegro. Lo hacemos no ya con nuestro coche sino con un taxi y escogemos esta opción para evitar tener que dejar el coche de alquiler en otro país y que nos salga por tanto más caro el cascabel que el gato. El taxi Dubrovnik-Kotor nos cobra 80 € pero incluso así descuidamos de conducir por un país donde las carreteras aún no están demasiado bien acondicionadas. 2 horas de camino y estamos en Kotor, en la Old City, no muy grande y que se recorre también muy rápido. La Old City es toda peatonal y los edificios son de la típica piedra blanca de esta zona del Adriático. Tiene callejuelas estrechas y unas vistas desde su muralla maravillosas. Nos alojamos en el pleno centro de la Old City así que cuando todos los turistas de los cruceros se marchan, la ciudad se queda tranquila y pacífica y es cuando más merece la pena transitarla. Hay muchísimos restaurantes de pescado y un paseo por la orilla del mar, también es bien aconsejable. 



DÍA 16

Nos dirigimos hoy también en taxi por 40 € hacia el sur, dirección Petrovac también en Montenegro, toda la carretera bordeando la costa. La sorpresa nos llega cuando en lo que es un camino de aproximadamente 1 hora llegamos a tardar 3 porque hay tramos de la carretera que están sin asfaltar y en plena reconstrucción de la carretera. Cuando llegamos a Petrovac nos encontramos con un pueblecito pesquero de playa de piedras y tranquilo con un paseo marítimo recién estrenado y con veraneantes autóctonos y apenas extranjeros. También tiene al final del paseo una muralla. Comemos en uno de los restaurantes del paseo marítimo y ponemos rumbo a nuestro último destino, hacia la capital montenegrina, Podgorica donde pasamos el resto de la tarde. Sin demasiado atractivo turístico siempre puedes visitar alguna de las iglesias ortodoxas de la ciudad, tomarte algo junto al río o ir a dar una vuelta al bazar de imitaciones por si encuentras algo. 



 

DÍA 17

Después del desayuno recogida de maletas y vuelta a Madrid haciendo escala en Roma.